Crimen en el country: un largo cabello oscuro, la nueva pista de los investigadores para descubrir al asesino del ingeniero
Roberto Eduardo Wolfenson Band fue estrangulado con un cable o soga en una de las habitaciones de su casa de La Delfina, en Pilar
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A Roberto Eduardo Wolfenson Band lo asesinaron en una de las dos habitaciones de la planta alta que solían usar las visitas que se quedaban a dormir en su casa del country La Delfina, en Pilar. Lo asfixiaron hasta darle muerte con una soga o cable fino. La víctima intentó defenderse. En sus manos quedaron las marcas de la resistencia. Los investigadores tienen una pista que podría ser clave para identificar al homicida: un largo cabello oscuro que fue levantado del pantalón que vestía el ingeniero electrónico.
“Los peritos lograron levantar un largo cabello oscuro que fue encontrado sobre en el pantalón de Wolfenson Band, que ahora será sometido a un peritaje con la intención de obtener un patrón genético para después poder hacer una comparación de ADN cuando se identifique a algún sospechoso”, dijo a LA NACION una fuente al tanto de la investigación.
La muerte del ingeniero electrónico, de 71 años, fue descubierta la tarde del viernes pasado. En un primer momento, se pensó que Wolfenson Band había sido víctima de un infarto, pero la autopsia determinó que había sido asesinado.
“Según la data de muerte, la víctima murió entre 18 y 24 horas antes de que se realice la autopsia, que comenzó a las 13 del sábado pasado. La mecánica de muerte fue asfixia a lazo”, sostuvo a LA NACION una fuente con acceso al expediente.
Según la agencia de noticias Télam, las lesiones descriptas por la médica forense Silvina Aguirre del Cuerpo Médico Forense (CMF) de Policía Científica de San Isidro, son “varios surcos de ahorcadura delgados, como si hubiera habido ´tira y aflojes´, y lesiones de defensa, que también son compatibles con que la víctima luchó e intentó aflojarse el lazo con el que lo estrangulaban”.
En ese sentido el protocolo de autopsia describe lesiones cortantes en la palma y en cuatro de los dedos de la mano izquierda que tienen entre 0,5 y 1 milímetros de profundidad.
Una fuente judicial citada por Télam reveló que la autopsia también detalla que “hay un corte grande en la nuca, de unos 7 centímetros de largo”, que ahora se investiga si fue producido por el mismo elemento fino y filoso con el que lo estrangularon o con otro tipo de elemento.
El cuerpo presentaba golpes en la cara, más precisamente en una ceja, la frente y hasta un corte en un pómulo, un fuerte golpe en la nariz y un corte interior producto de otro golpe en la boca, con una lesión en la parte interna de una de las mejillas.
El cuerpo de la víctima apareció tirado en el dormitorio de servicio, “boca arriba, contra un rincón y con la cabeza abajo de un radiador”.
La franja horaria en la que, según la necropsia, ocurrió el homicidio es entre las 13 y las 19 del viernes pasado. Pero el asesino tuvo que haber actuado hasta poco antes de las 17, porque a esa hora llegó al country el profesor de piano que le daba clases a domicilio a la víctima.
Fue a partir de la llegada a la casa del lote 498 del profesor de piano que se descubrió la muerte del dueño de casa. La última persona que lo vio con vida, sin contar al asesino o asesina, fue la empleada doméstica que trabajó el jueves pasado en la casa de la víctima.
La mujer declaró como testigo y aportó un detalle que no pasó por alto a los investigadores: el día que encontraron muerto al ingeniero vestía la misma ropa con la que lo vio el jueves pasado, el último día que trabajó en la casa: una chomba anaranjada, pantalón tipo jogging azulado y con unas Crocs.
La investigación del homicidio de Wolfenson Band está a cargo del fiscal de Pilar Germán Camafreita, que hoy recibió el protocolo de autopsia.
El ingeniero vivía con su esposa en una casa del lote 498 del country La Delfina. Los últimos días había estado solo, porque la mujer se había ido de viaje y, al regresar, se fue a la casa de su hija, en Villa Devoto.
