Condenaron al ex comisario Espósito a 3 años de prisión por el Caso Bulacio
Lo consideraron autor de privación ilegal de libertad; la condena es en suspenso y no irá preso
El ex comisario Miguel Angel Espósito, acusado de la "privación ilegal de la libertad calificada" del Walter Bulacio, el joven que murió en abril de 1991, tras ser detenido cuando iba a un recital de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota en Núñez, fue condenado hoy a 3 años de prisión en suspenso, por lo que no irá preso.
La condena fue dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal 29, que consideró a Espósito -que no estuvo presente en la sala- autor del delito de privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida por funcionario público.
También lo inhabilitaron para ejercer un cargo público por el doble de tiempo que dure la pena. El viernes que viene se leerán en el tribunal los fundamentos de la condena.
La abogada María del Carmen Verdú, que representa a la familia de Bulacio, había pedido una pena de seis años de prisión para Espósito, mientras que el fiscal Horacio Fornaciari había solicitado dos años de cárcel. Por su parte, el abogado defensor Pablo Argibay Molina había requerido la absolución del ex comisario y planteó una serie de nulidades.
"Matan y torturan"
Luego del veredicto, Verdú dijo que los policías "matan y torturan porque sostienen un sistema de explotación y desigualdad" y "les enseñan quién manda y a quién deben obedecer".
"El comisario (Miguel) Espósito hizo lo que le mandaron hacer, como a todos los policías, los prefectos, los gendarmes", dijo Verdú a la prensa.
La letrada añadió que "este es el juicio que ningún gobierno nos quería dar, porque no quieren esto, al pueblo organizado en la calle diciendo las cosas como son".
"Nuestro objetivo está cumplido. Sabíamos que a Walter lo mató la policía", afirmó la abogada, quien instó a "seguir recorriendo ese mismo camino que nos trajo hasta acá, y el único camino para la clase trabajadora es la organización y la lucha".
El caso
Bulacio tenía 17 años cuando fue detenido el 19 de abril de 1991 en el estadio de Obras Sanitarias junto con otros 73 jóvenes con los que estaba esperando entrar para asistir al recital de los Redondos. Ese tipo de operativos era conocido como "razzia" policial, que consistía en masivas que hacía la Policía Federal sin ningún motivo explícito para realizarlo.
La detención se dio en el marco del "Memorando 40", una disposición por la cual la Policía podía detener a un menor sin darle intervención a la Justicia cuando no haya cometido delitos y luego entregarlo a los padres. Tras estar en la comisaría 35, donde habría sido víctima de castigos, Bulacio murió pocos días después en un centro de salud.
La acusación por el crimen prescribió -por eso solo se juzga su detención ilegal-, en una causa en la que intervinieron más de 27 jueces. El caso llegó a tribunales internacionales y en 2003 la Corte Interamericana de Derechos Humanos dispuso que el Estado argentino debía "proseguir y concluir la investigación" y "sancionar a los responsables". También ordenó que el Estado "garantice" que "no se repitan hechos como los del presente caso, adoptando las medidas legislativas y de cualquier otra índole que sean necesarias". Y estableció el pago a la familia de Bulacio de 124.000 dólares por "daño material", 210.000 dólares por "daño inmaterial" y 40.000 dólares por costas y gastos.