Caso García Belsunce: “Si lo conocieran, sabrían que fue él”, la cruda confesión del hermano de Nicolás Pachelo

María Marta García Belsunce era su madrina. Cuando la asesinaron en su casa del country Carmel, de Pilar, el 27 de octubre de 2002, él era un adolescente. Hoy, casi 20 años después, fue testigo en el juicio contra Nicolás Pachelo. Y bajo juramento de decir la verdad, Michael Taylor (h.) reveló un encuentro que tuvo en las últimas horas con Francisco Pachelo, hermano del acusado, que le dijo: “Para mí la mató Nicolás. Si lo conocieran, sabrían que fue él. Casos como el de él hay uno en 40 millones. Es un psicópata”.

Así lo afirmó Taylor ante los jueces Federico Ecke, Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin, integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 4 de San Isidro, a cargo del debate. Con la declaración del ahijado de García Belsunce concluyó la decimoséptima audiencia del juicio.

Taylor, que hoy es empresario, afirmó que a su hermano Francisco Pachelo lo llama Chucky, el muñeco maldito de la saga de filmes de terror.

A lo largo de su declaración, Taylor –hijo de Nora Burgués, una de las mejores amigas de García Belsunce– nombró al hermano de Pachelo por su apodo, Pancho. Explicó que tienen amistades en común.

No es el primer testigo que da a conocer en el juicio estas afirmaciones de Francisco Pachelo. El miércoles pasado, John Hurtig, hermano de la víctima, recordó un encuentro que tuvo con él hace casi 20 años. “Mi hermano mató a tu hermana”, fue la revelación que le escuchó cuando se reunieron en un bar de Recoleta, en 2003, según contó en el debate.

Taylor también sostuvo que mientras los hermanos Pachelo trabajaron en la tosquera de Villa Rosa que habían heredado de su padre, Roberto Pachelo, fallecido en 1996, Pancho tenía custodia.

“A mi papá lo mató Nicolás”, también le dijo Francisco Pachelo a Taylor, según el relato del testigo. Pachelo padre murió en 1996 en la tosquera. Fue encontrado con un disparo en la cabeza y un arma de fuego en una mano. La investigación se cerró como suicidio.

“No es una carmelita descalza. El tipo es un delincuente y toda la vida fue así”, concluyó Taylor.

La declaración del viudo

La audiencia había comenzado con el anuncio de que el esposo de la víctima, Carlos Carrascosa, declarará como testigo el viernes próximo. Así lo adelantó el fiscal Patricio Ferrari. Ese día también se presentará Beatriz Michelini, la masajista de García Belsunce, una de las primeras en llegar a la escena del crimen, hace 20 años, y que en 2011 fue juzgada y absuelta por el presunto encubrimiento.

La de Carrascosa es una de las declaraciones más esperadas del juicio. Estará sentado a metros de donde Pachelo sigue la marcha de las audiencias.

Carrascosa volverá a la misma sala de audiencias donde en julio de 2007 escuchó su condena por el eventual encubrimiento del homicidio de su esposa. Pero en 2009, el Tribunal de Casación bonaerense consideró que había sido coautor del homicidio, modificó el fallo de primera instancia y lo envió a prisión.

Tras siete años de apelaciones, la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) ordenó una revisión integral de la causa y en 2016 un nuevo fallo detectó graves irregularidades en el proceso, absolvió a Carrascosa y le otorgó la libertad.

A esa absolución se opuso la Procuración General bonaerense, que en 2018 llegó en queja al máximo tribunal del país. Finalmente, en diciembre de 2020, la CSJN rechazó el último recurso y dejó firme la absolución del viudo.

“El recurso extraordinario, cuya denegación originó esta queja, resulta inadmisible. Por ello, y oído el señor Procurador General de la Nación interino, se desestima la queja”, sostuvieron el por entonces presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz, y los jueces Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti.

Un round entre el acusado y la fiscalía

El anuncio de Ferrari fue una suerte de contragolpe. El 5 de este mes, Pachelo había desafiado al Ministerio Público al anunciar que solo iba a responder preguntas de los fiscales cuando le anticiparan a sus abogados defensores, con 72 horas de antelación, los testigos citados para cada jornada.

Tras anunciar los testigos del viernes próximo, Ferrari ironizó: Ahora, veremos si Pachelo responde el interrogatorio”. Cumplió. Pero solo para aclarar cuestiones respecto a su presencia en el shopping Paseo Alcorta el día del crimen.

Pachelo pidió declarar tras la declaración testimonial del periodista Pablo Duggan, que siempre sostuvo la hipótesis de que el asesino de García Belsunce fue el exvecino del country. Publicó con un libro sobre el caso, Carmel.

Tras recordar algunos detalles de su investigación periodística, Duggan sostuvo: “Pachelo era la única persona que mentía con respecto a lo que había hecho el 27 de octubre de 2002″.

El periodista habló sobre lo que definió como la “coartada falsa de Pachelo”: la visita a una juguetería de Paseo Alcorta con su hijo Felipe, que en ese momento tenía 7 años, y con su madre, Silvia Ryan, que murió a fines de mayo de 2003, tras arrojarse desde un piso 11 de un edificio de Retiro.

Duggan sostuvo que hay un informe de la empresa VISA que afirma que la compra [un regalo de cumpleaños a Felipe por parte de Ryan, pagado con su tarjeta de crédito] se había hecho a las 21.30 y no a las 19.40 de aquel domingo, como sostuvo Pachelo.

Entonces, el acusado, tras un cuarto intermedio, pidió hablar. Dijo que se había enterado por la declaración de Duggan que existía un informe de la empresa VISA y que, con su abogada Raquel Pérez Iglesias, corroboraron el expediente y que el horario fijado fue el de las 21.01.

“Cuando dije que estuve a las 19.40 en la juguetería no fue para generar una coartada falsa. El ticket [de compra] decía eso. Me vengo a enterar 20 años después de que la compra se hizo a las 21.01. Nunca quise hacer una coartada falsa, me guíe por un ticket”, explicó Pachelo ante los jueces.

Después, aceptó preguntas del fiscal Ferrari, pero aclaró que solo iba a responder sobre esa visita al Paseo Alcorta. Ante la mayoría de las preguntas hechas por el representante del Ministerio Público, Pachelo respondió que no recordaba.

Hubo una serie de chicanas entre el fiscal y el acusado. Cuando Nicolás Pachelo terminó de declarar, Ferrari pidió que quedara constancia de que no había respondido. Entonces, el juez Rossi le espetó: “Hay que ser precisos; no lo que usted quería, pero responder, respondió”.

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