Coronel Suárez: ordenan elevar a juicio la causa en la que están imputados Estefanía Heit y su esposo
Lo dispuso la Justicia de Bahía Blanca; la pareja está acusada de cometer "reducción a la servidumbre, lesiones graves, estafas y abuso sexual" contra Sonia Molina
Cuando está por cumplirse un año de que Sonia Molina denunciara que fue s ecuestrada y sometida a abusos y torturas por Estefanía Heit y Jesús Olivera en Coronel Suárez, la Justicia de Bahía Blanca dispuso la elevación a juicio de la causa.
Fuentes judiciales informaron a Télam que la decisión la tomó en la últimas horas la jueza de Garantías 1 bahiense, Gilda Stemphelet, quien le atribuyó a la pareja imputada los delitos de "reducción a la servidumbre, lesiones graves, estafas y abuso sexual".
"La magistrada sobreseyó a la periodista por el delito de participación en el abuso sexual, hecho por el cual había sido pedido por la Unidad Fiscal de Delitos Sexuales", aclaró a Télam una fuente judicial.
La causa
Tanto Estefanía Heit como Jesús Olivera están detenidos desde el momento de la denuncia de Sonia Molina, acusados de los delitos de reducción a la servidumbre, estafas reiteradas y lesiones graves. A Olivera se le imputa también el delito de abuso sexual.
La fiscal Maria Marta Corrado, que estaba a cargo de la investigación, renunció para postularse como candidata a diputada por el Frente Renovador (de Sergio Massa). La causa pasó a manos del fiscal Julián Martínez, que solicitó la elevación a juicio. Este es el pedido que resolvió Stemphelet.
Para la defensa de Heit y Olivera, no hay elementos claros que permitan poner a sus defendidos en el banquillo. "La fiscalía hizo una mezcla de pruebas y no está claro cómo conectan esos indicios con los delitos que les imputan", explicó Mariano Jara, abogado de Heit, en diálogo con la LA NACION hace un mes. "Sin esas precisiones, se nos dificulta hacer una defensa justa", agregó.
El calvario de Sonia
"El calvario que viví me dejó marcada para siempre", relató Sonia en una entrevista concedida a LA NACION . La mujer contó que está intentando recuperar su vida normal. Sonia volvió a Río Colorado a vivir con su madre, Mónica. Allí también está su hija, de 12 años, que vive con el padre pero la visita todos los fines de semana.
"Durante este tiempo pasé por muchas etapas. Hubo momentos en que no quería salir de la casa ni ver a nadie, sólo a mi hija y mi mamá. Recuperar mi vida social está siendo muy difícil, me siento expuesta, observada, y el miedo está siempre presente", dijo Sonia. "También me doy cuenta de que para la gente es difícil relacionarse conmigo, no saben cómo tratarme".
Desde que le dieron el alta hospitalaria, Sonia debió someterse a un estricto tratamiento de recuperación física y psicológica. Sus huesos sufrieron una gran descalcificación y tuvo que realizar una dieta de engorde para recuperar todo el peso que había perdido.
"Trato de que mi estado anímico sea cada vez mejor. Intento no focalizarme en el horror que viví, aunque a veces es inevitable. Las imágenes de esos meses me vienen a la cabeza como flashes, me aterran", explicó.
Los hechos
El año pasado, Sonia contó que había viajado desde su ciudad, Río Colorado, en Río Negro, hacia los alrededores de Coronel Suárez, en el sur de la provincia de Buenos Aires, convencida por Olivera, supuesto pastor que le prometía que allí encontraría su paz interior.
Sin embargo, de acuerdo a la denuncia, la mujer fue recluida en una vivienda de la calle Grand Bourg al 1800, donde vivía la periodista de Coronel Suárez, que trabajaba en el noticiero local de canal 4.
Allí, según su denuncia, fue sometida a diferentes tormentos psicológicos y físicos y las veces que salió de la vivienda (donde de acuerdo con lo que dijo apenas le daban agua y comía una vez por semana una mezcla de polenta y alimento para perros) fue para retirar dinero que le pedía a su familia, con el fin de entregárselo a su líder espiritual, señala la investigación.
Molina logró escapar de esa casa el 12 de noviembre, en un avanzado estado de desnutrición, por el que debió ser hospitalizada.