Coronel Suárez: procesan a la periodista y al pastor
La jueza entendió que los acusados no intentaron secuestrar ni asesinar a la víctima, Sonia Molina
MAR DEL PLATA.– La periodista Estefanía Heit y el supuesto pastor evangélico Jesús María Olivera continuarán detenidos y, desde ayer, procesados, pero con otros cargos.
La jueza que les dictó la prisión preventiva , en virtud de las pruebas colectadas en la causa, consideró que el matrimonio mantuvo sometida a condiciones de servidumbre a la joven rionegrina Sonia Marisol Molina, víctima también de abusos sexuales, pero rechazó que haya estado privada ilegítimamente de la libertad y que haya existido sobre ella una tentativa de homicidio.
Así se aliviaron los cargos contra los acusados, encarcelados desde el 12 y el 13 del mes último, horas después de que Molina se presentara en una sede policial de Estación San José, a ocho kilómetros de la localidad bonaerense de Coronel Suárez, donde denunció que la pareja la había secuestrado y sometido a torturas, violaciones y alimentación basada en comida para perros.
La titular del Juzgado de Garantías N° 1 de Bahía Blanca, Susana Calcinelli, detalló en su resolución que no quedaron acreditadas las condiciones de secuestro ni que los acusados hayan intentado acabar con la vida de Molina. Y encuadró el caso como reducción a la servidumbre, lesiones graves, estafas reiteradas y abuso sexual agravado, este último cargo sólo para Olivera.
La fiscal María Marta Corrado, a partir del testimonio de la víctima, había solicitado la prisión preventiva de Heit y Molina por considerar que había elementos suficientes como para probar que existieron maltratos, vejaciones y hasta la decisión de matar a la joven oriunda de Río Colorado.
La jueza, a partir de los informes médicos, confirma que Molina fue sometida a agresiones constantes que incluyeron golpes y quemaduras. Y consideró que estas acciones, sumadas a técnicas de persuasión en el marco de un grupo religioso al que Molina quiso pertenecer, la redujeron a un estado de servidumbre.
Pero, por otro lado, descartó que haya existido un secuestro o privación ilegal de la libertad, ya que consideró que la víctima salió de la casa en varias oportunidades, sola o acompañada por el matrimonio, para cobrar dinero propio que luego les entregaba. Y destaca que la joven no huyó. Molina, en su declaración testimonial y en otras volcadas a los medios, había aclarado que no escapó porque Olivera había amenazado con lastimar a su hija de 10 años.
La jueza también alivió la situación procesal de Heit, ya que dio por probado que Molina sufrió violaciones y que éstas fueron cometidas sólo por el pastor.
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