Caso M.: Carlos Savanz seguirá preso y podría agravarse la acusación
Se negó a declarar el sospechoso por el secuestro de la menor de siete años
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Carlos Savanz, acusado de secuestrar durante tres días a una menor, de 7 años, se negó a responder preguntas de la fiscal Laura Belloqui y seguirá preso, acusado de sustracción de una niña, un delito que tiene una expectativa de condena de cinco a quince años de prisión.
Después de una entrevista de 45 minutos, a través de medios electrónicos, entre Savanz y su abogado defensor, Jorge Alfonso, el imputado fue sometido a la indagatoria, que estuvo dirigida por la jueza Alejandra Alliaud, interinamente a cargo del Juzgado de Instrucción N° 57.
Si bien, en principio, Savanz fue acusado de presunta sustracción de una menor, a esa imputación podría sumarse la de abuso, en concurso real. El agravamiento de la acusación quedó supeditado al resultado de una serie de estudios que deben realizarse a la niña, especialmente la entrevista con una psicóloga, en la cámara Gesell.
Un informe preliminar incorporado en el expediente indicó que la niña habría sufrido un abuso, aunque no se consignó ningún otro detalle sobre la naturaleza y características de dicha agresión. Por tal motivo, se realizarán más estudios para determinar de forma concluyente si la niña fue víctima de ese delito en los días en los que fue retenida por Savanz.
Además, la defensa pedirá estudios para determinar si Savanz es imputable y está en condiciones de afrontar un proceso y si, entre otras cuestiones, tenía dominio sobre sus actos cuando decidió llevarse a la niña desde Villa Lugano hasta Luján.
El imputado pasó las últimas dos noches detenido en la alcaidía de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal y desde allí se realizó la indagatoria. Luego de los estudios a los que deberá someterse para establecer si es o no imputable, sería trasladado a una cárcel común. Ante esta situación, la defensa pedirá que el acusado quede alojado en un calabozo aislado del resto de la población carcelaria, para evitar posibles agresiones.
A pedido de la fiscal Belloqui, con el objeto de preservar los derechos de la víctima y asegurar el interés superior de la niña, la jueza invitó a todas las partes del proceso a que se mantenga reserva sobre el contenido de la imputación, comprometiéndolas a evitar la divulgación de los hechos padecidos por la niña. Según fuentes judiciales, todas las personas que participaron de la indagatoria asumieron el compromiso en ese acto, que se celebró mediante la plataforma Zoom.
La causa se inició el lunes pasado, cuando la familia de la menor, que vive en situación de calle en Villa Lugano, denunció que había sido llevada por un hombre a quien conocía, ya que se había ganado su confianza al acercarse pocos días antes a ella y a su madre.
Además de la acusación por la sustracción de la niña M., Savanz tiene sobre sus espaldas un proceso por el supuesto abuso sexual de una menor, hija de su expareja. Este hecho fue denunciado en julio pasado, en Guernica.
El Ministerio Público no pudo avanzar sobre la detención del acusado debido a que, por el aislamiento social, preventivo y obligatorio (Aspo), no se realizaban las entrevistas en la cámara Gesell. Dicho acto procesal constituye un elemento clave para probar si la víctima tuvo algún daño psicológico o trauma provocado a raíz del hecho denunciado.
Esta prueba, que es irrepetible para evitar la revictimización de la menor, es clave para demostrar la responsabilidad del acusado.
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