Pasaron diez años. Desde el 28 de septiembre de 2008 nada se sabe de Sofía Herrera, que tenía tres años cuando desapareció de un camping de Río Grande, Tierra del Fuego . Una década después, su madre, María Elena Delgado, tiene grabado a fuego cada momento de ese domingo en que la primavera se empezaba a sentir en el confín del país. No olvida nada. Tiene presente cada detalle de cómo empezó la frenética búsqueda, que no piensa detener. Tampoco pierde la esperanza de encontrarla. Está convencida de que su niña no se perdió, que la raptaron.
"Alguien se la llevó. No sé por qué ni para qué. Pido que sigan buscando a mi hija", dijo a la nacion Delgado desde Río Grande. En su estado de WhatsApp se lee "Sofi, mi sol, te buscamos siempre" junto a un emoticón de una carita con una lágrima.
La desaparición de Sofía no es un caso aislado en la Argentina. Hay otros 58 niños perdidos, según la página web de la asociación civil Missing Children.
En diez años, la investigación tuvo ribetes insólitos. Por ejemplo, la aparición de una supuesta vidente que hostigó a los padres de Sofía y los acusó de haber enterrado el cuerpo de su hija en un patio de la casa familiar.
"El daño que nos hizo esa mujer fue terrible. Tenía las facultades mentales alteradas", afirmó Delgado. Por causa del hostigamiento de la supuesta adivina, la familia Herrera tuvo custodia policial en la puerta de su casa durante varios meses.
Además, la Policía Federal Argentina (PFA) detuvo en San Luis a un productor de una radio que en 2012 les hizo creer a Delgado y a su marido, Fabián Herrera, que tenía secuestrada a Sofía. Les exigía $50.000 para liberarla.
El sospechoso, según recordó Delgado, llegó a hacer grabar a una niña que simulaba ser Sofía un mensaje para el Día del Padre, que le envió a Fabián Herrera. Los operativos en San Luis fueron hechos por detectives de la División Antisecuestros de la PFA. Aquel productor radiofónico había aprovechado una entrevista para obtener información que luego utilizó para simular el secuestro.
"Para mí, el caso de Sofía Herrera fue uno de los hechos más enigmáticos de mi carrera. No tiene explicación. Cualquiera de las hipótesis sigue abierta y con el mismo peso que las demás. No se puede desechar ninguna. Entonces, hay varias rutas abiertas. Es un caso que no tiene lógica ni explicación científica", afirmó a la nacion un jefe policial que participó de la búsqueda de la niña.
La PFA envió a Tierra del Fuego un equipo de la División Antisecuestros, que junto con otros especialistas trabajó durante varios meses en Río Grande y en la escena de la desaparición, el camping Norte, conocido como John Goodall.
Casi un año después de la desaparición llegaron al país agentes del FBI para colaborar con la investigación. No tuvieron éxito.
El año pasado, el Ministerio de Seguridad de la Nación dispuso una recompensa de 1.000.000 de pesos "para aquellas personas que, sin haber intervenido en el hecho delictual, brinden datos útiles que sirvan para lograr la aprehensión o dar con el paradero" de Herrera. Pero, por el momento, nada sirvió para avanzar con la investigación.
"La búsqueda de Sofía es una obsesión personal. Este caso generó uno de los movimientos más constantes y conmovedores de la sociedad. Celebro la solidaridad de los argentinos", dijo Juan Carr, de la Red Solidaria. El líder social tiene, en su perfil de WhatsApp, una fotografía de Luis Alberto Spinetta con una cartel que lleva la imagen de Sofía Herrera.
Nuevas pistas
La esperanza de que aparezcan nuevos indicios iluminan a Delgado y a su marido, Fabián Herrera. El actual juez de la causa, Daniel Cesari Hernández, ordenó una serie de diligencias para intentar reconstruir los últimos minutos en que fue vista la niña en el camping Norte, antes llamado John Goodall, situado en el kilómetro 2893 de la ruta nacional 3.
"Logramos, con el aval del juez Cesari Hernández, volver a revisar todo lo actuado para descartar que no haya algún cabo suelto o alguna pista que se nos hubiese pasado de largo", dijo a la nacion el abogado Francisco Ibarra, que representa a los padres de Sofía.
Según informaron Ibarra y Delgado, cuando el clima lo permita volverán a la escena de la desaparición para intentar reconstruir, una vez más, los minutos previos a la desaparición de Sofía. Para esa diligencia serán vitales los testimonios de los hijos del matrimonio amigo con el que iban a compartir el día de camping y el asado del mediodía.
