Con duras críticas, Nicolás Pachelo recurrió el fallo que lo condenó a prisión perpetua por el crimen del country

Con duras críticas al fallo del Tribunal de Casación Penal bonaerense que condenó a su asistido a la pena de prisión perpetua por el homicidio de María Marta García Belsunce, crimen ocurrido el 27 de octubre de 2002 en el country Carmel, de Pilar, los abogados Raquel Pérez Iglesias y Marcelo Rodríguez Jordán, letrados defensores de Nicolás Pachelo, recurrieron el fallo y pidieron que sea revocada la máxima pena impuesta.

“La acusación y el Tribunal, cuya decisión estamos impugnando, crearon al autor ideal con clara tendencia peligrosista [sic], omitiendo probar con el mismo énfasis lo que habría o no hecho en el ámbito del Derecho Penal nuestro defendido. Este juicio impulsado por una ciega y obsesiva imputación ha significado y representado una persecución estatal inadmisible por arbitraria, basada en las características de un “autor fabricado” y no en las acciones u omisiones punibles presuntamente achacables a una persona determinada”, afirmaron Pérez Iglesias y Rodríguez Jordán en otro fragmento de las 162 páginas de su presentación.

El 2 de diciembre de 2022, después de casi cinco meses de debate, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°4 de San Isidro había absuelto a Pachelo por el homicidio de García Belsunce. La sentencia fue apelada por el Ministerio Público Fiscal y por los abogados Gustavo Hechem y Sebastián Maison, representantes de Carlos Carrascosa y María Laura García Belsunce, esposa y hermana de la víctima, respectivamente.

El 27 de marzo pasado, en un fallo de 400 fojas, los jueces María Florencia Budiño y Fernando Luis María Mancini, de la Sala I del Tribunal de Casación Penal bonaerense, condenaron a Pachelo a la pena de prisión perpetua por el homicidio de García Belsunce.

Pachelo, de 47 años e hijo de uno de los fundadores de Carmel, había sido absuelto del homicidio por los votos de los jueces Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin. Federico Ecke, que había ejercido la presidencia del TOC N°4 de San Isidro durante el juicio, se había inclinado por una condena al sostener que “los requisitos de validez, eficacia y existencia de la prueba indiciaria se han acreditado con firmeza”. Su voto fue el ariete que abrió la puerta a la decisión de Casación de revertir la sentencia de primera instancia.

Los jueces Budiño y Mancini, en su fallo convalidaron el veredicto condenatorio de la minoría [el voto de Ecke] “respecto del hecho que damnificara a García Belsunce, con el alcance fijado por el acusador público durante el juicio marginada la subsunción ampliada, en tanto ha quedado demostrada la intervención ejecutiva del acusado Pachelo”.

Para los magistrados, “Pachelo ingresó en la propiedad situada en Santa Lucía sin número del barrio Carmel, donde residían García Belsunce y Carrascosa, y mientras se encontraba desarrollando su plan delictivo en el interior de la vivienda, advertida María Marta de la presencia del intruso, en la planta superior de la casa, a fin procurar su impunidad debido al conocimiento que de él tenía la víctima, procedió a propinarle golpes de puño en el rostro y en el cuerpo, para luego, con la inequívoca voluntad de darle muerte en busca de impunidad, efectuarle con el arma que portaba, un revólver calibre 32, seis disparos sobre la damnificada, siendo que uno de ellos le provocó una lesión superficial (rebote) en el sector de la bóveda craneana, mientras los cinco restantes fueron efectuados a corta distancia, siendo que uno de ellos le provocó una lesión contuso perforante con fractura de cráneo y los cuatro restantes impactaron en el pabellón auricular izquierdo”.

Ahora, en su presentación hecha en las últimas horas, los abogados de Pachelo sostuvieron: “A pesar de no haber mediado oralidad, publicidad ni inmediación, el Tribunal de Casación, con tales limitaciones procesales, ha subvertido un fallo absolutorio al que se arribó luego de cuatro meses de debate y de oír a más de 80 testigos, según cálculo de la acusación. El voto del juez Dr. Mancini, que lidera el acuerdo al que adhiriera sin más la Dra. Budiño, advierte al inicio de su fs. 199 que han sido confrontadas las constancias del acta de debate, como el registro de imagen y sonido de las audiencias de juicio. Sin embargo, tal auscultación en modo alguno puede asimilarse a la personal intervención en el desarrollo del juicio, y menos aún de la envergadura del transitado, en cambio, por las partes y el Tribunal de mérito”.

Y agregaron: En el caso bajo examen, se da además la particularidad de que el Tribunal TCP no solo revocó la sentencia -pudiendo eventualmente disponer un juicio de reenvío- sino que directamente asumió competencia positiva: dictó sentencia integrativa compleja o sentencia compositiva final, ejerciendo una casación positiva, lo que se verifica cuando la casación o el tribunal revisor -tal como lo hizo en este caso- asume competencia positiva en vez de ordenar eventualmente la realización de un juicio de reenvío frente al supuesto de invalidación de la sentencia casada. En tal sentido, se ha violado flagrantemente el principio de inmediación, con todas las consecuencias esperables de ello”.

Para finalizar, Pérez Iglesias y Rodríguez Jordan pidieron que “se declare procedente este recurso extraordinario por inaplicabilidad de ley; eventualmente, el recurso de casación horizontal; se revoque la condena a prisión perpetua impuesta por el Tribunal de Casación y se mantenga la absolución pronunciada por la primera instancia sobre Pachelo”.

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