Crimen organizado. Crean una unidad antimafia para cortar los tentáculos de la ‘Ndrangheta en la Triple Frontera

El homicidio del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, acribillado por sicarios durante su luna de miel en la isla Barú, del Caribe colombiano, el 10 de mayo pasado, dejó al descubierto la primera señal de que la ‘Ndrangheta, la poderosa organización mafiosa calabresa, ha comenzado a operar en la zona de la Triple Frontera entre la Argentina, Paraguay y Brasil.

Convertido en un “líder internacional del tráfico de cocaína capaz de infiltrarse silenciosamente en la economía”, a través de su enorme liquidez de dinero malhabido, como lo señaló el año pasado un informe de la Dirección de Investigación Antimafia (DIA) de Italia, concretó una alianza con el Primer Comando Capital (PCC), el gigante del crimen brasileño que expande sus operaciones en la región y que, como publicó LA NACION en junio, controla la logística que utiliza la Hidrovía para mover impresionantes cantidades de droga producida en el Chapare y Santa Cruz de la Sierra que terminan, mayormente, en Europa.

Esta situación obligó a instrumentar políticas de cooperación internacional. Es lo que precipitó la creación del Departamento Unidad Antimafia dentro de la Policía Federal Argentina (PFA). La decisión se instrumentó luego de que uno de los jefes del Arma de Carabineros italiano confió que la Argentina fue sede de la primera reunión en la historia de “La Santa” fuera de Italia.

Según explicó el investigador italiano durante la reunión del Consejo de Seguridad Interior realizada en marzo pasado, nunca antes en la historia los jefes de las distintas organizaciones mafiosas que operan en Italia se habían reunido fuera del territorio italiano.

Y el lugar elegido para ese encuentro fue la Argentina, según informó el oficial de Carabineros durante la reunión en la que participaron todos los ministros de seguridad y los jefes de las policías de nuestro país. El mismo jefe policial indicó que las distintas familias de la mafia italiana tienen vínculos con al menos 400 organizaciones criminales de todo el mundo.

En diciembre de 2021, Pecci se había reunido en la Argentina con el agregado policial de la embajada de Italia para solicitar información sobre algunos miembros de la mencionada organización mafiosa. A partir de los datos obtenidos por el fiscal paraguayo, dos meses más tarde ordenó una serie de operativos que terminaron con las detenciones de integrantes del PCC, que se convirtió en el principal proveedor de cocaína de la ‘Ndrangheta, después de años de operar, en Sudamérica, con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La organización mafiosa nacida en San Luca, Reggio Calabria, factura unos 45 mil millones de euros por año con el negocio del narcotráfico, según las autoridades policiales de Italia, por encima de su rival: la Cosa Nostra.

Estas detenciones confirmaron que la ‘Ndrangheta había extendido sus redes a la región. Por ese motivo, luego de una serie de reuniones entre autoridades del Ministerio de Seguridad de la Nación, la Policía Federal, la embajada y el Ministerio del Interior de Italia, se decidió la creación del Departamento Unidad Antimafia de la fuerza federal argentina.

Según fuentes policiales, se trata de la primera unidad antimafia formada en América latina. La decisión tuvo otro anclaje: la Argentina tiene la mayor cantidad de residentes italianos fuera del estado europeo, después de los Estados Unidos.

Esa división está a cargo de un comisario inspector, cuenta con más de 60 efectivos, depende la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal y tiene como objetivo no solo la persecución la ‘Ndrangheta, sino de las tríadas de la mafia china que operan en nuestro país.

Otra prueba de la decisión de los jefes de la organización calabresa de extender sus operaciones a la región –y, en particular, a la Argentina–, quedó al descubierto hace dos años con las detenciones de tres integrantes de la ‘Ndrangheta en Palermo y en Cañuelas.

Los tres miembros de la banda mafiosa fueron apresados durante procedimientos concretados por efectivos de la Policía Federal que participaron de una investigación que había comenzado en 2017, impulsada por la Operación Internacional Anti-Mafia y la Organización Internacional de Policía Criminal de Interpol, en conjunto con el Comando Provincial de Reggio Calabria de la Guardia de Finanzas y con la coordinación de la Dirección Distrital Antimafia 3 de la República Italiana.

La investigación tenía por finalidad la localización y posterior detención de integrantes de la ‘Ndrangheta, tanto en territorio italiano como sus nexos en América del Sur, para poder desarticular sus ramificaciones, como en 2019, cuando detuvieron 43 personas pertenecientes al clan calabrés, en Rosarno, en Reggio Calabria. Los detenidos habían formado una red de operaciones en la Triple Frontera.

Otra clara demostración de la presencia de la mafia calabresa en la región es que aquí buscó refugio y fue detenido Rocco Morabito, el capo máximo de la ‘Ndrangheta. Condenado a 30 años de prisión en Italia, donde era considerado el “rey de la cocaína”, pasó décadas en la clandestinidad hasta que lo encontraron en el Río de la Plata. Tras varios años en Brasil, se había radicado en Uruguay en 2002 y viajaba con frecuencia a la Argentina, donde los investigadores europeos sospechan que desplegó su red de contactos, protección y negocios.

Tras haberse escapado en 2019 de una cárcel de Montevideo, a través de un túnel excavado junto a tres brasileños, el “boss” buscó un refugio de alta gama en Joao Pessoa, en el nordeste brasileño, donde regenteó un hotel de lujo hasta que lo encontraron. El 6 de julio pasado, finalmente, Morabitto, uno de los diez más buscados por Interpol, regresó detenido a Italia para purgar condena.

Conforme a los criterios de

Conocé más

Según ChatGPT. Estos sonEstos son los barrios de Nueva York donde opera el Tren de Aragua

“Ley antimafia”. Avanza en el Senado el proyecto de Bullrich contra el crimen organizado

Ligado al crimen organizado. Conmoción por el asesinato a plena luz del día de un empresario en el aeropuerto más importante de Brasil