Crimen en Barracas. Leandro Santoro denunciará una asociación ilícita de policías de las brigadas en la zona sur de la Ciudad
Lo hará junto con la legisladora porteña Victoria Montenegro (también del Frente de Todos), con el patrocinio del abogado Miguel Ángel Pierri; tomará como base una publicación de Clarín que describe cómo policías encubiertos extorsionan a vecinos, comerciantes y narcos
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Los legisladores porteños del Frente de Todos Leandro Santoro y Victoria Montenegro denunciarán este martes la presunta existencia de una asociación ilícita integrada por efectivos de las brigadas de la Policía de la Ciudad que se dedicarían a extorsionar a vecinos, comerciantes y narcos en la zona de Barracas. Sostienen que eso es lo que ocurrió en el caso en que tres oficiales que operaban de civil y en un móvil no identificable balearon y asesinaron al futbolista juvenil Lucas González cuando salía de un entrenamiento con otros tres adolescentes, el miércoles de la semana pasada.
Según el propio diputado nacional electo publicó en su cuenta de Twitter, el abogado Miguel Ángel Pierri se presentará mañana para pedir que se investigue una presunta “asociación ilícita entre policías y funcionarios de la Ciudad que operan en la zona sur” de la Capital.
La base de su denuncia será una nota publicada por el periodista Nahuel Galotta, de Clarín, en la que describe el modus operandi de los efectivos de las brigadas en la zona de la villa 21, de Barracas, tendiente a “cortar” a vendedores y compradores de drogas, feriantes o vendedores informales y personas que circulan en autos o motos para extorsionarlas.
De acuerdo a la nota publicada hoy por @nahuelgallotta en @clarincom, en el día de mañana nos presentaremos en los tribunales federales con @MontenegroViki para pedir se investigué la posible existencia de una asociación Ilícita entre Policías y Funcionarios de la Ciudad.
— Leandro Santoro (@SantoroLeandro) November 22, 2021
La declaración de los agentes
Este lunes, dos de los tres policías de la ciudad de Buenos Aires acusados del crimen del futbolista juvenil Lucas González reconocieron ante la Justicia haber disparado contra el auto en el que la víctima de 17 años viajaba con tres amigos por el barrio porteño de Barracas. El hecho fue admitido durante las declaraciones indagatorias, donde se quebraron y lloraron en varias oportunidades.
A diferencia de la versión de los jóvenes, que aseguraron que las autoridades no se presentaron como tales, fuentes judiciales informaron que los acusados dijeron haberse bajado del auto Nissan Tiida de la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4 al grito de “policía” y con los chalecos identificatorios puestos. Además, indicaron que hicieron sonar la sirena, si bien no encendieron las luces azules del llamado “chichón” que se coloca sobre el techo del vehículo, ya que no funcionaban.
Como publicó LA NACION, los fiscales tienen sospechas sobre la réplica de un arma hallada en el Volkswagen Suran en el que viajaban los menores. Los representantes del Ministerio Público consideran que habría sido “plantada” por los oficiales arrestados en un intento por darle una justificación a su tiroteo.
El inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial Juan José Nieva, acusados de homicidio doblemente agravado también enfrentarán cargos por la “tentativa de homicidio doblemente agravado” de los tres adolescentes que acompañaban a la víctima mortal en el vehículo baleado por los policías porteños en el barrio de Barracas, por privación ilegal de la libertad de los tres chicos (que estuvieron un día detenidos sin haber hecho nada) y por falsedad ideológica.
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