Crimen en Montañita: condenas de 40 años
Los familiares de las jóvenes mendocinas piden encontrar a más culpables
MENDOZA.– Juicio, condenas y reclamos. Así podría sintetizarse el final del proceso en el que ayer fueron condenados por el doble homicidio de las turistas mendocinas María José Coni, de 22 años, y Marina Menegazzo, de 21, los dos acusados del crimen, que recibieron la pena máxima en ese país: 40 años de cárcel.
El Tribunal de Garantías Penales de Santa Elena condenó a Segundo Mina Ponce, de 34 años, como autor material, y a Aurelio Eduardo “el Rojo” Rodríguez, de 39, como coautor, tal como reclamaban los familiares de las víctimas.
Los crímenes fueron cometidos en febrero en la localidad ecuatoriana de Montañita. Sin embargo, para las familias de las chicas asesinadas, aunque están de acuerdo con la condena, se trata sólo de una primera etapa. Afirman que “hay alguien más arriba” involucrado, por lo que apuestan a la segunda investigación, que se inició a fines de junio.
El martes, los imputados habían dicho que eran “inocentes”, pero ayer los declararon culpables. Mina Ponce y “el Rojo”, con chalecos antibalas, se mantuvieron en silencio, sin levantar los rostros, al escuchar la dura sentencia.
El tribunal, presidido por Pedro Ordoñez Santa Cruz, dejó en claro en la sentencia que está probada la participación de ambos en los asesinatos y que el móvil del doble crimen fue sexual, por lo que determinó la máxima pena para ellos bajo la calificación de homicidios agravados por alevosía, por despoblado y por aumentar el dolor de las víctimas. Ambos seguirán alojados en el penal de Guayaquil, a unos 170 kilómetros de Salinas.
La decisión final de los magistrados desencadenó llantos y abrazos entre las familias Coni y Menegazzo. "Yo quisiera pedir la misma pena que le dieron a mi hija", expresó Gladys Steffani, madre de María José Coni, antes de conocerse el fallo en la Corte Provincial de Santa Elena, en la ciudad de Salinas. Luego, más aliviada, al salir de la sala, dijo a la prensa: "Esto es empezar un nuevo camino, con un poco más de paz".
El ministro del Interior, José Serrano Salgado destacó que ésta fue la primera condena a 40 años en la historia de Ecuador. En su cuenta de Twitter expresó: "Nadie devolverá la vida de Marina Menegazzo y María José Coni, pero el Estado ecuatoriano ha cumplido investigando, juzgando y sancionando a los responsables capturados pocos días después del aberrante crimen".
Durante los alegatos quedaron en evidencia las contradicciones de los acusados. Primero fue el turno de la fiscal María Coloma Pazmiño, quien aseguró que quedó demostrada "la materialidad y responsabilidad de los hechos" y solicitó la pena de 40 años. Lo mismo hizo uno de los abogados de la familia, Hernán Ulloa, quien cargó contra Mina Ponce y Rodríguez.
Durante el debate, en el que declararon unos 50 testigos, se conocieron detalles escalofriantes de la muerte de ambas chicas. Coni sufrió un fuerte golpe en el cráneo y lesiones de intento de abuso, mientras que su amiga fue apuñalada seis veces en el cuello -le perforaron la médula-, además de haber sido maniatada, aunque no violada.
Explicaciones vanas
La postura de la defensa fue siempre clara: intentar desligar del crimen a ambos. Por parte de Mina Ponce hizo el alegato su defensora, Milena Zambrano: lo despegó del hecho, aunque reconoció que participó en deshacerse de los cuerpos, por lo que pidió que fuera condenado como "cómplice". En el caso de "El Rojo", su abogado, Joselito Argüello, cargó contra Ponce Mina y afirmó que a su defendido "no se lo ubicó en ninguna parte de la escena del crimen".
Al dar su versión de lo ocurrido frente a los jueces en la penúltima jornada del debate, que duró 10 días, los acusados intentaron desligarse del hecho. Fue luego de que se hiciera lugar al pedido de las familias de verlos personalmente en la sala, lo que encendió momentos de tensión.
Mina Ponce, que finalmente fue condenado por matar a las jóvenes y abusar de una de ellas, se había declarado inocente, pidió perdón a los familiares de las víctimas, señaló al narco venezolano José Miguel, alias "El Chamo", como el responsable de los homicidios y reconoció haber colaborado en "deshacerse de los cuerpos" bajo presión. En el caso del "El Rojo", su declaración se había centrado en dejar en claro que sólo acompañó en taxi a las jóvenes hasta la casa de Mina Ponce.
La querella sostuvo que las versiones que dieron los acusados fueron contradictorias e incoherentes. Según la presentación de la fiscalía, basada en los peritajes, quedó comprobado que el móvil del crimen fue sexual y que se usaron drogas para quebrar la voluntad de las chicas.
Ahora, las familias avanzarán con la segunda investigación, que se reabrió a fines de junio. Consideran, al igual que la Fiscalía General de Ecuador, que existen pruebas de que "alguien de más arriba" está implicado en el caso. Así, tras el fallo, analizarán en las próximas horas el nuevo expediente en Guayaquil y tienen previsto volver a Mendoza el fin de semana. Aseguran que desde allí seguirán el avance de la pesquisa hasta que se realice un nuevo juicio, tal como hicieron en esta primera etapa.