Crimen de Griselda Blanco: la familia de la periodista no cree que haya sido asesinada por su expareja

La Justicia indagará este martes por la tarde a Armando Jara, el único detenido por el crimen de su expareja, la periodista correntina Griselda Blanco, que el sábado pasado apareció estrangulada en su domicilio de Curuzú Cuatiá, Corrientes. El abogado defensor de Jara, Francisco Adaime, señaló que su defendido presentará “todas las pruebas que tiene a su favor” para demostrar su inocencia. El letrado aseguró que la expareja de Blanco “está muy sorprendido por estar involucrado en este hecho”.

En diálogo con la agencia Telam, Adaime señaló, acerca de su defendido: “Declarará esta tarde y está esperando hacerlo para presentar todas las pruebas que tiene a su favor. Me dijo que es inocente y por eso quiere declarar”.

El letrado añadió que “hay mucha desinformación en los medios, como la que indica que hay imágenes de una cámara que supuestamente lo involucra a cierta hora en la zona” y aseguró que su cliente “está muy sorprendido por estar involucrado en el hecho”. En declaraciones al medio local Radio Dos, además, el abogado señaló que desconocían “las pruebas y el delito del cual se lo acusa” a su defendido.

Jara está en este momento detenido en la comisaría primera de Curuzú Cuatiá, localidad distante unos 320 kilómetros de la capital provincial y será interrogado por la fiscal María José Barrero Sahagún, titular de la Unidad Fiscal de Recepción y Análisis de Casos (Ufrac), que trabaja en el caso junto a la Policía Federal.

Adaime también contó que estuvo en contacto con los hijos de Griselda Blanco, quienes le dijeron que ellos no creen que haya sido Jara el autor del crimen. Además, el letrado señaló que su defendido “no tiene denuncias por violencia de género”.

La querella presentó información de otro sospechoso

Mientras se espera la declaración del único detenido en la causa por el asesinato de Griselda Blanco, la abogada de la familia de la periodista correntina presentó este martes en la fiscalía información sobre una persona que podría estar entre los sospechosos del crimen. “Hemos aportado información sobre otra persona” a la causa, dijo la abogada Andrea Tribbia en declaraciones a Radio Dos.

“No sabríamos la naturaleza del vínculo (de esta persona) con Griselda, porque son muchas las personas que la amenazaron”, añadió la abogada.

En cuanto a la situación de Jara, único detenido hasta el momento por el crimen de Griselda Blanco, la letrada señaló que, si bien no lo descartan como sospechoso, “tampoco está en la lista de prioritarios”.

Tribbia también señaló que hay una situación que los investigadores deben tener en cuenta y es el hallazgo, por parte de uno de los hijos de la víctima, de una captura de pantalla que ella les envió y que los preocupó. “No era habitual en ella preocupar a sus hijos. Su actitud era de confrontar, de pasar por alto la amenaza, ella se reía de eso”, añadió.

“Son muchas las personas que la amenazaron, no sabemos la naturaleza del vínculo, pero la reacción por ese mensaje no era habitual en ella”, añadió.

Sobre los próximos pasos que llevará adelante la querella, la letrada señaló: “Una prueba sería que los perros de la División Canes huelan la soga y para ver si rastrean ese olor en algún acusado. Estamos a la espera de los resultados de todos los celulares secuestrados y del examen forense de los cabellos que se encontraron en la escena del crimen”.

Blanco fue encontrada estrangulada, con una soga en el cuello, tendida en el piso, con golpes en la cara y heridas de arma blanca en su casa de la calle Pujol de Curuzú Cuatiá, el pasado sábado por la noche. Era periodista radial y producía transmisiones en vivo dedicadas al narrar los hechos de la localidad. En ese sentido, denunciaba a diversas personas o entidades que, según sus publicaciones, realizaban actividades ilícitas.

En principio se habló de que la mujer se había quitado la vida, algo que fue desmentido de inmediato por sus hijos, a través de una publicación de Facebook. “Nuestra madre no se suicidó, a nuestra madre la mataron. Ella decía verdades que nadie se animaba a decir, la querían ver callada y no pudieron”, escribieron sus dos hijos, Fabián y Lautaro.

Los allegados a Blanco aseguran que, a causa de sus denuncias, la mujer recibía múltiples amenazas.

Con información de Agencia Télam

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