Caso Chiara: el novio no fue el único asesino
El fiscal acusó a la madre y al padrastro del homicida
SANTA FE.- Un embarazo no aceptado por el novio y su familia habría sido el móvil del homicidio de Chiara Páez, la joven de 14 años que habría sido asesinada por Manuel M., de 16 años, el domingo pasado, en Rufino, a 260 kilómetros de esta capital. Según trascendió de los informes que manejan los investigadores, Chiara se oponía a interrumpir el embarazo. Esa resistencia terminó la madrugada del domingo, luego de una reunión familiar en la casa del novio.
Por testimonios de vecinos, los investigadores tendrían probado que el pozo en el que fue enterrado el cadáver de Chiara fue hecho tres días antes del crimen. Un testigo dijo haber visto a la madre de Manuel despierta a la hora probable del crimen, cuando ella dijo que dormía. También habría usado el teléfono en ese momento.
Ayer, la fiscalía formalizó las acusaciones contra el novio de Chiara, de 16 años; su madre, de 34, y el padrastro, de 43. El chico fue imputado como presunto autor material del crimen y los mayores, como partícipes necesarios. La policía aún busca en la casa supuestos medicamentos abortivos que la familia habría adquirido la semana pasada, entre ellos algunos inyectables.
Carolina Vallejos, de 34 años, y Carlos Alberto Cerrato, de 43, madre y padrastro de Manuel M. G., de 16, confeso autor del asesinato, fueron imputados por homicidio agravado por el vínculo y femicidio, en concurso ideal de delitos, y aborto no consentido (producto de la muerte de Chiara) por la víctima en calidad de partícipes necesarios. Las imputaciones contra los mayores se resolvieron durante una audiencia ante la jueza de la Investigación Penal Preparatoria Lorena Garini.
Ya están detenidos y el fiscal Mauricio Clavero solicitó la prisión preventiva de ambos, que será confirmada o rechazada por la jueza Garini en una audiencia que se realizará hoy, a las 18.
Los fiscales y el resto de los investigadores que colaboraron para esclarecer el hecho que conmocionó a Rufino desde el domingo abonaron la sospecha de que los mayores colaboraron con el chico que se declaró único responsable de matar a su novia, a quien luego enterró en el patio de la vivienda.
A ello se agregó que si bien el joven confesó el homicidio y aseguró haber actuado solo, la pareja está complicada porque los fiscales hallaron un pantalón y unas zapatillas manchados, aparentemente, con sangre. El relato del joven ante la Justicia no fue claro ni convincente.