Cita con el peligro. Con apenas 19 años ya era una experimentada viuda negra que dormía a las víctimas con una bebida narcotizante

Las primeras citas pueden tener siempre una dosis riego, de incertidumbre, de esperanza, tal vez. Pero los encuentros pueden complicarse a mucho más que una decepción amorosa si alguien se topa con las mujeres que en el mundo del delito se las conoce como viudas negras. El inicio de expedientes judiciales marca que no se trata de un mito urbano. Se mueven por las redes sociales y aplicaciones de contactos. Son reales y no son pocas. Así queda expuesto en la reiteración de casos que en las últimas semanas tuvieron a vecinos porteños como víctimas de esta clase de delincuente que duerme con una mezcla de psicofármacos y alcohol a aquellos que caen en la trampa de sus falsos perfiles en red.

Hoy se conoció otro caso con similares características. Una joven de 19 años fue detenida como supuesta responsable de adormecer a un hombre en el barrio porteño de Almagro. Había coqueteado con la víctima en una aplicación de cita, tuvieron el primer acercamiento en persona en un bar y allí convenció al ahora denunciante de que la invitase a la casa. En la vivienda preparó un trago. Después del brindis ya nada quedó en claro para el hombre. Había caída en la treta de una joven viuda negra.

Al despertarse, la víctima se dio cuenta que la mujer se había llevado dinero, electrodomésticos y cámaras fotográficas. Todo su departamento estaba revuelto. A partir de su denuncia tomó participación la División Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad.

“Se hizo una exhaustiva investigación en redes sociales, se recolectaron testimonios e imágenes de cámaras de seguridad y se identificó a la ladrona”, explicaron en la fuerza de seguridad porteña.

La pista llevó a los detectives a una casa de la localidad bonaerense de Wilde. Al irrumpir en ese lugar tras la orden de allanamiento dictada por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 37, a cargo de Diego Slupski, se encontró a la joven buscada por robo. Investigan si su perfil encaja con otros casos en los que hombres denunciaron que fueron robados por mujeres que los durmieron con bebidas.

El aumento de la actividad de las llamadas viudas negras queda registrado en las crónicas de casos que se repiten en una reiteración poco habitual. Esta semana otra mujer fue arrestada bajo la acusación de robo en la modalidad de viuda negra.

Tatuajes en brazos, piernas y el pecho. Dibujos extensos, singulares, muy específicos. Tantos, que la simple comparación permitió a los investigadores determinar que la viuda negra que quedó registrada en las imágenes de la cámara de seguridad del domicilio de un hombre que estuvo más de 12 horas inconsciente, después de haber sido drogado, y que terminó internado durante varios días, con pronóstico reservado, era una mujer que, en sus redes sociales, se presentaba como “La Negra Clari”.

Detectives de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal detuvieron el pasado martes en la villa Zavaleta, del barrio porteño de Barracas, a la joven de 24 años acusada de captar y seducir a hombre a través de páginas de citas como Badoo y Tinder, y luego, concertar citas en las que los desmayaba al suministrarles potentes somníferos para, con el camino liberado, robarles todos los objetos de valor posibles.

Según informaron fuentes de la investigación, el caso que dio inicio a la pesquisa se produjo el 13 de abril pasado, cuando la víctima, M.A.E., llevó a su casa, en el partido de Moreno, a una joven a la que había conocido a través de Badoo. Luego de tomar unas copas, se quedó dormido profundamente. Doce horas después, sus familiares lo encontraron inconsciente. Tan descompensado estaba que debió ser trasladado de urgencia y quedó internado en un hospital de la zona.

La casa había quedado toda revuelta; la mujer se había llevado una importante suma de dinero y joyas.

“En la requisa realizada por los agentes federales en la vivienda de la sospechosa se secuestraron varios elementos sustraídos al damnificado, como ser relojes y un teléfono celular; también, medicamentos ansiolíticos como Alplax y Clonazepam, utilizados para drogar a las víctimas y llevarlas a un estado de inconsciencia”, explicaron fuentes de la investigación.

