Camino al juicio: prisión preventiva para el médico “trucho” de Llavallol que atendió a cientos de niños y usurpó un título
Así lo dispuso el juez de Garantías; se trata de Carlos Murguía, el hombre que se apropió impunemente de la matrícula de una doctora y ejerció ilegalmente la medicina por años
- 3 minutos de lectura'
El Juzgado de Garantías N°4 de Lomas de Zamora dictó la prisión preventiva a Carlos Alberto Murguia, el falso médico que, sin título habilitante, dado que no cursó jamás una materia de la carrera de Medicina, atendía pacientes en una clínica de Llavallol, la mayoría, niños de corta edad, y recetaba medicamentos de toda clase tras haber usurpado la matrícula de una doctora bonaerense.
La causa comenzó en septiembre de 2019, fue revelada por LA NACION en marzo pasado y cobró mayor trascendencia a partir de la detención del acusado, el 4 de junio, luego de una investigación que posibilitó encontrar a Murguia cuando salía de su casa, en Moreno, con un maletín de médico en la mano. Está imputado por ejercicio ilegal de la medicina y usurpación de título.
Según precisaron a LA NACION fuentes de la causa, tras el procesamiento dictado por el juez Sebastián Monelos, la elevación a juicio del caso sería “inminente”. Esto se produciría, no obstante, recién una vez que concluya la feria judicial, el 2 de agosto.
“Hay que ver qué dice la defensa, pero es inminente. Es muy factible que le den 2 años; que se irá con una condena es seguro”, vaticinaron esas fuentes, y adelantaron que lo más probable es que tenga lugar un juicio abreviado.
Murguia aún permanece detenido en el Destacamento de Banfield, debido a la poca disponibilidad de cupos en unidades del Servicio Penitenciario Bonaerense. Por encontrarse el sistema carcelario colapsado, las comisarías rebalsan de detenidos con prisión preventiva.
Vale recordar que Murguia se desempeñaba con total impunidad como médico clínico y pediatra en la Clínica Luzuriaga, de Llavallol, donde, tras sendos allanamientos dispuestos por la Justicia, se lograron secuestrar cerca de 500 fichas de atención a pacientes. Usaba la matrícula de la médica que -según le habría dicho a la profesional, cara a cara, en una comisaría- “la consiguió por Mercado Libre”.
La doctora víctima del fraude de Murguia confió a LA NACION que se encontró de frente con este sujeto en la clínica Luzuriaga al hacerse pasar por una paciente; así logró desenmascararlo. Allí pudo tomar fotos de recetas donde, efectivamente, constaba su número de matrícula, además de que Murguia reconoció momentos después, frente a ella, quien la acompañaba y el personal policial, que no era médico.
A pesar a la irrefutable evidencia, física y testimonial, la causa no tuvo avances por prácticamente un año y medio, hasta que en marzo de 2021 el nuevo titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°8 de Delitos Económicos y Violencia Institucional de Lomas de Zamora, el fiscal Javier Martínez, logró recabar información y, tras el pedido de captura de Murguia, pocas semanas después finalmente lo atraparon.
El tipo de delito cometido por este impostor -de 69 años- está tipificado como menor para la Justicia argentina. Tanto es así que la pena máxima que se le podría imponer es de apenas dos años de prisión efectiva.