"Si bien el peritaje ya se hizo en otras oportunidades, lo importante en esta ocasión será que los testigos, que hace una década tenían 6 y 9 años, ahora son jóvenes que quizá recuerden mejor algún detalle. En las anteriores ocasiones estuvieron como desorientados", agregó Ibarra.
Sofía desapareció pasadas las 11.30 del 28 de septiembre de 2008. "El día estaba muy lindo. Habíamos quedado con un matrimonio amigo en pasar un día de campo y comer un asado en el camping si el clima lo permitía. Y ese domingo amaneció de la mejor manera", recuerda Delgado, diez años después.
Los Herrera fueron al supermercado y compraron carne, bebidas, facturas. Esperaron al matrimonio amigo y a sus hijos en una estación de servicio YPF, donde llenaron un termo con agua caliente.
Mientras esperaban, Fabián Herrera le sacó una foto a su hija. Es la última imagen de la niña antes de desaparecer. Su sonrisa contagia felicidad.
En la fotografía, detrás de Sofía, aparece María Elena Delgado, que estaba embarazada de cuatro meses y medio. Giuliana nació el 23 de enero de 2009 y no pudo conocer a su hermana.
Cuando los Herrera y el matrimonio amigo ingresaron en el camping estacionaron los autos cerca de la ruta nacional 3. "Vamos a ver otro lugar para hacer el asado", le dijo Fabián a María Elena. Herrera y su amigo comenzaron a caminar y detrás de ellos salieron los chicos.
"Recuerdo que le acomodé la campera a Sofía antes de que se fuera a acompañar a su papá", cuenta Delgado. Nunca se imaginó que ese sería el último momento que compartiría con su hija.
"¿No está con vos?"
Cuando los hombres y los niños regresaban al lugar donde estaban los autos, María Elena le preguntó a su marido dónde estaba Sofía, Su respuesta fue otra interrogación: "¿No está con vos?".
No, no estaba. "Mi marido pensó que había vuelto donde nos habíamos quedado las mujeres", recuerda hoy la madre de Sofía.
Delgado no perdió tiempo y fue hasta la casa donde vivía el cuidador del camping. Por radio se comunicó con una asociación de taxis y les pidió que avisaran a la policía provincial.
"Desde ese momento y hasta el día de hoy no dejamos de buscarla nunca", cuenta Delgado.
Cuando llegó la policía, los perros especializados en búsqueda y rastrillaje, después de oler una muda de ropa que Delgado había llevado para cambiar a su hija, marcaron un sector cercano al alambrado. Pero la pista se perdía unos metros más allá.
Al principio se pensó que la niña se había caído en un arroyo. Pero esa hipótesis quedó descartada. Sofía vestía un pantalón de polar verde agua y una campera de un color celeste fuerte, también de polar.
Se analizaron muchas hipótesis, como que a Sofía se la pudiera haber llevado un cóndor o un águila. "Ha habido casos acá en los que esas aves levantan corderos y se los llevan. Se llamó a especialistas que nos explicaron que esas aves sobrevuelan las zonas en las que no hay árboles, se tiran en picada y se llevan a las presas para matarlas y después comerlas. Pero el camping estaba lleno de árboles y si la hubiera atacado un ave de ese tamaño tendría que haber quedado algún rastro", le dijo Delgado a la periodista de Infobae Gisele Sousa Dias en septiembre del año pasado, cuando se cumplieron nueve años de la desaparición de la niña.
El cuidador del camping fue indagado, pero nunca procesado por la desaparición de la niña. Se desarmó la casa donde vivía, se buscó a Sofía con un georradar, se hicieron excavaciones e incluso se analizaron restos óseos, pero nada de lo peritado tenía el patrón genético de la niña.
"Mi deseo es que podamos encontrar a Sofía. Mi esperanza me dice que está con vida. No soy necio. Una de las posibilidades es que la hayan secuestrado y después asesinado. Pero no hay elementos para creer que esta hipótesis prevalece sobre las demás", concluyó el abogado Ibarra.
El caso
- Proyección. El año pasado, cuando se cumplieron nueve años del hecho, los investigadores de la desaparición de Sofía Herrera difundieron una imagen con la proyección de cómo podría ser el rostro actual de la menor. El dibujo fue hecho por un especialista
- Excavación. El año pasado, también, los padres de Sofía, Fabián Herrera y María Elena Delgado, decidieron permitir la excavación en un patio del fondo de su casa para desmentir la versión de un vidente, que sostenía que la niña había sido enterrada allí por ellos
CHICOS BUSCADOS
Missing Children
Cualquier persona que tenga datos o información sobre el paradero de los chicos y jóvenes de estas fotografías se puede comunicar con la asociación civil Missing Children al 0800 333 5500 o escribir al correo info@missingchildren.org.ar
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