Discreto, protector de animales e instructor de tiro, quién era el empresario asesinado en San Isidro
Fundó y presidió el Centro de Prevención de Crueldad al Animal (CPCA) y ganó campeonatos de tiro práctico y deportivo
- 4 minutos de lectura'
Jorge Enrique De Marco, el empresario asesinado en su casa de San Isidro, desde muy joven tenía experiencia en el uso de armas de fuego. Fue instructor y ganó campeonatos de tiro práctico y deportivo. Su otra pasión era la protección de los animales, sobre todo de los perros: fundó y presidió el Centro de Prevención de Crueldad al Animal (CPCA).
Así lo pudo reconstruir LA NACION de vecinos de De Marco y fuentes policiales. “Era un muy buen vecino. Colaboraba en un refugio para perros. Cuando yo no estaba en casa le daba de comer a mi gato Lázaro. Era instructor de tiro, iba seguido a practicar al Tiro Federal -sede San Fernando-. Sus padres habían tenido la librería El Marciano, en San Isidro, y heredó varios locales, vivía de rentas. Era macanudo, pero reservado”, afirmó un abogado de 72 años, vecino inmediato, que prefirió no dar a conocer su nombre.
Su cuerpo fue encontrado ayer por un amigo, estaba atado de pies y manos en su habitación de la planta alta. Sus vecinos están consternados.
“Despedimos a Jorge De Marco, fundador del CPCA, rescatista, amante de los animales y amigo de El Campito. Juntos rescatamos 66 caniches en Almagro, en una causa que hizo jurisprudencia. Honró la vida como pocos e hizo mucho por los animales y la de defensa de sus derechos”, escribieron en el perfil de Facebook de El Campito Refugio.
La propiedad de la víctima linda con un terreno baldío y si bien tenía alarma, a diferencia de la mayor parte de las casas de la cuadra, la suya no tenía cámaras de seguridad a la vista.
“De Marco era una persona muy discreta y solitaria. Pocos lo conocían. Hace varios años que vivía en la casa donde lo mataron. No habíamos tenido problemas en seguridad, esto llama la atención”, dijo María Blanco, de 64 años.
El homicidio fue descubierto cuando un amigo, identificado por fuentes policiales como Alberto Sinapoli -amigo de la infancia-, ingresó en la casa de la víctima con un juego de llaves que tenía en su poder. Estaba preocupado porque no respondía las llamadas telefónicas y los mensajes de WhatsApp.
A partir del hallazgo de un balazo en la habitación de la víctima, los detectives judiciales y policiales que investigan el homicidio sostienen la hipótesis de que la víctima intentó defenderse y alcanzó a disparar un tiro. Pero superado numéricamente por los agresores, no pudo evitar que lo redujeran y lo golpearan hasta matarlo.
“De Marco era instructor de tiro. Tenía mucha experiencia en armas desde muy joven, muchos campeonatos ganados por tiro práctico y deportivo”, sostuvo a LA NACION un jefe policial que participa de la investigación.
La víctima tenía 65 años y estaba de novio con Susana Dascalaky, quien según su perfil de la red social Facebook es “abogada animalista”.
“Así lo conocí... ¡Rescatando animales y me fui enamorando de Él!. Compartimos lo que nos hace vibrar y nos motiva a seguir luchando: la defensa de los animales. ¡Gracias a la vida por permitirme estar a tu lado!! Feliz cumpleaños mi amor”, escribió Dascalaky en Facebook en un cumpleaños de De Marco.
En otro posteo, la novia de la víctima contó: “Muchos no lo conocen por ser un hombre de bajo perfil que desde joven dedica su vida a la defensa de los animales”.
Antonio Berro Madero, un vecino de 80 años, contó que De Marco parecía solitario y no lo conocía más que por saludarlo cuando pasaba con su auto para ir a trabajar. “No sé qué tan eficiente es la vigilancia privada acá. La garita de la esquina de la casa de De Marco está abandonada, nunca hay nadie”, contó el hombre.
Una vecina de unos 45 años que optó por preservar su nombre contó que veía a la víctima todas las mañanas cuando iba al trabajo. “Era metódica, puntual”, recordó. La mujer dijo que el barrio es “muy tranquilo” y que “hace tres meses hubo una seguidilla de entraderas, pero ninguno tan violento. Lo que pasó es lamentable”
Marcelo Aguirre, de 73 años y 30 como vecino de Las Lomas, opinó: “Hubo un cambio en la seguridad, pasan patrulleros pero cada vez menos. Es una degradación que está pasando en todos lados. Hubo otro robo cerca donde también, al igual que en lo de De Marco, entraron por un terreno baldío lindero y robaron todo. Lo raro acá es la muerte”.
Temas
Otras noticias de Homicidio
- 1
Jonatan Leiva: El policía que evitó que una mujer se arrojara al vacío desde el puente de una autopista
- 2
La desesperada reacción de un hombre al que le querían robar el auto con su hija en el interior
- 3
Mataron a golpes a una niña de cuatro años y por el crimen fue detenida su madrastra
- 4
“Nos aseguramos de que las cárceles no sean escuelas del crimen”, dijo Patricia Bullrich al inaugurar un penal federal