Caso García Belsunce: “Fue a robar, no a matar y María Marta se tuvo que defender”, la certeza de la madrastra de Nicolás Pachelo
Jaqueline Barbará, la segunda mujer de Roberto Pachelo, declaró como testigo en el juicio donde su hijastro es juzgado por el homicidio ocurrido en el country Carmel, de Pilar, el 27 de octubre de 2002
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Su ingreso en la sala de audiencias fue lento. Camina ayudada por un bastón. Después de que el presidente del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°4 de San Isidro, Federico Ecke, y el fiscal Andrés Quintana le agradecieran su presencia, Jaqueline Barbará, la madrastra de Nicolás Pachelo, el exvecino del country Carmel juzgado por el homicidio de María Marta García Belsunce, espetó: “Por fin me voy a sacar este peso de encima. Una mochila, la mochila de las mentiras”, fueron las primeras palabras de la mujer, de 78 años. Poco después definiría al acusado como un ladrón y como un tránsfuga. Sobre el crimen ocurrido hace casi 20 años, fue contundente: “Fue a robar, no a matar, y María Marta se tuvo que defender, como lo hubiese hecho yo”.
Barbará declaró como testigo una hora y 36 minutos. Parte de su relato lo ocupó para hablar de la muerte de su pareja y padre del acusado, Roberto Pachelo, fallecido el 3 de enero de 1996. Por momentos, su testimonio fue difícil porque tenía dificultades para escuchar las preguntas que le hacía cada una de las partes.
Barbará es madre de cinco hijos, dos los tuvo en su relación con Pachelo: Francisco y Agustín, quien presenció la audiencia.
La muerte de Roberto Pachelo se investigó y se cerró como un suicidio. Pero hoy, la testigo expuso sus dudas. El cuerpo fue encontrado en una habitación de la casa que había en la tosquera que la familia tenía en Villa Rosa, en Pilar. “Lo miré [el cadáver] y pensé: ‘Lo mataron’. El suicidio no me lo comí nunca”, afirmó Barbará al recordar el día de la muerte de su pareja.
No fue la única que ese día, según sostuvo, pensó en un crimen. Su suegro, también llamado Roberto Pachelo, afirmó: “Me lo mató este hijo de puta”, en referencia a Nicolás Pachelo. Afirmó que el abuelo le tenía terror al nieto.
Barbará afirmó que Nicolás Pachelo comenzó a robar cuando tenía entre 14 y 15 años. “Robaba pasacasetes [estéreos] y gomas de auto. Roberto siempre le cubrió todo. Toda la vida le cubrió todos los robos”, explicó.
Además, recordó un hecho donde se incendió la casa que su hijo Hernán Coudeu tenía en Tortugas Country Club. ”Yo le tengo miedo a Nicolás. Ya destruyó mi vida. Le incendió la casa a Hernán”.
Antes de que Barbará ingresara en la sala de audiencias, el fiscal había pedido que el imputado no estuviese presente en la declaración porque la testigo le tenía terror al imputado. Pero la defensa se opuso. “Quiero presenciar [el testimonio]”, dijo Pachelo. El tribunal no hizo lugar al pedido del Ministerio Público y el acusado pudo presenciar el relato de la testigo.
Barbará explicó que conoció a Roberto Pachelo cuando todavía no se había casado con Silvia Ryan, la madre del acusado.
“[Pachelo] Se casó y al poco de tiempo del nacimiento de Nicolás me llamó y me dijo que quería volver a que estemos juntos”, sostuvo Barbará, hija de uno de los fundadores de Tortugas Country Club.
“Nicolás fue un chico muy difícil toda la vida, nos dio muchísimo trabajo. Nos hizo la vida imposible”, afirmó la testigo.
Barbará recordó un hecho donde, según ella, el imputado “le robó todas las alhajas”, pero ella retó a su hijo Francisco pensando que las había tirado por el inodoro hasta que Nicolás “confesó” que fue él.
“Por Nicolás, con Roberto nos peleábamos todo el tiempo. Era un tema recurrente”, dijo la mujer.
“Hábleme más fuerte”, pedía Barbará cuando no escucha alguna. La mayor parte de su declaración la hizo de espaldas. Pero, como cuando una madre reta a su hijo, casi al final de su testimonio, se dirigió al acusado y, imperativamente, le dijo: “No te rías Nicolás”. Fue cuando la testigo, tras una consulta del abogado Marcelo Rodríguez Jordán, uno de los defensores del imputado, comenzó a relatar los problemas de adicción a la cocaína que tenía Roberto Pachelo.
La mujer también recordó que en el momento en que se enteró del homicidio de García Belsunce estaba con sus hijos Agustín y Francisco, al que todos llamaban Pancho: “Nosotros estábamos sentados en la mesa almorzando y nos enteramos que a María Marta la habían matado. Nosotros nos miramos y dijimos ´la mató´ [en referencia a Nicolás]”, sostuvo.
Antes de retirarse y ante una pregunta del juez Ecke, Barbará afirmó: “Quiero terminar esto de una buena vez por todas, es un karma que llevo hace 30 años, soy la única que habla permanentemente de la muerte de Roberto y del horror de García Belsunce, no puedo parar de hablar de eso”.
Después, declaró Coudeu, uno de los hijos de Barbará. El testigo definió a Roberto Pachelo como su segundo padre.
Uno de los puntos fundamentales de la declaración de Coudeu fue el recuerdo de una conversación que tuvo con Mario Rivero, un empleado de la tosquera.
“Rivero me dijo que Nicolás andaba armado, que pega tiros contra los paredones. Yo no hubiese permitido que nadie tire en la cantera con un revólver”, afirmó el testigo.
Sobre el homicidio ocurrido el country Carmel el 27 de octubre de 2002, Coudeu sostuvo: “Cuando me enteré de la muerte de García Belsunce se me paró el corazón. No lo podía creer. ¿No lo habrá matado Nicolás?”. Para ese momento ya no tenía relación con Pachelo porque habían vendido la tosquera.
Ante de finalizar la audiencia, el fiscal Patricio Ferrari hizo un pedido al tribunal a cargo del debate: la citación como testigo de Francisco Pachelo, hermano del acusado. “Sería muy esclarecedor su testimonio”, dijo el representante del Ministerio Público.
La defensa de Pachelo se opuso. “No es prueba novedosa y no puede declarar contra su hermano”, explicó la abogada Raquel Pérez Iglesias.
La decisión será tomada, tras una deliberación, por los jueces Ecke, Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin.
Para el Ministerio Público Fiscal el testimonio es esclarecedor porque hubo testigos como John Hurtig, hermano de la víctima, y Michael Taylor, que afirmaron que Pancho les dijo que Nicolás Pachelo había matado a García Belsunce.
“Días antes del homicidio de tu hermana, Nicolás estaba en la tosquera con un 32 largo tirando tiros, tres o cuatro. Me lo contó el peón de la tosquera. Habían ido a la pajarera [sic] y compraron diez balas calibre 32″, le relató el hermano del ahora acusado a Hurtig. A García Belsunce la mataron a balazos con un viejo revólver calibre 32.
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