Creen que a los turistas británicos los siguieron desde Ezeiza para asaltarlos
Dos equipos de investigación independientes están analizando las imágenes de las cámaras de seguridad para reconstruir el recorrido completo de los turistas británicos asaltados en la puerta del Faena Art Hotel, hecho en el que fue asesinado el empresario y desarrollador inmobiliarioMatthew Charles Gibbard, de 50 años, y en el que resultó gravemente herido el hijo de su esposa, Stefan Joshua Zone, de 28.
Las conclusiones preliminares señalan que los delincuentes eran al menos cuatro y se movían en dos autos y una moto cuyos movimientos están siendo rastreados a través del sistema integrado digital de cámaras de seguridad porteño. Y, sobre todo, no descartan que las víctimas hubiesen sido "marcadas" a su arribo al aeropuerto internacional de Ezeiza y seguidas de cerca durante su viaje en una combi hacia el alojamiento cinco estrellas de Puerto Madero. Los investigadores no pasaron por alto que hace un mes ocurrió un hecho casi calcado, pero sin final trágico.
El conmocionante crimen tuvo una alta repercusión nacional e internacional, especialmente entre los medios periodísticos del Reino Unido. Mientras la Justicia, con el auxilio de detectives policiales, busca ponerles nombre y rostro a los asesinos para atraparlos, el presidente Alberto Fernández también habló del homicidio. En un reportaje con Radio Mitre dijo que se había tratado de un "hecho atroz" que no se debe tolerar", y afirmó que se debe ser "inflexibles" frente al delito.
"Es algo que no debemos tolerar; debemos ser severos, buscar a los responsables y hacerles pagar lo que han hecho con el rigor de la Justicia [...] Yo pido que en este tiempo también los argentinos nos pongamos de pie y seamos inflexibles frente al delito; después, obviamente, cuando la Argentina mejore, la economía se recupere y la igualdad funcione, todo eso va a hacer que el delito caiga", dijo el Primer Mandatario en el reportaje radial, según publicó la agencia de noticias Télam.
Es poco lo que se conoce por ahora de la profundidad del avance de esa pesquisa porque la jueza porteña Yamile Bernan decretó el secreto de sumario. Sí se sabe que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) revisa las imágenes captadas en la aeroestación internacional –puntualmente, un seguimiento a Gibbard; su mujer, Suzanne; Zone, y a la novia del joven– y la Policía de la Ciudad hace lo propio con las filmaciones públicas y privadas captadas en territorio porteño y, esencialmente, en las inmediaciones del hotel situado en Marta Salotti al 400. También revisan imágenes captadas por el Anillo Digital, con el objetivo de identificar rutas de escape de los vehículos usados por los delincuentes.
Un hecho similar
Calificadas fuentes de la investigación confiaron a LA NACION que hay indicios de que el seguimiento a Gibbard y sus acompañantes habría comenzado en cuanto los turistas británicos salieron del área de Migraciones. Otros investigadores notaron las similitudes metodológicas entre el asalto del sábado y uno ocurrido el 12 de noviembre pasado.
Aquel día, a las 8, un canadiense arribó a Ezeiza procedente de Miami; lo esperaba en la aeroestación el chofer de un auto de alquiler contratado por una gigantesca empresa multinacional de informática. En ese Mercedes Benz aquel visitante, de 46 años, viajó hasta el hotel Intercontinental, en el barrio porteño de Monserrat. Llegaron 50 minutos después. Al bajar en la puerta del establecimiento, en Moreno 809, al ejecutivo lo interceptaron dos sujetos que, a punta de pistola, le sustrajeron un bolso de lona Louis Vouitton que contenía una laptop y si cargador, y otros efectos personales. La víctima recordó, al declarar ante la policía, que los asaltantes contaron con el apoyo de otros dos hombres que montaban sendas motos de alta cilindrada, y que escaparon a toda máquina en cuanto el robo fue ejecutado.
Al igual que en el letal asalto en Puerto Madero, los asaltantes eran cuatro y sorprendieron a su víctima, recién llegada a la Argentina, en la puerta del hotel en el que iba a alojarse.
Otro dato singular advertido por los investigadores es que, a diferencia de los casos de motochorros "clásicos" en las que los dos tripulante se dividen los roles en el asalto (el acompañante que se baja, roba y regresa al rodado, y el conductor, listo para salir a toda velocidad), en estos dos hechos las motos llevaban un solo ocupante, con casco colocado.
Imágenes de análisis
Según pudo saber LA NACION, analistas de la Policía de la Ciudad estudian, por indicación de la fiscal porteña Ana Yacobucci, las imágenes de cámaras de seguridad y los registros captados por los distintos puntos del Anillo Digital, además de otras medidas investigativas.
Voceros de la pesquisa pudieron reconstruir dos secuencias del mortal asalto. En una de ellas se ve el paso, frente al ingreso en el Faena Art Hotel –en Martha Salotti 445– de un auto gris secundado por un coche rojo y una moto con un solo tripulante, que llevaba el casco puesto.
Inmediatamente después la combi blanca con la familia británica se detuvo en la puerta del Faena. Entonces, del auto gris, que se había detenido en Salotti y Aimé Painé, bajó un sujeto; se cree que él fue quien les disparó a Gibbard y a Zone. El coche gris dobló en Painé hacia la izquierda, mientras que el vehículo rojo quedó estacionado en la ochava, en diagonal al hotel.
El gatillero del auto gris y el motoquero se trabaron en lucha con los dos visitantes británicos, que se resistieron bravamente al despojo y fueron baleadas. El más joven recibió un tiro en la ingle, que no le afectó arterias mayores. En cambio, su padrastro fue alcanzado a la altura de la axila derecha; el daño causado por ese proyectil fue devastador: ambos fueron trasladados por el SAME al hospital Argerich, donde Gibbard murió el sábado a la tarde.
La otra secuencia revisada por la policía da otro ángulo de los hechos; la combi blanca tapa a las víctimas y al ejecutor de los disparos, mientras el chofer de la camioneta de transporte, aparentemente ignorante de lo que ocurría, descargaba el equipaje.
Una vez consumado el crimen, los dos autos y la moto huyeron de la escena en dirección hacia el norte.
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