Condenaron a diez años de cárcel al exjefe de Drogas de Rosario que proveía de estupefacientes a los narcos
Se trata del exsubcomisario Alejandro Druetta; según un el arrepentido Ignacio Actis Caporale “la Policía de Santa Fe era el ente regulador de la venta de drogas”
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ROSARIO.– “La policía de Santa Fe era el ente regulador de la venta de drogas”, declaró el narco Ignacio Actis Caporale, sentenciado a nueve años de prisión. El que movía los hilos de esa regulación, según su testimonio como arrepentido, era el exjefe de Drogas rosarino, Alejandro Druetta, que fue condenado a diez años de cárcel por tráfico de estupefacientes.
Así lo resolvió ayer el Tribunal Oral Federal (TOF) Nº3 de esta ciudad. Druetta estaba a cargo del combate del narcotráfico, pero hacía lo contrario: era parte del negocio, según quedó al descubierto en el juicio, en el que el comisario recibió la pena más dura.
El exjefe de Drogas entregaba estupefacientes al narco, que le aportaba los nombres de los compradores de esas sustancias. Luego, Druetta los detenía y se colgaba los laureles de la lucha contra el narcotráfico y aparecía en los medios de prensa como un hombre “duro” que no les daba tregua a los mafiosos. Pero la realidad era otra, según determinó la investigación.
La dura condena a Druetta se produjo en un contexto político agitado en Santa Fe en torno a esta causa, luego de que el ministro de Seguridad Pública, Marcelo Saín –últimamente cuestionado por la oposición en la provincia–, destacara la relación que tenía el exjefe policial con su predecesor en la cartera durante el gobierno socialista, Maximiliano Pullaro.
“Era el ‘nene mimado’ del senador [Lisandro] Enrico y del entonces diputado [Maximiliano] Pullaro, en 2012. Se ventilaron en el juicio a Druetta en Rosario una serie de escuchas sobre la estrecha protección de estos dos dirigentes. Después, en 2016, fue designado jefe de Inteligencia Zona Sur de la ex Drogas Peligrosas”, afirmó Sain, que añadió: “Si eso no es tener vínculo con el crimen, entonces qué es”.
En realidad no fueron escuchas lo que difundió el fiscal Federico Reynares Solari –como apuntó el ministro Saín–, sino mensajes de audio que el exjefe de Drogas grababa en su teléfono celular y archivaba en una computadora.
Desde el entorno del exministro de Seguridad del Frente Progresista retrucan que en el momento en que se produjeron esas conversaciones la mayoría de los dirigentes políticos del sur provincial respaldaban a Druetta porque había detenido al “Vasco” Carlos Ascaíni, en una investigación que después fue cuestionada en la Justicia federal por varias razones, y a Aldo Orozco, alias Totola, un narco de Firmat.
Fuentes cercanas a Pullaro recordaron que el entonces exintendente de Venado Tuerto, José Luis Freyre, también sumó su apoyo a Druetta en aquel momento.
La delación de “Ojitos”
Más allá de las relaciones políticas, la clave de la condena de Druetta fueron los testimonios de Actis Caporale, que dijo que “la policía de Santa Fe era un ente recaudador del narcotráfico”.
Y el narco arrepentido dio detalles de la relación fluida que tenía con el exjefe policial. En esas declaraciones están las claves para dilucidar el alto perfil que tenía Druetta cuando llevaba adelante operativos antidrogas “positivos”.
Los nombres de los narcos se los pasaba Caporale, a quien Druetta y Juan Dalmastro –otro policía, condenado a siete años– proveían de droga, según los dichos del narco que la fiscalía corroboró, en parte, durante la instrucción de la causa.
En la extensa investigación que llevaron adelante la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) y el fiscal Claudio Kishimoto se logró detectar que el exjefe de Drogas Peligrosas suministraba a un narco de Rosario estupefacientes –que probablemente obtenía en otros operativos– para vender, y después detenía a los dealers y a consumidores para hacer “buena letra” en la policía, donde logró ascensos importantes. Incluso, se valía de los medios de comunicación locales para que difundieran sus operativos “exitosos” en materia de lucha contra el narcotráfico.
“El jefe era Druetta, que era el que entregaba la droga y decía a quién le tenían que vender”, declaró el arrepentido en el expediente N°44820/2018. Y agregó que el policía también pedía que le “entregara” a gente que compraba droga para detenerlos él después, con procedimientos que utilizaba como vía para ascender en la carrera policial.
Caporale habló de un caso en el que Druetta, según constan en el expediente, le dio 500 troqueles de LSD, con dosis que tenían forma de bicicleta. El vendedor de esta sustancia tenía un comprador. El jefe policial se quedaba con el dinero. La entrega del estupefaciente se produjo en el parque España, en pleno centro de Rosario. Druetta pasó por el departamento del narco a buscar el dinero que se había obtenido.
Otro de los delitos que cometía el expolicía , según surge del fallo, era introducir en las actas datos falsos que le proveía el narco. Eso se detectó en varios expedientes.
El soplón
Druetta ya había sido objeto de allanamientos en abril de 2018, en tres domicilios en Rosario y Alvear, donde la Gendarmería Nacional secuestró computadoras, teléfonos y 150.000 pesos. Fue procesado en ese momento por “confabulación” con el narco “Ojitos” Caporale, detenido en 2016 con el nombre falso de Alex Aqua cuando corría una carrera de autos en el autódromo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El fiscal Kishimoto encontró en el expediente de Caporale –que estaba prófugo desde 2012 cuando la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) allanó su departamento en el centro de Rosario– unas escuchas telefónicas en las que se sospechaba que este narcotraficante hablaba con un policía. Estaba prófugo desde aquella época, cuando alguien le avisó, en el momento en que regresaba de un viaje a Colombia, que estaban allanando su casa. El vuelo hizo una escala en Lima y allí se le perdió el rastro a Caporale.
Tras una serie de peritajes que hizo la División Acústica Forense de la Policía Federal se comprobó que era la voz de Druetta la del “soplón” de Caporale. En su indagatoria, el policía dijo que el Nextel con el que se realizaron esas llamadas no era suyo. En esas conversaciones el exjefe policial le avisaba al narco que lo iban a trasladar a Venado Tuerto, en el sur de Santa Fe, y que eso lo iba a favorecer, porque podría vender droga en esa zona.
Druetta tuvo una participación importante en la causa de 2012 contra el exjefe de la Policía de Santa Fe Hugo Tognoli, absuelto en 2019 en la causa en Rosario, aunque anteriormente había sido condenado a seis años por la Justicia federal de Santa Fe.
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