Crimen y misterio en Retiro: cuál es la “lesión 18” que probaría que la modelo brasileña fue asesinada
La semana próxima se definiría la situación procesal de Francisco Sáenz Valiente, el empresario detenido e imputado de homicidio
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Emmily Rodrigues Santos Gomes tenía 26 años, era modelo y quería abrir un centro de estética. Murió al caer al vacío desde un departamento del sexto piso de un edificio de Retiro. La investigación tiene un detenido: el empresario Francisco Sáenz Valiente, que está imputado por homicidio. La semana próxima, la Justicia debe definir su situación procesal. Él declaró que la chica tuvo un “brote psicótico” y se arrojó sin intervención de nadie más. Pero, para la familia de la joven, una lesión descripta en la autopsia confirmaría que no se suicidó, sino que fue asesinada.
“Nosotros queremos que se investigue y que se sepa la verdad. A priori, no se trata de un suicidio. La lesión que en la autopsia fue enumerada como ‘18′ podría confirmar que se trató de un homicidio. Se trata de una lesión clave para el futuro de la causa”, explicó a LA NACION el abogado Ignacio Trimarco, que representa a los padres de la joven fallecida el 29 de marzo pasado en el edificio situado en Libertad 1542, Retiro.
En la autopsia, firmada por el médico legista Héctor Di Salvo, y a la que tuvo acceso LA NACION, se enumeraron 29 lesiones. Cuando se analizó la “18″ se sostuvo: “Área excoriativa y apergaminada de 13 por 9 centímetros, con patrón de arrastre en tórax y abdomen derecho a la altura del hipocondrio derecho”.
Para Trimarco, la afirmación “arrastre” es clave. “El borde inferior de la ventana por donde cae Emmily está a 90 centímetros del piso, es decir, a la misma altura del pecho. Ese raspón, esa lesión de arrastre, es indicativa de que ella se estaba resistiendo, apoyándose contra la ventana, y termina siendo empujada. Si querés tirarte, pegás un salto y te tirás de cabeza”.
En las conclusiones de la necropsia, el médico legista Di Salvo explicó: “La caída de una altura de seis pisos, como en este caso, se deberá considerar una caída de las denominadas ‘defenestraciones’, es decir, una caída libre de menos de 50 metros. Ello ha ocasionado un sinnúmero de lesiones que producen tanto una hemorragia intraabdominal por estallido hepático y una fractura grave de la primera vértebra cervical, las cuales son idóneas para producir la muerte, pese a cualquier tratamiento que se hubiera intentado”.
El forense agregó: “En ninguna de las lesiones descriptas puede el firmante afirmar con rigor científico que se pueden destacar lesiones de las denominadas ‘de defensa’ contra la interpósita persona, y dada la magnitud y variante de las lesiones descriptas y considerando la velocidad del impacto y la energía cinética que se ha desarrollado para producir la muerte impiden seriamente esa diferenciación”.
El martes de la semana próxima vence el plazo para que el juez en lo criminal y correccional porteño Martín Del Viso defina la situación procesal del empresario. En el expediente, el Ministerio Público está representado por el fiscal Santiago Vismara.
La necropsia determinó que Rodrigues Santos Gomes murió como consecuencia de “politraumatismos” y “hemorragias internas y externas” y en las consideraciones médico-legales se dejó asentado que una caída desde un sexto piso como en este caso –de menos de 50 metros–, en medicina legal se conoce como “defenestración”.
Según la agencia de noticias Télam, cuando fue indagado por el fiscal Vismara, Sáenz Valiente afirmó que la joven tuvo un “brote psicótico”, se puso agresiva y buscó una ventana para tirarse al vacío”.
“Incluso, contó que la chica los mordió a él y a su amiga Juliana, y que si cayó desnuda fue porque en el forcejeo que tuvo cuando intentó que ella no se arrojara, él le arrancó los pantalones”, según Télam.
Cena, tragos y música.
La muerte de la joven brasileña se descubrió el 29 de marzo pasado a la mañana cuando personal de la Comisaría Vecinal 1 A de la Policía de la Ciudad arribó a un edificio de Libertad al 1542, en Retiro, tras una llamada al número de emergencia 911, donde se denunció que en un departamento del sexto piso había una “joven alterada que se había arrojado al vacío”.
Según declaró Sáenz Valiente al personal policial, él estaba en un departamento del sexto piso acompañado de la joven de 26 años y de Juliana Magalhaes Mourao, brasileña de 37 años. Los tres, según la palabra del empresario, habían tomado bebidas alcohólicas. Una tercera mujer se había retirado unas horas antes de que se produjera la muerte de Emmily.
“Sáenz Valiente dijo que la joven se alteró y se acercó a una ventana que da a la calle, pero como no la pudo abrir, se fue hacia otro sector y se tiró por otra ventana que da al pulmón del edificio”, dijeron fuentes policiales.
Magalhaes Mourao, según fuentes del caso, declaró que era amiga del empresario detenido y de la joven fallecida. “La testigo dijo que hubo una discusión entre su amiga y Sáenz Valiente y que todo subió de tono hasta el punto que Rodrigues agredió físicamente al ahora sospechoso y después intentó tirarse por la ventana que da a la calle, pero que no pudo. Después, lo hizo por la ventana que da al pulmón del edificio”, agregaron los voceros consultados.
Según fuentes de la investigación, Sáenz Valiente solía salir y pasar noches en el departamento con Magalhaes Mourao y otra mujer brasileña que se retiró. Era la primera vez que Rodrigues Santos Gomes se sumaba a los encuentros en el departamento de Retiro.
La noche había empezado con una cena en Gardiner, en la Costanera Norte. Después, el grupo fue hasta el bar Isabel, en Palermo. Todo continuó en el departamento del empresario, de 52 años.
La madrugada se pasó entre tragos y música. “En el departamento de Sáenz Valiente no se secuestraron estupefaciente. Pero los análisis toxicológicos determinaron que el empresario no tenía alcohol en sangre, pero que sí había consumido cocaína”, dijo el abogado Trimarco.
Los investigadores esperan los resultados de los peritajes sobre los teléfonos celulares secuestrados. Se trata de los aparatos móviles de la joven fallecida y del empresario detenido e imputado.
“Será fundamental poder reconstruir las últimas comunicaciones. Tanto de Emmily como del empresario imputado”, sostuvo el abogado.
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