Conmoción social. Evacuaron la intendencia de Rosario y el Concejo Municipal por amenazas de bomba
En el centro legislativo, además de diputados y empleados, había alumnos de escuela que habían ido a una visita guiada y a ver un documental de excombatientes de Malvinas
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PARA LA NACIONGermán de los Santos
ROSARIO. Desde hace unos diez días Rosario es foco de amenazas de bomba de manera recurrente. Este miércoles a la mañana debieron ser evacuados todos los empleados y funcionarios de la Municipalidad y del Concejo Municipal de Rosario, luego de que ingresaran al 911 amenazas de bombas en esos edificios públicos.
Según fuentes de la Policía de Santa Fe, las amenazas se hicieron a través de llamadas telefónicas a la central 911 cerca de las 10.30 de la mañana, y por protocolo de seguridad se evacuaron los dos edificios, que se encuentran en la zona cercana al Monumento a la Bandera. La misma situación ocurrió la semana pasada en otros edificios públicos, como la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno y la jefatura de Policía de Rosario.
En el momento en que se produjo la primera amenaza, en la sede del Concejo Municipal, además de ediles y empleados, había también estudiantes de la escuela Nuestra Señora de Itatí, de barrio Las Flores, que habían concurrido a la proyección de un documental producido por excombatientes de Malvinas, y de la escuela Tomás Espora que realizaban una visita guiada.
El desconcierto fue total para los alumnos y docentes que tuvieron que cruzar al parque del Monumento a la Bandera, donde se aglutinaron también funcionarios y empleados, mientras la brigada de Explosivos de la Policía inspeccionaba el edificio. La misma situación se trasladó luego a dos cuadras de allí, en la sede de la Intendencia.
Minutos después arribaron al lugar efectivos de la sección Explosivos de la Unidad Regional II que procedieron a revisar ambos edificios. El 25 de abril pasado, un día antes de que se debata la ordenanza llamada anti lavado de dinero, el Concejo Municipal también había recibido una amenaza de bomba.
El secretario de Modernización de la Municipalidad, Germán Giró, señaló que la actividad en el edificio de Santa Fe y Buenos Aires “era absolutamente normal hasta que llegó el personal policial a decir que había que desalojar el lugar por una amenaza de bomba. Nos sorprendió todo esto. Salimos a la calle y así nos enteramos de que había sucedido lo mismo en el Concejo Municipal. Recién nos informaron que el personal de la Brigada de Explosivos cuando termine de revisar el Concejo vendrá a la Municipalidad, y esperemos que en una hora se pueda normalizar la situación”, apuntó el funcionario.
Este clima de convulsión que se vive en Rosario se agudizó el martes pasado cuando aparecieron amenazas contra los periodistas en la puerta del canal Telefé Noticias. A esto se sumó que el 28 de setiembre se produjo un atentado contra la sede de los Tribunales Federales de Rosario, un hecho que derivó en la detención de un hombre ligado al grupo narco que lidera René Ungaro.
Edificios públicos en la mira
Desde hace más de un mes los edificios públicos están en alerta en Rosario, luego de que surgiera información en una causa federal que el llamado rey de la Efedrina Mario Segovia y un narco detenido en el penal de Ezeiza, llamado Julio Rodríguez Granthon, pretendían detonar un coche bomba en Rosario.
Esto derivó en un allanamiento en el penal de Ezeiza a mediados de agosto a la celda del Rey de la Efedrina y a la de Rodríguez Granthon. Se produjo en el marco de un megaoperativo dispuesto por los fiscales Javier Arzubi Calvo (federal) y Pablo Soca (provincial), que incluyó varios puntos de venta de drogas de la zona oeste de Rosario, donde se gestó hace semanas una batalla narco para controlar el mercado de estupefacientes, que lo tiene a Rodríguez Granthon como uno de los protagonistas.
La principal motivación de los allanamientos fue que había llegado información a la justicia de que Segovia y El Peruano estaban preparando un atentado con explosivos en Rosario, algo que el Rey de la Efedrina niega, por lo menos, de su parte.
La saga de los posibles atentados con explosivos comenzó el 16 de agosto pasado, cuando llegó información a las autoridades de que una mujer –que no dio su identidad- contó que fue a visitar a la cárcel de Piñero, ubicada a 25 kilómetros de Rosario, a un preso llamado Andrés Benítez, que está vinculado a Rodríguez Granthon, que le relató que su jefe –según el informe Nº 1115/2022 que se encuentra en el expediente- “estaría planeando diversos atentados a edificios gubernamentales” de Rosario. Se mencionó como posibles blancos la Policía Federal, fiscalías y juzgados federales y el Monumento Nacional a la Bandera.
La testigo dijo que los atentados estarían siendo planeados por el Peruano, y advirtió que quien le proveía los explosivos sería Segovia. Según la causa, la testigo de identidad reservada “aportó que Rodríguez Granthon estaría planeando diversos atentados a edificios gubernamentales de Rosario y Mario Segovia sería quien le provee a Rodríguez Granthon explosivos y armas. Los atentados se relacionarían con las disputas territoriales relacionadas con el narcotráfico”.
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