Condenados por error. En tres de cada cuatro casos los testigos se equivocaron al señalar al sospechoso
El dato surge de un estudio de la ONG Innocence Project hecho a partir del análisis de 200 causas de personas sentenciadas por delitos que no cometieron; el 75% de las imputaciones se debió a identificaciones mal hechas durante las ruedas de reconocimiento de presos
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Una investigación de la ONG internacional Innocence Project reveló que en más de 200 casos de personas exoneradas tras haber sido acusadas por delitos que no cometieron, el 75% de las condenas provinieron de identificaciones mal hechas por testigos en ruedas de presos. Uno de esos casos fue el de Martín Muñoz, un hombre que pasó 13 años y 6 meses preso tras haber sido condenado a 50 años de cárcel por un homicidio en el que, según determinó finalmente la Justicia, él fue víctima de una “causa armada”.
“Una de las fuentes de error más frecuentes tiene que ver con las identificaciones. Por eso, el de Muñoz nos pareció un caso muy importante, ya que se daban un montón de cuestiones en torno a los mecanismos de reconocimiento de personas que utiliza la Justicia. Es una de las principales fuentes de error”, explicó a Télam el presidente de Innocence Project Argentina, Manuel Garrido.
“Investigaciones de psicología de los últimos 15 años demuestran que se conoce poco sobre la utilidad y la validez de las identificaciones” en casos judiciales, dijo Garrido. Y finalizó: “El reconocimiento es una prueba con un grado de error importante. Para condenar a alguien se debería necesitar una prueba independiente que no dependa exclusivamente de los reconocimientos”.
Injusticia
Tras ser absuelto y liberado por la Justicia, luego de haber pasado 13 años y medio de sus 42 de vida en la Unidad Penitenciaria 1 de Olmos, Muñoz afirmó: “No creo que haya una persona que haya vivido más injusticias que yo”.
Contó que antes de ser detenido “tenía una vida normal, con tres hijos” y que “nunca pudo terminar de comprender” por qué fue preso.
Advirtió que muchos de los internos “están pasando por la misma situación” que él atravesó, ya que “hay gente que no tiene absolutamente nada que ver con el hecho que se le imputan”.
“Cuando me condenaron a prisión perpetua pensé un montón de cosas. Pero por suerte pude estudiar. Terminé la secundaria y después empecé a estudiar la carrera de abogacía. Y en el año 2019 me recibí”, contó con orgullo Muñoz, que fue elegido presidente del Centro de Estudiantes Universitario de Olmos durante siete años consecutivos.
Y concluyó: “El 9 de abril voy a jurar en el Colegio de Abogados. Mi deseo es empezar a trabajar de eso. Ya estoy empezando a buscar clientes”.
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