Crimen en Barracas: procesaron a los tres policías por el asesinato de Lucas González
A los oficiales de la Ciudad Juan José Nieva, Fabián López y Gabriel Isassi les dictaron la prisión preventiva por homicidio calificado
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Horas antes de la reconstrucción del hecho, que se realizará esta mañana, los tres policías de la Ciudad que participaron de la persecución y tiroteo en el que fue asesinado el joven futbolista Lucas González fueron procesados con prisión preventiva por el homicidio calificado y por la tentativa de homicidio de los tres adolescentes que iban en el auto baleado el 17 de noviembre pasado en el barrio porteño de Barracas.
Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales. La decisión fue tomada por el juez porteño Martín Del Viso, que definió la persecución de los uniformados sobre el auto en el que viajaban las víctimas como “arbitraria, irracional e ilegal”.
En su cuenta de la red social Twitter, Gregorio Dalbón, abogado de la familia de la víctima, sostuvo: “Los procesaron a todos los policías por homicidio, Recién me notificaron”. Y, en un segundo tuit, agregó: “Se hace justicia. No salen más”.
La decisión del juez recayó sobre los oficiales Juan José Nieva, de 36 años, Fabián López, de 46, y Gabriel Issasi, de 40, que integraban la División Brigadas y Sumarios de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad.
Los acusados fueron procesados como autores de los delitos de homicidio doblemente agravado por haber sido perpetrado con alevosía y por haber sido cometido por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones (por el asesinato de González), en concurso ideal con tentativa de homicidio doblemente agravado por haber sido perpetrado con alevosía y cometido por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones (por los tres sobrevivientes, todos de 17 años), en concurso real con el tipo penal de falsedad ideológica y de privación ilegal de la libertad.
El magistrado trabó un embargo sobre los bienes de los policías procesados hasta cubrir la suma de $ 1.800.000 para cada uno.
En su resolución, a la que tuvo acceso LA NACION, Del Viso sostuvo que “luce razonada y con apoyo en las pruebas recabadas la teoría fiscal en cuanto a la posibilidad cierta de que la réplica del arma secuestrada en el interior del vehículo en que viajaban los cuatro jóvenes haya sido ‘plantada’ en pos de dar respaldo a la primigenia versión policial reflejada en las modulaciones [radiofónicas] con el claro propósito de dar ropaje de legalidad al proceder de la brigada imputada”.
La hipótesis de los investigadores es que los uniformados “plantaron” una réplica de arma de fuego en el Volkswagen Suran en el que circulan las víctimas para justificar la versión de que los cuatro adolescentes se habían resistido a ser identificados y que mientras huían “blandían” el arma decomisada.
En realidad, González y sus amigos volvían a Florencio Varela después de haber participado en un entrenamiento en el club Barracas Central, donde el joven asesinado jugaba en las divisiones juveniles.
En el dictamen donde había pedido la prisión preventiva de Nieva, López e Issasi, el fiscal Leonel Gómez Barbella, había sostenido: “Los encausados, bajo el justificativo o explicación de ‘sospechosos’, emboscaron a cuatro adolescentes a quienes ya desde el inicio de su seguimiento describieron como ‘masculinos menores’ y les propiciaron una significativa cantidad de balazos con armas de fuego que pegaron en distintas partes del automóvil tanto en la parte delantera del parabrisas como en sus costados en ventanilla y guardabarros (pese a que se encontraron cinco vainas, habrían sido varios disparos más) y terminaron con la vida de uno de ellos pretendiendo acabar también con la del resto del grupo de amigos si no era porque lograran escapar”.
El hecho sufrido por González y sus tres amigos adolescentes ocurrió el 17 del mes pasado en Barracas, cerca de las 9.30. Los tres policías procesados con prisión preventiva integraban la División Brigadas y Sumarios de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad.
Reconstrucción de la persecución
Mañana, a partir de las 9, con la participación de Nieva, López, Issasi y otros seis uniformados imputados de encubrimiento, se realizará la reconstrucción de la persecución que terminó con el homicidio del joven futbolista.
La diligencia comenzará en Luna e Iriarte, a pocos metros del club Barracas Central, lugar donde comenzó el viaje de las cuatro víctimas antes de ser perseguidos por la brigada de la Policía de la Ciudad.
“A fin de evitar cualquier tipo de nuevos planteos que conlleve dilatar o afectar la presente diligencia estimo conducente que la misma sea presenciada por la totalidad de los abogados defensores presentados en la causa y notificar a todos los encausados [por los imputados y procesados] de la potestad que revisten en intervenir en la reconstrucción”, sostuvo el fiscal Gómez Barbella, según informó la agencia de noticias Télam.
El representante del Ministerio Público hizo referencia a “evitar cualquier tipo de nuevos planteos” en referencia a la reconstrucción que se iba a realizar el martes pasado y se suspendió a poco de empezar cuando el abogado Alfredo Olivan, uno de los representantes de Nieva, López e Issasi, presentó un recurso de reposición con apelación en subsidio porque dijo no haber sido notificado de la diligencia judicial.
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