Los tatuajes fueron también clave para reconocer a otra viuda negra, apenas unos días antes del consignado caso de la villa Zavaleta. El singular y llamativo tatuaje de su pierna derecha la delató. Una joven que seducía a hombre a través de Tinder y que, en la primera cita, los dormía con un potente somnífero para desvalijarlos, fue detenida en las últimas horas en Chacarita. Estaba en un auto, con dos cómplices y con el botín obtenido en la casa de su última víctima.

Según informaron fuentes del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, la mujer y dos hombres fueron detenidos en Maure al 3800, Chacarita, a bordo de un Peugeot 207. Al personal de prevención de Robos y Hurtos de la Comuna 15 le llamó la atención el coche que estaba estacionado en doble fila; sobre todo porque sus tres ocupantes manipulaban un posnet. Cuando se les inquirió qué hacían, los efectivos advirtieron que, además del aparato lector de tarjetas de crédito y débito, los sospechosos tenían consigo varios DNI que, claramente, no eran suyos.

Ante la eventualidad de que se tratara de una potencial estafa con robo de identidad en curso, los uniformados llevaron al trío a la Comisaría Vecinal 15 A de la Policía de la Ciudad para hacer consulta sobre antecedentes y reincidencia.

En la seccional, mientras se realizaba ese trámite y se registraban los datos de los DNI ajenos que tenían los sospechosos, se tomó conocimiento de que en la Comisaría Vecinal 12 A habían recibido una denuncia vinculada con uno de esos documentos: era un hombre de 49 años que decía haber sido víctima de una viuda negra. Según la denuncia, ese hombre dijo que había conocido a una mujer por Tinder y la invitó a su departamento en la avenida Cramer al 3600, en Núñez. Que, tras tomar unas copas, cayó dormido. Y que, al despertarse, comprobó que le habían robado unos 100 mil pesos, dólares, tarjetas y una notebook.

Una vez que este hallazgo quedó radicado en el sistema, aparecieron novedades. Desde la División Investigaciones Comunales 13 se comunicaron con la Comisaría Vecinal 15 A para avisar que ellos también buscaban a la mujer del tatuaje del cangrejo por un hecho similar ocurrido el 8 de abril último. Ese caso también había ocurrido en Núñez y la víctima era un brasileño de 51 años.

Este mes también se conoció el caso de una mujer que acechaba en las redes sociales en busca de víctimas en la modalidad delictiva que se conoce como “viuda negra”. Los detectives de la Policía de la Ciudad se pusieron tras su pista luego de la denuncia realizada por un vecino de Mataderos. El hombre se había contactado con una joven mediante la red Badoo y después de una salida la invitó a su casa. Cuando se despertó varias horas después se dio cuenta que la mujer le había robado no solo dinero, sino también electrodomésticos. Pero ese botín fue, finalmente, el que derivó en la captura de la delincuente, ya que para llevarse artefactos necesitaba cómplices y un vehículo, que fue identificado en grabaciones de cámaras de seguridad y pudo ser rastreado hasta una casa en La Matanza.

Allí fue capturada una joven de 21 años. Y entre los elementos secuestrados en el allanamiento en la vivienda situada en la avenida Brigadier Juan Manuel de Rosas (ruta 3) y Lezica, en San Justo, figuraban dos frascos con un contenido clave para la pesquisa: clonazepam en gotas.

La información de la Policía de la Ciudad indicó que “Personal de la División Investigaciones Comunales 9 realizó tareas búsqueda luego de recibirse la denuncia de una víctima de robo que había sido dormido en su vivienda del barrio de Mataderos por una mujer a la que había conocido a través de la red social Badoo, y mediante la cual acordó una cita en su domicilio. El denunciante, de 46 años, indicó que se quedó dormido luego de tomar una bebida en su casa y cuando despertó se dio cuenta que le habían robado dinero en efectivo, electrodomésticos y otros elementos de valor”.

En pocos días fueron atrapadas cuatro viudas negras que buscaban víctimas en la ciudad.