Condenado en los EE.UU.: Gran Hermano pasó la Navidad retenido en el aeropuerto de Ezeiza mientras el Gobierno espera expulsarlo

En julio de 2013, en medio de un inédito operativo de seguridad, Ignacio Álvarez Meyendorff, conocido por el alias de Gran Hermano, fue extraditado a los Estados Unidos, donde era considerado uno de los mayores financistas de carteles de droga de Colombia, su país natal. Recibió una condena de siete años de prisión. Con la pena cumplida regresó a la Argentina. Pero no pudo salir del aeropuerto internacional de Ezeiza, donde pasó, retenido, la Navidad. La Dirección Nacional de Migraciones (DNM) impidió su ingreso en territorio argentino.

“La DNM, conducida por Florencia Carignano, informa que impidió el ingreso en la Argentina del ciudadano colombiano Ignacio Álvarez Meyendorff, de 62 años, y quien cumplió condena de siete años de prisión en los Estados Unidos por una causa vinculada al tráfico de estupefacientes. Desde el viernes pasado, se encuentra retenido en el aeropuerto internacional de Ezeiza”, se informó oficialmente desde el Ministerio del Interior.

Tras la decisión de la DNM, el abogado Javier Leira presentó un habeas corpus en favor Álvarez Meyendorff, pero la presentación fue rechazada por el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena. Entonces, el letrado recurrió ante la Cámara Federal de La Plata y ahora se espera una resolución del tribunal de alzada.

“La DNM reafirmó la prohibición de ingreso de Álvarez Meyendorff, ya que el organismo había cancelado su residencia y ordenado su expulsión del territorio nacional con prohibición de reingreso permanente. A pesar de que la suspensión de la residencia no se encuentra firme, el organismo decidió no autorizar su ingreso en el país. Actualmente, [el ciudadano colombiano] se encuentra en el aeropuerto internacional de Ezeiza, a la espera de una resolución de la Sala I de la Cámara Federal de La Plata, que decidirá si hace lugar al habeas corpus presentado por su abogado. La DNM reafirma su compromiso en la lucha contra el narcotráfico y los delitos complejos y se encuentra a la espera de la resolución judicial para poder subirlo al próximo avión con destino a Colombia”, se explicó en un comunicado de prensa.

Gran Hermano, según pudo saber LA NACION de fuentes oficiales, pasa las horas retenido en una sala del aeropuerto internacional de Ezeiza con custodia de personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).

“Se hizo un control médico y se determinó que Álvarez Meyendorff está bien de salud. No tiene ningún problema urgente, más allá de que se trata de un paciente trasplantado. La DNM evalúa denunciar al facultativo que presentó la defensa e hizo un informe donde se sostuvo que había una situación de salud complicada y que debía ser internado”, explicaron fuentes del gobierno nacional.

Álvarez Meyendorff había sido detenido en abril de 2011, en el aeropuerto de Ezeiza, cuando llegaba de Tahití. Tenía un pedido de captura internacional ordenado por una fiscalía de Nueva York que lo acusó de realizar importantes operaciones de lavado de dinero y tráfico de cocaína en beneficio del Cartel del Norte del Valle. Fue extraditado y condenado a siete años de cárcel, pena que ya cumplió.

Blanqueo de capitales

En agosto de 2009, Mauricio Álvarez Sarría adhirió a la ley 26.476 y blanqueó 4.453.000 pesos, en ese momento 1.162.000 dólares, y optó por mantener el dinero en efectivo. En octubre de 2005, Sebastián Álvarez Sarría hizo una inversión de 448.321 dólares en un fideicomiso.

Mauricio y Sebastián Álvarez Sarría tienen documentos argentinos. Nacieron en Colombia y son hijos de Ignacio Álvarez Meyendorff. Ambos hermanos, en noviembre de 2019, cuando su padre estaba preso en los Estados Unidos, fueron condenados por la Justicia argentina a siete años de cárcel por haber lavado dinero proveniente del narcotráfico.

Además, en el fallo, firmado por el juez federal de La Plata, Nelson Jarazo, integrante del Tribunal Oral Federal (TOF) N° 2 de La Plata, se dispuso el decomiso de bienes por el triple de lo que supuestamente lavó la organización narcocriminal, que se calculaba, en ese momento, en alrededor de 8.000.000 de dólares

Fundamentos

Gran Hermano aterrizó en Ezeiza en un vuelo de Avianca procedente desde Bogotá, en Colombia, y quiso ingresar en el país con pasaporte colombiano. Pero la DNM le impidió ingresar en territorio argentino.

Al rechazar el habeas corpus presentado en favor Álvarez Meyendorff, el juez Villena explicó: “Existen razones imperiosas de seguridad nacional que harían poco deseable la permanencia del peticionante [sic] en territorio argentino. No puede ignorarse que ya fue expulsado una vez del territorio argentino en el marco del proceso extradicional y posee antecedentes por narcotráfico. La Argentina se obligó internacionalmente a combatir dicho flagelo, por lo que cabe incluir entre las medidas soberanas adoptadas a tal efecto la expulsión o prohibición de ingreso de aquellos ciudadanos extranjeros que se encuentren vinculados al narcotráfico”.

El magistrado agregó: “De este modo, no encuentro razones que permitan afirmar que la restricción a la libertad ambulatoria al solo efecto de materializar el regreso a su país de origen se funde en un acto ilegítimo de una autoridad pública, sino que obedece a una facultad soberana y discrecional de los Estados reconocida a nivel internacional”.

Para el juez Villena, además, no se puede contemplar la causal del arraigo para permitir el ingreso de Gran Hermano a territorio argentino.

“Si bien Álvarez Meyendorff posee una residencia permanente en nuestro país y vive aquí su familia, lo cierto es que la residencia se encuentra en proceso de revocación y él ha vivido en el exterior a raíz de la extradición decretada por la Argentina. De este modo, tampoco podría afirmarse que existe un vínculo tal entre el peticionante y la Argentina para considerarlo un nacional que evite su expulsión”, explicó el magistrado.

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