Crimen en La Pampa. Cómo fue que la Justicia le dio a la madre la tenencia de Lucio
Magdalena Espósito Valenti había dejado al chico bajo la tutela de sus tíos paternos al irse de viaje; más de un año después regresó y pidió la restitución, que se resolvió tras una mediación, con un acuerdo prejudicial entre la madre y una tía paterna del niño; en ese trámite no hay referencias a presuntos malos tratos sufridos por el menor
- 3 minutos de lectura'
La tenencia de Lucio Dupuy, que fue objeto de un litigio hasta que se resolvió en favor de su madre, fue resuelto por la Justicia cuando se aprobó un acuerdo prejudicial entre Magdalena Espósito Valenti y la cuñada del padre del chico, que durante más de un año tuvo la tutela del menor. En ese trámite no constan menciones a presuntos malos tratos contra el menor.
Así lo informaron fuentes judiciales sobre la base de las constancias del proceso que tramitó ante el juzgado de Familia, Niña, Niños y Adolescentes 1 de la Segunda Circunscripción Judicial, cuya titular es Ana Clara Pérez Ballester. Esos voceros precisaron, además, que en esas actuaciones no constan menciones o sospechas de malos tratos contra el chico.
“La tía tenía la tutela del nene. El año pasado la madre volvió a pedir la tenencia y, ambas mujeres solicitaron que les homologaran un acuerdo”, dijeron a LA NACION fuentes judiciales
A partir del expediente es posible reconstruir en parte qué pasó con Lucio desde que nació en General Pico, en 2016. A poco de su nacimiento, Christian Dupuy y Espósito Valenti se mudaron a Luján, donde el padre comenzó a trabajar en el Zoo. Al poco tiempo, se separaron y Magdalena resolvió regresar a La Pampa: se instaló en Santa Rosa con Lucio, mientras que Dupuy quedó en la ciudad bonaerense. Él se puso en pareja y, tiempo después, tuvo una hija.
Entonces comenzaron los problemas. La familia paterna reclamaba la revinculación con el niño. En noviembre de 2018, según las constancias, Espósito Valenti, que ya estaba en pareja con Abigail Páez, decidió hacer un viaje a Córdoba, de mochilera, y llamó a Maximiliano Dupuy, hermano mayor del padre de Lucio, para que fuera a buscar al niño a Santa Rosa.
En una comisaría de la capital provincial la madre firmó una autorización en favor de Maximiliano Dupuy y su esposa, Leticia Hidalgo, según se explicó.
Tras la feria judicial del verano de 2019, Hidalgo se presentó en la Defensoría Oficial para solicitar que se le otorgue con una medida judicial la guarda de Lucio. La jueza Pérez Ballester no hizo lugar, pero validó la tutela, fundamentada en la existencia de la autorización firmada por la madre del chico. Ese trámite -del que participó, además, la defensora oficial Fernanda Coronel- requirió la toma de testimonios de familiares; ninguno de ellos hizo mención a situaciones violentas, según publicó hoy el Diario Textual, de La Pampa.
A mediados de 2020, en plena pandemia por el coronavirus, Espósito Valenti y Páez regresaron a La Pampa. Se presentó ante la Justicia y, con el patrocinio de la abogada Alejandra Rodríguez Vargas pidió que se deje sin efecto la tutela que había otorgado en favor de la tía paterna de Lucio y requirió la restitución del niño.
El primer paso fue la mediación. No consta en el expediente, pero la familia paterna sugirió que Espósito Valenti habría amenazado a Maximiliano Dupuy con denunciarlo por un presunto abuso si persistía en litigar por la tenencia de Lucio.
La mediación se cerró con un principio de acuerdo firmado por las abogadas Rodríguez Vargas y Adriana Mascaró, que representó a Dupuy y a Hidalgo. La jueza Pérez Ballester lo homologó, y Lucio volvió con su madre.
Temas
Otras noticias de Infanticidio
Más leídas de Seguridad
Dio una vuelta en el aire. Cruzó la calle sin mirar, fue embestido por un auto y se salvó de milagro
Ciberestafas. Alerta por falsos mensajes de WhatsApp con la imagen de uno de los fiscales que acusó a Cristina Kirchner
Rápida de reflejos. Una mujer frenó la huida de hombre que acababa de robar un celular al arrojarle una silla
Golpes, fracturas y amenazas. Noche de terror en un country de Pilar por el ataque de un cruento grupo comando