Cómo fue el ataque al concejal que recibió once disparos delante de su novia, a metros de la pileta de un club llenó de familias

El homicida del edil de Berazategui Jorge Néstor Vega, de 41 años, no tenía denuncias por violencia de género ni se le había aplicado una restricción perimetral sobre su expareja que, actualmente, mantenía una relación con el concejal asesinado.

Para la Justicia y según la reconstrucción realizada por los primeros policías que llegaron al predio del club Argentino de Quilmes, el ataque contra el edil habría estado motivado en un caso de violencia de género, cometido por Enrique Alberto Florentín, expareja de Valeria Mari, de 45 años, actual novia del edil del Frente de Todos, asesinado.

La representante del Ministerio Público, Ximena Santoro, esperaba que la actual pareja del concejal se recupere de la situación traumática que vivió para tomarle declaración testimonial. No obstante, los funcionarios judiciales y policiales interrogaron a los grupos familiares que presenciaron el sangriento episodio para tratar de establecer si hubo una pelea previa entre Mari y el agresor que provocó que el concejal se interpusiera entre ambos. Florentín le disparó once balazos.

Según fuentes policiales el agresor llegó al predio de Argentino Quilmes en el que también funciona el estadio a las 10.15. Pagó $1000 en concepto del denominado “adicional no socios” para poder usar la pileta y las instalaciones del club, recorrió ochenta metros hasta el sector de quinchos, donde están las parrillas.

A Florentín le llevó cinco minutos encontrar a Valeria, su expareja, se dirigió hacia ella y sacó el arma que llevaba escondida debajo de su ropa y que había logrado pasar, a pesar que el club tiene personal de vigilancia privada.

Uno de los testigos interrogados por la policía indicó que, el objetivo inicial del agresor era asesinar a su expareja. Pero, cuando advirtió que Florentín extrajo un arma, la mujer abrazó a su hija y se cubrió detrás de una de las mesas del quincho.

En ese momento, Florentín intentó perseguir a Mari pero el concejal Vega se habría interpuesto entre ambos y el agresor le disparó once balazos.

Después de asesinar al edil, en medio de la desesperación de la gente que estaba en el sector de parrillas del predio de Argentino de Quilmes, el agresor salió por la puerta de Alsina y Monroe, caminó casi cien metros hasta la esquina de Monroe y Otamendi, abordó su camioneta Renault Kangoo y huyó.

Cuando los policías de la comisaría 1a. de Quilmes llegaron al predio, encontraron el cuerpo del edil con once disparos, a la mujer en estado de shock y conmocionadas a varias familias que habían ido a pasar el día en el predio de seis manzanas, entre la Autopista Buenos Aires - La Plata y Cevallos.

Tanto los policías bonaerenses como los responsables del club solicitaron una ambulancia del SAME provincial, que tiene una base en el hospital Isidoro Iriarte, a diez cuadras del predio. Sin embargo, al revisar el cuerpo, los médicos comprobaron que el edil estaba sin vida.

A pesar de la conmoción, Mari pudo decirle a los policías que llegaron a la escena del crimen, en respuesta a un llamado al número de emergencias 911, que el agresor había sido su expareja, Enrique Alberto Florentín. Además, la mujer aportó el domicilio del asesino.

Con estos datos, los efectivos alertaron al Comando de Patrullas de Quilmes y Berazategui, que iniciaron la búsqueda del asesino. Cuando se dirigían a la casa del homicida, en Ranelagh, partido de Berazategui, los policías encontraron la camioneta del sospechoso.

El vehículo estaba estacionado a un costado de las vías del ramal Bosques del ferrocarril Roca, cerca de la estación de Ranelagh, en los alrededores de la vivienda del homicida.

Al revisar el rodado, los efectivos encontraron el cuerpo sin vida de un hombre, con un balazo en la cabeza. Luego de comprobar la identidad, se determinó que se trataba de Florentín, el sospechoso que era buscado por el homicidio del concejal ocurrido una hora media antes, en el predio del club Argentino de Quilmes.

“Por órdenes de la fiscalía interviniente, se dispuso el cierre de las instalaciones a efectos de permitir el trabajo de los funcionarios policiales”, indicó la institución y agregó que han “brindado toda la colaboración a los investigadores, como ser: grabaciones de las cámaras de vigilancia y declaraciones del personal de seguridad y trabajadores que se encontraban en el lugar”, expresaron las autoridades del club Argentino de Quilmes en un comunicado.

Para preservar las pruebas, la fiscal Santoro había ordenado que el club quedara cerrado y que sean interrogadas todas las personas que estaban en el sector de quinchos en el momento del ataque. Uno de los primeros testigos convocados a declarar fue el responsable de la boletería del club que le vendió el “adicional de no socio” para ingresar en el predio.

La responsable del Ministerio Público también dispuso un relevamiento de las cámaras de seguridad instaladas en el club para sumar a la reconstrucción del violento episodio que, por el momento, fue calificado como homicidio agravado y suicidio.

La fiscal también ordenó un relevamiento de las cámaras de seguridad municipales y privadas para descartar la posibilidad de que hubieran intervenido terceros en el caso de la muerte del agresor, Florentín.

En tanto, el intendente de Berazategui, Juan José Mussi, publicó esta tarde en sus redes sociales: “Mis condolencias a la familia del concejal Jorge Vega, que fue víctima de un crimen vinculado a su vida privada. Nuestros respetos a sus seres queridos”.

Y agregó: “Jorge siempre trabajó por su barrio Villa Mitre y por defender y promover los derechos de los pueblos originarios. Fue presidente de la Sociedad de Fomento de Villa Mitre y, desde el 2021, concejal de nuestro distrito. Siempre lo recordaremos por ser un vecino con gran vocación de servicio”.

Conforme a los criterios de

Conocé más

Horror en el conurbano. Mataron a golpes a una niña de cuatro años y por el crimen fue detenida su madrastra

¿Una asesina serial? Ya tiene fecha el juicio a la enfermera acusada de matar a seis bebés

Crimen en Recoleta. “Venía seguido al kiosco, casi todos los días”, dijo una empleada que reconoció como cliente a la víctima del asesinato