Caso Oyhanart: denuncian a policías por encubrir el crimen
Un policía declaró ante la fiscalía que sus jefes cobraron un millón y medio de dólares a un empresario de Saladillo para desvincularlo del homicidio; citan a declarar a más uniformados
A casi un año del homicidio de la maestra jardinera Marisol Oyhanart en Saladillo, un efectivo de la comisaría de esa localidad declaró como testigo y denunció una presunta trama de encubrimiento policial pergeñado para desvincular del asesinato a un poderoso empresario agropecuario de la zona.
En su declaración ante la fiscal Ana Medina, el testigo, cuya identidad se mantiene en reserva, afirmó: "Mientras estaba en la seccional escuché que un empresario estanciero era amante de Marisol y que estaba vendiendo todo lo que tenía porque si no le iban a poner el celular de la víctima en su casa. También escuché que se habían depositado un millón y medio dólares para encubrir al autor del homicidio".
Ayer se conoció que la fiscal citó a prestar declaración a la jefa de la comisaría de Saladillo y a otros oficiales de la dependencia. El llamado, explicó la funcionaria, había sido decidido antes de aquella reveladora testimonial.
Marisol Oyhanart, de 38 años y madre de tres hijos, fue asesinada el 14 de abril pasado. Esa tarde salió de su casa a caminar y nunca regresó. Su familia radicó una denuncia por averiguación de paradero. A partir de ese momento comenzó una búsqueda por toda la ciudad y por la zona en la que los vecinos realizaban caminatas, de la que participaron empleados de la Dirección de Tránsito municipal, Defensa Civil y de la comisaría local.
Sin que nadie lo explicara, la búsqueda se interrumpió a la madrugada siguiente. Uno de los sectores por donde se rastrilló fue un área de taperas a 15 cuadras del casco urbano. Minutos después de las 8, tres horas después de que suspendiera la búsqueda, en un lugar que ya se había revisado apareció el cadáver.
"Mis jefes son tres fieras. Tienen conexiones y conocidos por todos lados. Por ejemplo, pueden involucrarme a mí para que sea culpable de cualquier cosa. Pudieron haber participado del encubrimiento porque tienen todas las armas para hacerlo", expresó el testigo en uno de los tramos de la declaración, que se extendió durante casi 12 horas,
A mediados de diciembre, los abogados que representan a Sergio Rachit, el marido de la víctima, Pablo Hawlena Gianotti y Walter Vaccarini, habían declarado como testigos en la Auditoría de Asuntos Internos provincial.
Ambos letrados agregaron a sus declaraciones las 40 páginas de una conversación a través de Facebook que una testigo mantuvo con un suboficial que le reveló que el empresario -cuya identidad no se hizo pública porque no está imputado en el expediente- le pagó a la policía para que borraran pruebas.
El jueves pasado, ese suboficial se presentó ante la fiscal Medina y confirmó lo que le dijo a una amiga en Facebook sobre la responsabilidad de sus jefes en el encubrimiento del homicida de Marisol.
En su declaración ante la fiscal, el suboficial afirmó que la madrugada en que se realizaba la búsqueda de Marisol sus jefes le ordenaron que custodiara la zona de las taperas y reconoció que cuando se acercaron los hermanos de la víctima les impidieron ingresar en la zona porque "allí ya se había recorrido".
No fue un dato menor el que aportó el suboficial. A la familia de Marisol siempre le llamó la atención que el cuerpo hubiera sido encontrado en la zona que ya había sido revisada. También, el hecho de que se hubiera designado a un grupo de policías para custodiar un área que ya había sido rastrillada.
A eso se suma el hecho de que la autopsia determinó que Marisol estuvo secuestrada antes de ser asesinada. El análisis del humor vítreo de la víctima estableció que la maestra jardinera fue asesinada después de las 21 del 14 de abril, casi cinco horas después de que la vieran con vida por última vez. Esto significa que el lugar del hallazgo no fue la escena primaria del homicidio, que supuestamente fue llevada un lugar por alguien de su confianza y que durante una discusión la mataron.
A partir del análisis de las nuevas pruebas los investigadores sospechan de un supuesto amante de Marisol, quien, luego de matarla, llamó a los policías para que lo ayudaran a desprenderse del cuerpo.
Según consta en el expediente, una de las primeras medidas adoptadas por los policías supuestamente contratados por el asesino de Marisol fue colocar el cuerpo en la zona de taperas. Luego, los uniformados habrían intentado involucrar al marido de la víctima en el crimen.
Para lograr este objetivo, habrían ordenado que el amante se presentara en la comisaría de Bolívar y revelara la relación clandestina que mantenía con la víctima para poner en evidencia un posible móvil contra el marido de la víctima. Pero -siempre según la nueva hipótesis- no pudieron porque Rachit pudo demostrar con pruebas que no tenía ninguna relación con el hecho.
Ante el fracaso de esta maniobra, el siguiente paso fue intentar involucrar a Johnatan Bianchi, un personaje con antecedentes penales de Saladillo. Cuando los testigos mencionados por los policías se presentaron en la comisaría para la rueda de reconocimiento, no señalaron a Bianchi como el sospechoso que merodeaba la zona de las taperas la tarde que mataron a Marisol Oyhanart.
Con este reconocimiento negativo, el juez de Garantías de La Plata, César Melazo, rechazó el pedido de detención de Bianchi.
"Una noche mi jefe nos juntó a todos en la comisaría y nos ordenó que no hablemos más del caso Marisol porque la seccional tenía todas las líneas intervenidas", concluyó el testigo.
Un misterio aún abierto
Marisol Oyhanart
Víctima de homicidio
- Fue asesinada el 14 de abril del año pasado en Saladillo, cuando salió a hacer una caminata
- En un primer momento los investigadores pusieron bajo sospecha al marido de la víctima y a un hombre con antecedentes, pero no había pruebas en su contra
- La semana pasada un suboficial "arrepentido" contó a la Justicia que un poderoso empresario rural de la zona había pagado US$ 1.500.000 a la policía para que desviara la investigación y lo desvinculara del caso
lanacionarDel editor: cómo sigue.
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