El viernes, el día del crimen, estuvo conectado en WhatsApp hasta las 14.30. A las 17 tenía pautada su clase de piano. Con su pareja había hablado por teléfono el miércoles pasado; un día después se comunicaron por WhatsApp.
La muerte del ingeniero electrónico fue descubierta después de que el profesor de piano se comunicara con los encargados de seguridad del country para avisarles que nadie respondía sus llamados.
“Al no tener respuesta, dio aviso al personal de seguridad del country. Los vigiladores se comunicaron con la esposa de Wolfenson Band para advertirle lo que sucedía. La mujer, que estaba en la casa de una de sus hijas, en el barrio porteño de Villa Devoto, autorizó el acceso con una persona de confianza, mientras regresaba al country. Cuando ingresaron en la casa se encontraron con el hombre tirado en el piso en una habitación y llamaron a la policía”, explicó un investigador.
La víctima tenía dos hijos de un primer matrimonio. Su actual pareja, con la que estaba hace 18 años, también tiene dos hijos.
Un primer médico que revisó el cuerpo informó que la causa de muerte había sido un infarto. El fiscal Andrés Quintana, que el día de los hechos subrogaba a su colega Camafreita, ordenó la autopsia, que se realizó el sábado pasado a la mañana.
“La autopsia comenzó a las 13. Antes de las 14, la doctora a cargo de la necropsia se comunicó con el fiscal Quintana y le informó que Wolfenson Band había sido estrangulado. Lo asfixiaron hasta darle muerte”, dijeron fuetes del caso. El estudio forense reveló, además, que la víctima tenía un corte en la parte posterior del cuello, hematomas propios del ahorcamiento y signos de defensa en brazos y manos.
Era el comienzo de una investigación por homicidio. Por las pruebas reunidas hasta el momento, los investigadores descartaron la hipótesis del robo como móvil del homicidio. Realizaron un relevamiento en toda la vivienda y establecieron que no había signos de violencia en ninguno de los accesos a la casa y que todos los ambientes se hallaban en orden y con todos los objetos de valor en su lugar.
“El único faltante que se pudo establecer fue el del teléfono celular de la víctima. En la casa había una caja de seguridad, que en su interior tenía el dinero que contenía, intacto”, explicó a LA NACION una calificada fuente del caso.
Con el fiscal Camafreita colaboran detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro y de la SubDDI de Pilar.
La autopsia también reveló que el asesino o asesina utilizó un “elemento fino” para ahorcar a la víctima. La sospecha es que el o la homicida usó un cable o soga para estrangular al ingeniero electrónico.
Los hijos de la víctima pidieron ser aceptados como particulares damnificados y solicitaron, por medio del abogado Tomás Farini Duggan, una serie de medidas de prueba.
“A la fecha no es posible determinar el móvil del homicidio. Con ese propósito he ofrecido distintas medidas probatorias, cuya naturaleza y contenido no puedo referir en este momento, para no alterar su resultado. Sin embargo, confío que a través de esa prueba se logrará identificar a él o los autores materiales de la muerte de Wolfenson Band”, sostuvo el abogado en un comunicado de prensa.
Y agregó: “En nombre y representación de los hijos de quien en vida fuera Wolfenson Band me he presentado como particular damnificado en la causa donde se investigan las circunstancias en que se produjo su homicidio, con el propósito de lograr la condena de quien o quienes sean los autores de su muerte”.
Entre las medidas de prueba solicitadas, el abogado pidió que se analicen las cuentas bancarias para poder establecer si allí hubo algún movimiento de dinero, ya que es por el momento lo único que no pudo ser revisado.
Farini Duggan también solicitó que se investigue si existieron movimientos bancarios que pudieron haberse realizado a través del teléfono celular robado, y también solicitaron a los fiscales que se le pida al Colegio de Escribanos tanto de la Capital Federal como de la provincia de Buenos Aires que se informe si existió en los últimos meses alguna modificación de los testamentos firmados por la víctima.
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