Caso cerrado: identificaron a 2557 sospechosos en causas archivadas
La Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja se sumerge entre los másde 3.500.000 expedientes que quedaron sin resolución y busca poner un rostro a los criminales NN
Los robos se repetían. El modus operandi no se modificaba. A los delincuentes no les importaba ser grabados por las cámaras de seguridad cuando irrumpían armados en los negocios y reducían a los empleados. Solo entre enero de 2014 y mayo de 2017 protagonizaron, al menos, 16 asaltos en perfumerías y comercios de venta de electrónica en Flores, Palermo, Belgrano, San Nicolás y Balvanera. Su botín eran teléfonos celulares de última generación, consolas de videojuegos, otros artículos de electrónica high tech y fragancias importadas. Pasaba el tiempo y los asaltantes seguían siendo NN para los investigadores judiciales y policiales. Nadie tenía ni nombre ni apellido de los sospechosos.
Los expedientes eran tramitados en distintas fiscalías como "casos con autores desconocidos" hasta que un equipo de detectives judiciales comenzó una investigación preliminar para intentar identificar o individualizar a los sospechosos que habían quedado registrados en las filmaciones de las cámaras de seguridad de los comercios asaltados.
Después de varias horas de análisis de videos de los robos, los investigadores descubrieron que en la mayoría de los casos, además de repetirse el modus operandi, coincidían las fisonomías de los protagonistas.
Con esa pista se focalizaron los detectives judiciales a poner nombre y apellido a los delincuentes que se veían en las filmaciones. Y lo lograron. Ahora cuatro integrantes de esa banda delictiva están detenidos con prisión preventiva.
"De manera preliminar corresponde señalar que con motivo del informe suministrado por la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (Ufecri) que se presentó el 28 de agosto de 2018, se reanudó el trámite de la presente causa. En base a dicho informe, se logró individualizar a los imputados", sostuvo el juez en lo criminal y correccional porteño Mariano Iturralde en la resolución en la que procesó con prisión preventiva a los delincuentes que protagonizaban los robos en perfumerías y casas de electrónica.
La Ufecri, entre otros objetivos, tiene como función investigar y tratar de identificar a los delincuentes NN que protagonizan robos y otros delitos en la ciudad de Buenos Aires. La tarea no es fácil, porque hay 3.500.000 expedientes archivados sin la aparición de un sospechoso que hubiese generado un avance en la investigación. Esas causas están cuidadosamente y prolijamente archivadas en un subsuelo de un edificio de Tucumán al 900, a pocos metros de la avenida 9 de Julio.
En algo más de dos años de trabajo, el equipo liderado por el fiscal José María Campagnoli consiguió poner un rostro a muchos NN al individualizar a 2557 sospechosos de delitos que habían quedado trabados por la falta de pistas para dar con un presunto responsable.
"Lograr identificar a delincuentes NN es una forma de intentar dar una respuesta a los reclamos de seguridad y justicia de la sociedad. Unimos la capacidad de los investigadores policiales y el trabajo que hacen las fiscalías", afirmó a LA NACION el fiscal Campagnoli.
El representante del Ministerio Público volvió a estar al frente de la Ufecri en abril del año pasado, cuando Eduardo Casal, a cargo interinamente de la Procuración General de la Nación, lo designó nuevamente en el puesto, que ya había ocupado en 2013.
Una relectura de expedientes
En la Ufecri trabajaban unas 60 personas que se reparten el trabajo en tres equipos. La dirección general está a cargo de Romina del Buono, que trabajaba desde hace tiempo con Campagnoli en la fiscalía descentralizada de Núñez-Saavedra.
¿Por qué se pudieron identificar e individualizar a 2557 sospechosos en causas con autor desconocido? Campagnoli lo explicó así: "Algunos casos seguramente se resuelven porque uno encuentra una punta para investigar que no fue explotada del todo en su momento. Sin embargo, la gran mayoría tienen que ver con el abordaje en conjunto de todos los casos de una misma modalidad en un misma época y su entrecruzamiento con causas con autores identificados".
Y agregó: "Las fiscalías muchas veces archivan los casos como NN porque realmente no encuentran más que datos anodinos que no permiten avanzar hacia la identificación de los responsables, pero esas mismas fiscalías no trabajan más de diez días al año con un mismo barrio. Si uno lleva esos diez días a veinte, a treinta, a noventa, tiene una visión de conjunto que contribuye al esclarecimiento, porque la persona que se dedica al delito suele actuar bajo patrones más o menos estables y, probablemente, algún día las cosas le salen mal y queda detenida. Si uno estudia esas detenciones y las cruza con los casos NN, aquellos datos anodinos en los sumarios NN cobran otro sentido y pueden contribuir al esclarecimiento".
La Ufecri está divida en equipos. Parte del grupo de trabajo se encarga de ingresar en el sistema todos los expedientes de autores desconocidos que son enviados a las 62 fiscalías criminales y correccionales de la ciudad de Buenos Aires.
Otra parte del equipo lo conforma la Secretaría de Investigaciones Penales (SIPE), a cargo de Elías Collado, que tiene como función investigar e intentar ponerle nombre y apellido a los delincuentes NN.
Detectives judiciales
¿Cómo empiezan las investigaciones los detectives de la SIPE? Uno de los métodos es analizar modalidades delictivas. Por ejemplo, el personal de esa secretaría busca en los expedientes archivados todos los casos de salideras bancarias y comienza entonces a enfocarse en detalles sobre las filmaciones, la mecánica de los hechos, redes sociales, zonas de influencia, organismos oficiales como el Registro Nacional de las Personas (Renaper), y tienen la colaboración software especial que tienen las fuerzas de seguridad que hace una comparación de los rostros individualizados en las cámaras de seguridad con la cara de delincuentes imputados en causas penales.
"Por ejemplo, la policía bonaerense tiempo atrás detuvo en Sarandí a un sospechoso acusado de protagonizar numerosos robos de la modalidad conocida como ‘viudo negro’. Eran todos hechos en la provincia de Buenos Aires. Entonces nos preguntamos: ‘¿No habrá actuado también en la ciudad de Buenos Aires?’ Buscamos todos los expedientes de la misma modalidad archivados en nuestro sistema. Algunos tenían incorporados la fotografía del sospechoso y la fisonomía coincidía con el hombre detenido en el conurbano. Sumado a otras pruebas, descubrimos que había decidido, después de numerosos hechos, mudarse y comenzar a buscar víctimas fuera de la ciudad, por lo que logramos imputarle la autoría de hechos que estaban en la Ufecri", explicó un integrante de la SIPE.
Para Campagnoli y su equipo de trabajo no existe el plan criminal perfecto. "Aun cuando parece que ya no queda nada por hacer para dar con la identidad del responsable de un crimen, tomamos nota de todos esos datos anodinos de los que hablaba antes, porque no se puede descartar que algún día aparezca una pista nueva que termine por darle sentido a todos y que permita esclarecer el caso. Dicho de otro modo: el plan criminal puede ser perfecto hoy y seguir siendo perfecto mañana, pero el tiempo pasa, las personas siguen su vida y, en algún momento, muchas veces, cometen un error. Es nuestra responsabilidad que la Justicia esté ahí ese día para atraparlos", explicó el fiscal.
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