Con apoyo de helicópteros, la Policía Federal golpeó la logística de Los Monos
Se realizaron esta mañana 46 allanamientos contra miembros de la banda narcocriminal que causa temor en Rosario
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ROSARIO.-Desde la madrugada de este sábado comenzaron a escucharse en Rosario helicópteros y las sirenas de los patrulleros de la Policía Federal, que formaban parte de un megaoperativo dispuesto por la justicia federal, tras una extensa investigación contra la banda de Los Monos, que derivó en 46 allanamientos, en los que fueron detenidas 16 personas, y se secuestraron 1000 dosis de cocaína y 20.000 dólares. Se realizaron allanamientos en las cárceles de Piñero, a 20 kilómetros de Rosario, y Marcos Paz. En el penal santafesino se secuestró cocaína en la celda de uno de los miembros de Los Monos.
El megaoperativo de alto impacto se produjo después de que dos investigaciones judiciales que se iniciaron a partir de marzo, cuando se conformó el “equipo conjunto de investigación”, integrado por fiscales federales, como Claudio Kishimoto, Adriana Saccone, el jefe del área de Antisecuestros Santiago Marquevich y Diego Iglesias, titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad, con los jefes de la Unidad de Criminalidad Organizada Matías Edery y Luis Schiappa Pietra. El objetivo de este equipo fue trabajar de manera coordinada “estrategias de intervención acordes con la gravedad, complejidad y magnitud de la narcocriminalidad en Rosario”.
Una causa se empezó a perfilar en marzo pasado en el barrio Godoy, en el oeste de Rosario, donde a costa de crímenes y balaceras los Cantero desplazaron del negocio de la venta de droga a Esteban Alvarado, preso actualmente en el penal de Marcos Paz. La otra causa que motivó los allanamientos, sobre todo en Villa Gobernador Gálvez, fue el secuestro extorsivo de Franco Martins, hijo de un empresario de Arroyo Seco, que ocurrió en junio pasado. Ese hecho también está vinculado al mercado de la droga que manejan Los Monos desde las cárceles.
La primera causa que se empezó a investigar fue el dominio de grupos narco en el barrio Godoy y Triángulo de Rosario. El que controlaba esa zona era Esteban Alvarado, un narco que está preso en la cárcel de Marcos Paz. Pero la violencia fue la que marcó un nuevo capítulo.
Los Monos pagaron a dos sicarios 270.000 pesos para que ejecutaran a Nicolás Ocampo, alias Fino, uno de los gerentes de Alvarado. El crimen se concretó de manera quirúrgica el 16 de abril pasado, cuando los sicarios Uriel Reynoso y Brian González mataron a Fino dentro de su camioneta Toyota Hilux en la puerta de su casa. En el asiento de atrás estaba su pequeño hijo de dos años, ahijado de Alvarado, que no sufrió un rasguño.
A partir de ese crimen, Guille Cantero empezó a copar el oeste rosarino para manejar la venta de drogas que hasta ese momento controlaba su enemigo en el mercado, Esteban Alvarado. La investigación tuvo que cambiar el enfoque. Comenzó con Alvarado y terminó con Los Monos, lo que marca la dinámica vertiginosa del negocio de la venta de drogas en Rosario.
La estrategia de Cantero fue ocupar a través de franquicias dos zonas que dominaba Alvarado, como barrio Godoy y sus alrededores, y la localidad de San Lorenzo. Ese plan se concretó con el sello de Los Monos: las balas. Según la investigación, en barrio Godoy y Triángulo, la zona en disputa, se produjeron 23 ataques a balazos y 12 homicidios en el último año.
Los hombres de Alvarado que manejaban el negocio de la droga en esa zona del oeste de Rosario eran Gabriel Martínez, Rodolfo Aguilera, que fue asesinado el 17 de junio de 2020, y Claudio Mansilla, quien lideró el golpe comando a la cárcel de Piñero el 27 de junio y se encuentra prófugo.
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