Estupor: en un robo balearon y mataron a una chica de 9 años, hija de un custodio de la ministra de Patricia Bullrich
Un delincuente disparó dos veces contra el auto del padre de la víctima, un uniformado de la Policía Federal Argentina (PFA); la niña falleció en el hospital Churruca
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LA NACIONMatías Bianchi
Una chica de 9 años murió esta tarde tras ser baleada en la cabeza durante un intento de robo a sus padres, ambos integrantes de la Policía Federal Argentina (PFA), en la localidad bonaerense de Villa Centenario, partido de Lomas de Zamora.
Así lo informaron a LA NACION fuentes policiales. Todo sucedió hoy a las 8.48, cuando Eduardo Aguilera, un agente de la PFA que cumple funciones como custodia de la ministra Patricia Bullrich, que se encontraba de franco, salía de su casa en su auto junto a su esposa y su hija Uma, de 9 años, por las calles de Villa Centenario y fue interceptado por cuatro ladrones armados que le quisieron robar el vehículo.
El policía no se resistió. Según las filmaciones de las cámaras de seguridad instaladas en la zona, Aguilera intentó evitar el asalto acelerando su auto y uno de los delincuentes, sin mediar palabra, hizo dos disparos cuando el oficial arrancó. Uno de los proyectiles atravesó la ventanilla trasera del lado del conductor y, otro, la aleta trasera izquierda, donde estaba la Uma. Los delincuentes en ese momento se dieron a la fuga y Aguilera siguió con su auto hasta que frenó a mitad de cuadra y se bajó del auto para asistir a la menor que estaba en el asiento trasero.
“Escuché disparos y vi un auto pasar rápido. Cuando me acerqué vi al padre de la chica tratando de reanimar a su hija. Me acerqué y él le gritaba ´¡despertate, no te duermas!´. Gritaba que tenía un tiro en la cabeza. Tenía la cabeza tapada y deditos de la mano lastimados. Él llamaba desesperadamente a la ambulancia que tardó más de 40 minutos”, sostuvo a LA NACION Sergio, un vecino de las víctimas.
Fuentes judiciales y policiales detallaron a Télam que a raíz del ataque, Uma sufrió una herida de bala en la nuca y otra en una de sus manos, por lo que fue primero trasladada de urgencia al hospital Gandulfo y luego derivada en un helicóptero al Hospital Médico Policial Churruca-Visca, donde permaneció internada con pronóstico reservado hasta que falleció cerca de las 15.
Los vecinos se mostraron indignados con el panorama del barrio en materia de seguridad. “Es un desastre la seguridad del barrio. No hay presencia policial. Nada de nada. Cero. Hace poco mataron a un remisero de un tiro en la cabeza. Nuestros hijos no salen a la calle, no los dejamos”, dijo Mónica, vecina de 50 años.
Otra vecina, Verónica López, cuidadora de 41 años, afirmó: “Acá no hay seguridad. No se puede estar ni en la vereda. El laburante tiene que tener seguridad. Me preocupa por mis hijos. Tengo uno de 17 y no me puedo ir a trabajar tranquila. [los delincuentes] Hacen lo que quieren. Por ser menores no los pueden encerrar a los delincuentes y no lo entiendo. Hay mucha inseguridad”.
Hugo, de 50 años de edad, se encontraba a la vuelta de la escena del crimen en su casa junto a su mujer cuando le manifestó a LA NACION: “Fue horrible ver a la nena tirada en la calle. Escuché los tiros y salí corriendo hacia allá. Le alcancé el celular al padre -que estaba dentro del auto- para que llamara a la ambulancia. Está muy jodido. Me trataron de robar dos veces en poco tiempo y a mi mujer le robaron el celular varias veces. Si viene un patrullero porque suena la alarma vecinal tardan un montón o directamente no vienen. Tengo tres hijas y siempre que salen tengo miedo. Hace poco se derrumbó una casa acá cerca y ayudé a sacar a los vecinos de los escombros y ahora esto…”
Una señora de 71 años que se encontraba sentada a la sombra delante de su casa, mientras su marido reparaba una bicicleta a su lado, cuando sintetizó: “Es una mierda la seguridad en el barrio. Viven robando”.
Beatriz, vecina de 57 años de edad, dijo: “Acá no pasan patrulleros. A ninguna hora. Es desolado. Está muy jodido. A cualquier hora a punta de pistola te asaltan. Salimos de casa solo cuando aparece el colectivo porque ya no esperamos en la parada, corremos para subirnos cuando aparece. Estamos a la intemperie”.
Marcela, de 56 años, dijo: “No hay seguridad acá. Vinieron -la policía- ahora porque le pegaron un tiro a alguien. Hace poco, antes de las fiestas, balearon en el pecho a un chico de 17 años y se murió. No vino nadie. A un chofer de Uber también lo balearon acá a dos cuadras la semana pasada”.
Jorge, de 17 años, se encontraba afuera del lavadero artesanal que montó en su casa. “Ya me robaron dos veces. Pibes de mi edad. Tengo que tener cuidado, no queda otra”.
Sabrina, señora de 81 años, exclamó desde el balcón de la segunda planta de su casa: “Está muy mal la seguridad, queremos más policía. No se puede vivir más. Estoy enrejada hasta la cabeza”
Daniel miraba con curiosidad el cordón de efectivos policiales y los móviles de TV cuando expresó: “El viernes pasado le quisieron robar una camioneta a un vecino y le pegaron un tiro en la pierna y en el pómulo. Los pendejos en moto son el problema. Antes de que oscurezca tenés que haber metido el auto adentro de tu casa y no podés salir a la calle. Son pibes del barrio. La comisaría 7.ª de Villa Centenario es lo peor de Lomas de Zamora”, aseguró el vecino de 50 años.
Mauro, vecino de 38 años que vive en diagonal a la casa de la víctima, explicó: “Los delincuentes tienen oficio. Es cuestión de segundos, aunque estés con cuatro ojos, te afanan. En cualquier horario. El desempleo, la droga, son cosas que no ayudan. Yo me crecí acá. Cada 50 metros hay transas, soldaditos. Es triste. Viene gente de otros barrios a comprar droga y le roban a alguno de pasada. Siempre nos estamos lamentando”.
Interviene en la investigación personal de la comisaría 7ª de Villa Centenario y de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 18 de la jurisdicción, a cargo del fiscal Pablo Rossi.
Tras la confirmación de la muerte, el vocero del Gobierno Nacional, Manuel Adorni, dijo: “Falleció Uma, la chica de 9 años baleada por criminales en un intento de asalto a sus padres (ambos pertenecientes a la Policía Federal Argentina). A los responsables les debe caer todo el peso de la ley. Q.E.P.D.”.
También el presidente, Javier Milei, se hizo eco de la trágica noticia y escribió: “Uma tenía 9 años y fue asesinada cobardemente. Envío mis más sinceras condolencias a sus papás, María Eugenia y Eduardo, ambos efectivos de nuestra Policía Federal. Cuentan con mi apoyo y el de todo el Gobierno Nacional. Los delincuentes creen que siguen viviendo en la Argentina de la impunidad, pero se equivocan. Los vamos a encontrar y vamos a hacer que paguen por la vida que se llevaron y por la familia que destruyeron”.
Personal de la policía bonaerense encontró el automóvil en el que circulaban los delincuentes, un Toyota Corolla negro. El vehículo había sido abandonado en la zona de Villa Fiorito, en Lomas de Zamora.
Por Matías Bianchi
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