Caso García Belsunce. “Mejor no meterse con este tipo, que es capaz de cualquier cosa”: el miedo que la víctima le tenía a Pachelo

María Marta García Belsunce le tenía mucho miedo a Nicolás Pachelo, su vecino del country Carmel, de Pilar. “Mejor no meterse con este tipo, que es capaz de cualquier cosa”, llegó a decirle a su amiga Viviana Decker de Binello después de haber recibido una llamada telefónica en la que una persona le exigió dinero para devolverle a Tom, su cachorro labrador negro que había desaparecido.

Decker de Binello declaró como testigo en el juicio donde Pachelo, de 46 años, es juzgado por el homicidio ocurrido el 27 de octubre de 2002. Ese día, como lo hacían cada domingo, después del almuerzo, las dos amigas jugaron al tenis en las canchas de Carmel, donde vivían ambas, al igual que el sospechoso al que ellas le temían. Pero aquella tarde, una llovizna interrumpió el partido.

Antes de volver a su casa, donde fue asesinada, la socióloga y su amiga fueron a la casa de Irene Hurtig y Guillermo Bártoli, hermana y cuñada de María Marta, respectivamente, donde estaban sus maridos mirando el superclásico entre River y Boca. La testigo recordó que García Belsunce se hizo una tostada y una infusión antes de ir a su domicilio para prepararse para la sesión de masajes que tenía todos los domingos a las 19.

La declaración de la testigo –esposa de Sergio Binello, uno de los vecinos de Carmel que fue acusado de encubrimiento por el primer fiscal del caso, Diego Molina Pico– comenzó después de que el fiscal Andrés Quintana le pidiera al presidente del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°4 de San Isidro, Federico Ecke, que el imputado sea retirado de la sala de audiencias porque Decker de Binello le tenía terror.

A poco de comenzar el relato, el fiscal Quintana le preguntó a la testigo si su amiga, María Marta, era una persona temerosa. Decker de Binello respondió: “No era una persona temerosa, pero le tenía mucho miedo a Pachelo, a raíz del secuestro de su perro Tom. Le había pedido rescate”.

El secuestro y el pedido de rescate de Tom, el perro de María Marta, es un tema recurrente en las audiencias. El día que comenzó el debate, el fiscal Patricio Ferrari sostuvo: “Pachelo, meses antes de la muerte de María Marta García Belsunce, le sustrajo a ella su mascota, su perro Tom, el hijo que con Carlos Carrascosa no habían podido tener” para exigir un rescate. El perro nunca apareció. Y, desde ese episodio, la víctima le tuvo miedo a su vecino y abogó por echarlo del country Carmel”.

Hoy, la testigo afirmó que su amiga, después de recibir la llamada extorsiva, le dijo, en referencia, a Pachelo: “Mejor no meterse con este tipo, que es capaz de cualquier cosa”.

Para fundamentar su temor hacia Pachelo, la testigo recordó una serie de hechos intimidantes que dijo haber sufrido después de la muerte de su amiga.

Decker de Binello dijo que una de esas situaciones se produjo en un supermercado de Pilar, poco después de que Carlos Carrascosa, el esposo de la víctima, fuera detenido, acusado de ser el autor del crimen.

“[Pachelo] apareció detrás de una góndola, con uno de sus hijos en brazos. Me empujó y me dijo: ‘Ni Dios lo va a sacar de ahí adentro’”. La testigo interpretó que las palabras de Pachelo eran una clara alusión a que el viudo estaba preso por el crimen del country.

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