Cuatro años de prisión por falso testimonio para el primo de la mujer de Jorge Mangeri
Cecilio Saettone continuará en libertad al menos hasta tanto la Cámara de Casación ratifique la sentencia
Cecilio Saettone, el primo de la esposa de Jorge Mangeri, el femicida de Ángeles Rawson, fue condenado ayer a cuatro años de prisión por haber cometido falso testimonio en dos oportunidades para favorecer la situación del portero condenado, informaron fuentes judiciales.
De esta manera, Saettone, de 57 años, se convirtió en el segundo condenado por el asesinato de la chica de 16 años que el 10 de junio de 2013 fue estrangulada por Mangeri tras un ataque sexual en el edificio de la calle Ravignani 2360 del barrio porteño de Palermo, y cuyo cadáver apareció al día siguiente en la planta de la Ceamse de José León Suárez.
El juez Luis Salas, del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de la Capital Federal, condenó a Saettone por dos hechos de "falso testimonio agravado", tal como lo había solicitado el 27 de noviembre último la fiscal general Mónica Cuñarro."Con esta condena se cerraría el ciclo de todos los responsables del crimen de Ángeles Rawson ", señaló Cuñarro el día de su alegato.
Fuentes judiciales aclararon que, pese a la condena, Saettone continuará en libertad al menos hasta tanto la Cámara de Casación ratifique la sentencia. En sus últimas palabras antes de conocer el fallo condenatorio del juez Salas, sólo se acercó al estrado para decir: "Soy inocente".
Los investigadores del crimen de Ángeles siempre tuvieron la sospecha de que Saettone mintió en sus declaraciones para favorecer a Mangeri y que fue quien horas antes de su detención lo asesoró para que inventara que había sido apremiado por policías para autoincriminarse y para que ocultara con quemaduras los arañazos que presentaba en su cuerpo.
Por qué lo imputaron
Según lo planteado por la acusación, el imputado colaboró con Mangeri, esposo de su prima Diana Saettone, antes de que éste fuera detenido y mintió para favorecerlo en dos oportunidades: en 2013 cuando fue a declarar ante el juez de instrucción Javier Ríos, y en 2015 cuando lo hizo ante el TOC 9 en el juicio oral al portero.
El hecho puntual sobre el cual para la fiscalía mintió es un encuentro que Saettone tuvo con Mangeri el 14 de junio de 2013, horas antes de que terminara detenido por el crimen de Ángeles, en la localidad bonaerense de General Pacheco donde el ahora condenado trabajaba vigilando la fábrica automotriz Ford.
Según Saettone, en ese encuentro Mangeri le preguntó qué haría si él tuviera algo que ver con el crimen de Ángeles y él le contestó "te meto preso", aunque luego el concubino de su prima le negó cualquier vinculación con el hecho y le dijo que estaba amenazado.
La fiscal Cuñarro probó que, al declarar sobre ese encuentro, Saettone mintió cuando dijo que había durado "entre quince o veinte minutos", cuando en realidad duró al menos dos horas, según los registros de la tarjeta SUBE que Mangeri utilizó ese día para llegar a General Pacheco.
Cuñarro argumentó que era imposible que habiendo dialogado cara a cara, en una camioneta, Saettone haya dicho que no vio las heridas que Mangeri tenía en su cuerpo, especialmente un rasguño en una de sus mejillas que, según se estableció, la víctima alcanzó a provocar durante el ataque.
Al momento del hecho, Saettone era suboficial mayor de la Policía bonaerense y estaba asignado a la custodia de la fábrica automotriz Ford, pero luego de 33 años de servicio se retiró en 2015.
A raíz de esta causa, a Saettone se le inició un sumario administrativo dentro de la fuerza y en su alegato la fiscal Cuñarro remarcó que de ser condenado, como sucedió hoy, el ex policía debería dejar de percibir su sueldo como retirado.
Agencia Télam
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