Crece la hipótesis del suicidio en el caso de Mariano Benedit
Un peritaje encargado a la policía bonaerense determinó que en su mano derecha había restos de sustancias explosivas; el cuerpo fue sepultado ayer en el cementerio de General Belgrano
La familia sostiene que es imposible que él se haya quitado la vida. Pero Mariano Benedit, el asesor financiero de 31 años que apareció muerto en la Costanera Sur, tenía restos de sustancias explosivas en la mano derecha, situación que indicaría que fue él quien disparó un arma -probablemente su pistola nueve milímetros, hallada en la escena del crimen-. Entonces, la primera hipótesis de que el caso se trataba de un homicidio perdió fuerza entre los investigadores y ahora se sospecha que se trató de un suicidio.
Así lo informaron a LA NACION dos calificadas fuentes con acceso al expediente. El peritaje fue hecho, a pedido de la fiscal Graciela Bugeiro, a cargo de la investigación, por especialistas de la policía bonaerense.
"El resultado del peritaje, llamado barrido microscópico electrónico, indicó que Benedit tenía restos de sustancias explosivas en la mano derecha. Esto es un claro indicio de que efectuó un disparo con un arma y todo indicaría que se trata de la pistola marca Bersa Thunder nueve milímetros hallada en el mismo descampado donde él apareció muerto", explicó una de las fuentes consultadas.
Pero la investigación continúa con varios puntos por resolver: como la desaparición de la moto Honda Tornado 250 cc blanca del asesor financiero y la vaina servida del proyectil que acabó con su vida y que nunca se encontró en la escena del crimen.
"La única pertenencia de Benedit que aún no se halló fue la moto Honda Tornado 250, dominio 876-IEF blanca, que es intensamente buscada, en la que el joven se desplazaba, como tampoco su casco ni las llaves de ésta", sostuvo la fiscal Bugeiro en un comunicado de prensa difundido por el sitio de Internet de la Procuración General de la Nación, www.fiscales.gob.ar.
Sobre la muerte, la fiscal informó: "Según se desprende del informe parcial realizado por los especialistas del Cuerpo Médico Forense, Benedit no presentaba lesiones previas y su muerte se debió a un disparo que ingresó por el lado derecho de su cabeza, cinco centímetros por arriba de la oreja, con trayectoria de abajo hacia arriba y de adelante hacia atrás. Al contrario de lo informado por distintos medios periodísticos, Benedit no tenía el rostro desfigurado".
La representante del Ministerio Público Fiscal le encargó a la División de Apoyo Tecnológico de la Policía Federal Argentina el análisis del teléfono celular y la computadora del asesor financiero, encontrados en la escena del crimen, dentro de su mochila, donde también estaban su documentación personal y unos 1000 pesos en efectivo.
Ayer, detectives de la Policía Federal hicieron un allanamiento en una oficina donde trabajaba Benedit, en Esmeralda al 1000, en Retiro. Una calificada fuente del Ministerio de Seguridad dijo: "Todo nos hace suponer que el lugar era una «cueva» financiera. No había ni libros contables ni computadoras. Nunca apareció el socio y mandó a un cadete para abrirle la puerta a la policía. Sí secuestramos una computadora en la casa, a la que, claramente, le habían borrado archivos".
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Según pudo saber LA NACION, anoche la Policía Federal continuaba analizando las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas cerca de la casa del asesor financiero, en Arenales 1652, para reconstruir su recorrido desde que el martes pasado a las 12.30 salió de su departamento.
Además, los investigadores solicitaron a las autoridades del Casino de Puerto Madero las filmaciones de las cámaras de los accesos principales para determinar si pasó por el lugar. En la casa de apuestas nadie lo vio, informaron a LA NACION trabajadores del lugar.
La familia de Benedit no encuentra explicación a lo que sucedió. Antes de que se conociera el peritaje hecho por la policía bonaerense sostenía que era imposible que se tratara de un suicidio.
"Fue todo rarísimo, no salimos del asombro. No fue un ajuste de cuentas, no fue un suicidio, fue un caso de inseguridad", había dicho a la mañana Bernardo Benedit, hermano mellizo del asesor financiero muerto.
Miguel, otro de los hermanos, también había rechazado la hipótesis del suicidio: "Mi intuición es que él estaba con plata encima, alguien lo sabía y lo agarraron".
Josefina, tía de los hermanos Benedit, afirmó en declaraciones al canal de noticias TN: "Está bien que la policía lo trate de descartar, pero yo no lo manejaría para nada como tesis [el suicidio], pasaba un momento muy bueno, ser padre por primera vez es una maravilla, y además muy normal, no había nada distinto, fue una sorpresa que no apareciera. Sabemos que ese cuento del suicidio no tiene nada que ver con Mariano, un chico normal, contento, que estaba haciendo su vida, acababa de tener a su bebita".
Mariano Benedit había sido padre hacía dos semanas y ayer iba a ser bautizada su beba. Pero, en cambio, su familia en medio del dolor participó de una misa de cuerpo presente que ofició el sacerdote Manolo Fernández, párroco de la iglesia Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, en el departamento de la madre, Cristina, y después fueron hasta General Belgrano, donde se inhumaron los restos. El dolor y las incógnitas siguen abiertas.
Con la colaboración de Juan Landa y Mariano Wullich
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