Conzi se arrancó la pulsera electrónica y piden que vuelva a la cárcel

Horacio Conzi, beneficiado con la prisión domiciliaria, se arrancó la pulsera electrónica que le colocaron para monitorear que se no se alejara de su casa, donde debe cumplir el resto de la condena a 24 años y 9 meses de cárcel por el asesinato de Marcos Schenone. Según un informe del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), a fin de abril, en la central de monitoreo se registró un alarma que indicaba que la tobillera electrónica había sido retirada del pie del imputado. A partir de este informe, que figura en el expediente, la fiscal de Ejecución Penal de San Isidro, María del Carmen Gigante, presentó una solicitud ante la jueza Victoria Elías García Maañón para que revoque el beneficio de la prisión domiciliaria que le había concedido a Conzi, el 13 abril pasado.

Fuentes judiciales indicaron que, cuando fue interrogado por los operadores de la central de monitoreo del SPB, Conzi manifestó que la pulsera se deslizó del pie al tomar contacto con el jabón, mientras se duchaba. Debido a este incidente, Conzi fue convocado al juzgado, donde habría aportado una explicación distinta. Allí, habría admitido que se arrancó la pulsera electrónica porque se le había hinchado la pierna. Esta contradicción fue tomada por la fiscal Gigante como uno de los elementos para fundar el pedido de revocatoria.

Además, la representante del Ministerio Público, tuvo en cuenta el mensaje que Conzi expresó en su perfil de la red social Facebook en el que manifestó que estaba "saludable mil por ciento, en mi casa y con nueva empresa".

En el planteo de la fiscal se incluyó un reportaje que le hicieron a Conzi, en la cárcel, en 2018, en el que sostuvo que no tenía ningún problema de salud, a pesar que en esa época su defensa había presentado un pedido para se le otorgue la prisión domiciliaria debido a que sufría arritmia y necesitaba someterse a un tratamiento de anticoagulación fuera de la cárcel. Con estos elementos, la fiscal pidió que se revoque el beneficio que se le concedió a Conzi para que cumpla el resto de la condena en su casa.

Al otorgarle el beneficio, la jueza consideró las conclusiones de los estudios realizados a Conzi, durante cuatro meses, por los médicos de la Asesoría Pericial del Departamento Judicial de San Isidro. La magistrada había rechazado una solicitud anterior presentada por Conzi, con un informe elaborado por un médico del penal de José León Suárez en el que cumplió parte de la condena. Sin embargo, la Cámara de Apelaciones y Garantías le ordenó a la jueza que fuesen realizados nuevos análisis y, con el informe del médico de Tribunales, otorgó la prisión domiciliaria al empresario.

En las últimas horas, María Eugenia y Mariano, hermanos de la víctima, se presentaron ante el fiscal general de San Isidro John Broyad, quien les anunció que la fiscal Gigante había presentado el pedido de revocatoria.

Antes de la reunión en la fiscalía general, María Eugenia y Mariano, se cruzaron con Hugo Conzi, hermano del condenado. María Eugenia expresó que ese hombre les sacó fotos con el celular. "Me habrá venido a buscar a mí, por todo lo que dije ayer del caso, pero se cruzó con Mariano cuando fue a comprar cigarrillos", sostuvo María Eugenia, quien aclaró que no hubo mayores incidentes y que cuando salieron de la reunión con el fiscal, Hugo Conzi "ya no estaba allí". La hermana de Marcos recordó que no es la primera vez que su familia resultó intimidada por los Conzi: "Siempre se manejaron con impunidad".

Marcos Schenone fue asesinado el 16 de enero de 2003 cuando viajaba en un remise con un amigo y dos chicas. El móvil del homicidio fue que una las jóvenes rechazó las propuestas de Conzi para comenzar una relación y abandonó el restaurante Dallas - Las Olas Boulevard, en compañía de Marcos. Despechado, el empresario pidió que le trajeran su camioneta, persiguió por Libertador al remise en el que viajaban Marcos y las jóvenes y, al llegar a la catedral de San Isidro, disparó 14 balazos contra el remise.

Durante la investigación encarada por el fiscal Mario Kohan se determinó que, luego de disparar contra el automóvil, Conzi huyó de la escena del crimen, abandonó a las víctimas y se mantuvo en la clandestinidad hasta marzo de 2003, cuando fue detenido en Mar del Plata. En 2005, el Tribunal Oral N°3 de San Isidro, integrado por los jueces Federico Ecke, Osvaldo Rossi y Carlos Vales Garbo, condenó a Conzi a 25 años de prisión por el homicidio de Marcos. Una pena similar a la que había pedido la fiscal Gabriel Baigún, quien estuvo a cargo de la acusación, junto con el fiscal Kohan. Ante un recurso presentado por la defensa de Conzi, una Sala de la Cámara de Casación Penal bonaerense redujo el monto de la condena a 24 años y 9 meses de prisión.

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