Cayó la banda del "Señor del fusil": tenía un arsenal, cocaína y marihuana
A Patricio Ruiz Díaz la policía bonaerense lo seguía desde hacía 15 días. El viernes pasado, a las 18 Ruiz Díaz, este hombre de 40 años tomó el ramal Escobar de la autopista Panamericana a bordo de un Volkswagen Suran blanco. Los detectives advirtieron que era el momento de cazarlo. Iba medio kilómetro delante de una Toyota Hilux blanca, claramente, en tándem. Ruiz Díaz iba "abriendo camino", como se le dice en la jerga al que encabeza una caravana para alertar al conductor del segundo vehículo si había algún control policial en el camino. No era para menos: la Hilux iba cargada con 725 ladrillos de marihuana.
Sin notar que policías los seguían de forma discreta, el Suran y la Toyota bajaron en una salida de la Panamericana y encararon hacia una de las casas de Ruiz Díaz, situada en Carlos Tejedor 3046, Tigre. Se metieron en la propiedad, y pocos minutos después el sospechoso salió solo en el Volkswagen. Ahí sí notó que lo seguían, y aceleró.
No le importó nada. Comenzó una persecución de película. El Suran entró a la Panamericana de contramano; los policías, ya con las sirenas encendidas, lo seguían, eludiendo los autos en la autovía. Ruiz Díaz bajó en una de las salidas de Ingeniero Maschwitz, donde tiene otra casa, en Ricardo Fernández 1442. Otros patrulleros le tapaban el camino. Cuando se vio encerrado encaró un auto que venía de frente y volvió a acelerar hasta chocar. Cuando intentó salir del auto, malherido, lo arrestaron.
Así cayó Patricio Ruiz Díaz, "el rey del fusil". Lo llaman así porque poco después de que le colocaran las esposas, los detectives de la policía bonaerense allanaron sus dos domicilios y además de secuestrar 11 kilos de cocaína y 920 kilos de marihuana, se encontraron con un gran arsenal: un fusil semiautomático de guerra Colt AR-15, calibre 5.56, una escopeta Franchi SPAS 15 calibre 12/70; un Fusil Automático Liviano (FAL); una Ithaka, una ametralladora PAM 9 milímetros; una pistola Bersa Thunder Pro calibre 40; una Beretta PX4Storm calibre 9mm; una Bersa P9CC calibre 9mm, otra pistola marca Smith y Wesson SW40 y una cantidad importante de municiones, además de 187.900 pesos y cuatro celulares. En el lugar había, también, dos juegos de esposas, dos handies, una gorra de Gendarmería, una boina de la policía local y un pasamontaña. Se cree que Ruiz Díaz atesoraba esos elementos de su época de pirata del asfalto.
Antecedentes
Los investigadores indicaron que la casa donde se atesoraba ese polvorín salían autos de alta gama cargados con droga. Ruiz Díaz, precisaron los pesquisas, contaba con un abultado currículum criminal. Su primer hecho registrado por la Justicia data de 2003: un robo calificado en Campana. Desde entonces hizo hechos de piratería del asfalto, secuestros y robos. En 2014 fue condenado a seis años de prisión por un robo agravado. Debía haber estado preso. Los investigadores sospechan que, providencialmente en libertad, cambió de rubro delictivo y se dedicó de lleno al narcomenudeo.
Además de Ruiz Díaz fueron detenidos otros cinco sospechosos, parte de la organización criminal que se dedicaba a la distribución de la droga que se comercializaban al menudeo en búnkeres instalados en distintos puntos del conurbano. Los voceros policiales identificaron a los detenidos como Sebastián Domínguez, de 45 años; Carlos Fernández, de 36, y los hermanos Nahuel, Carlos y Armando Sinigaglia. Los operativos se realizaron en Tigre y en Maschwitz, partido de Escobar.
El comisario mayor Rodrigo Rodríguez, de la División Antidrogas de Zárate-Campana, precisó a LA NACION que la droga que manejaba la banda capitaneada por "el rey del fusil" era vendida mayormente en el Gran Buenos Aires. Principalmente, en Escobar -con epicentro en Maquinista Savio-, en distintos barrios de La Matanza y en la zona sur del conurbano.
Rodríguez detalló que en las redadas se incautaron dos prensas hidráulicas; seis balanzas; un molde de hierro con accesorios; varios rollos de cinta en embalar de diferentes colores, entre otros elementos distintivos del embalaje de la droga.
El producto del narcotráfico le permitía a Ruiz Díaz llevar una vida de lujos, según se explicó. Vestía ropa Armani y andaba por la zona norte del conurbano en una moto BMW F800 GS, cuyo valor de mercado es de 30.000 dólares, nueva. También manejaba una Honda Tornado 250, un Volkswagen Bora, la Hilux y el Suran que terminó estrellado contra otro auto.
La droga encontrada en poder de Ruiz Díaz tiene un valor de mercado millonario. Un kilo de marihuana cotiza $12.000 y fraccionado puede rendir unos 20.000 pesos. El kilo de cocaína tiene un valor aproximado de 300.000 pesos y al estirarla para la venta minorista el rinde llega al millón de pesos, según se explicó.
En su domicilio de Tigre Ruiz Díaz estaba construyendo "una mansión": dos plantas, pileta, jardín. No era solo para vivir: el caserón también era utilizado como una suerte de cocina para la cocaína que luego vendía por dosis.
Al presentar el resultado del operativo, junto con el intendente de Escobar, el peronista Ariel Sujarchuk, el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, dijo: "Estamos combatiendo el narcotráfico como nunca antes se hizo en ningún gobierno. Hemos ganado un nuevo round en esta lucha que venimos dando desde hace tres años y medio. En esta gestión, la tolerancia a los delincuentes es cero".
En la investigación intervino el Juzgado federal de Campana, a cargo de González Charvay.
Durante la presentación, que se hizo el Centro de Coordinación Estratégica de la Policía, ubicado en Puente 12, La Matanza, también estuvo el jefe de la policía bonaerense, comisario general Fabián Perroni. En el acto se mostraron los resultados de otros dos procedimientos antidrogas; uno, contra un narco al que apodaban "Tony Montana", como el personaje central de la mítica Scarface; el otro, por el secuestro de casi 200 kilos de cannabis que un sujeto llevaba en su vehículo, interceptado a la altura del kilómetro 99 de la ruta 9, en Zárate.
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