Buscan al jefe de la banda narco que organizaba la venta de drogas desde un yate
El señalado líder fue identificado como Leandro Reyes y los investigadores calificaron al delincuente como "muy escurridizo"; detectaron que cambiaba de domicilio cada 15 días
De pronto, y como si supiera que iban por él, desapareció de los lugares que solía frecuentar. Primero abandonó su último lugar de residencia, en el barrio parque El Remanso, de Exaltación de la Cruz, y después dejó de visitar a su familia. Ahora, Leandro Emmanuel Reyes, conocido como el Flaco, no tiene dudas de que la policía bonaerense lo busca: sus presuntos cómplices de una banda de narcos vips fueron detenidos en una serie de operativos que dejó al descubierto el lujo con el que se movían gracias al dinero de la venta de drogas , con yates y casas en Nordelta. Reyes está prófugo, señalado como el presunto líder de la banda.
La causa, a cargo del juez federal de Tres de Febrero Juan Manuel Culotta, está en secreto de sumario desde el jueves pasado, tras los allanamientos en la ciudad-pueblo de Tigre. En la investigación, el Ministerio Público está representado por el fiscal federal Paul Starc.
"Con el correr de la pesquisa se reunieron distintos elementos de prueba que al día de la fecha permiten presumir que Reyes encabezaría la pirámide de una organización destinada al tráfico de estupefacientes", según se desprende del expediente judicial.
La causa comenzó en octubre de 2016 después de una llamada anónima recibida en la Subdelegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado de San Miguel de la policía bonaerense. En la denuncia se sostuvo que Reyes y otra persona, conocida con el apodo de Pelado, distribuían cocaína y "pastillas" [droga sintética] en San Martín. En la comunicación, el denunciante aportó una dirección en Olivos, Vicente López, donde supuestamente vivía el sindicado jefe de la banda.
Después de dos años y medio de investigación, el viernes pasado, el ministro de Seguridad bonaerense Cristian Ritondo; el jefe de la fuerza de seguridad provincial, comisario general Fabián Perroni, y el fiscal federal Starc, entre otros funcionarios, presentaron en Tigre el denominado Operativo Reyes del Norte: 30 allanamientos, la detención de 16 sospechosos, el decomiso de autos de lujo, un yate, dinero en efectivo y el secuestro de droga (cocaína, marihuana, éxtasis, LSD y cristal, metanfetamina altamente adictiva).
A Reyes no lo encontraron. Un dato llamó la atención de los investigadores judiciales y encendió la señal de alarma. Unos días antes de que el juez Culotta firmara las órdenes del allanamiento y detenciones, dos abogados se presentaron en el Juzgado Federal de Tres de Febrero y con el número y la carátula de la causa preguntaron si Reyes estaba imputado. Situación que hizo precipitar los allanamientos, según explicaron a LA NACION fuentes con acceso al expediente.
"Evidentemente hubo una filtración y Reyes se enteró de que lo estaban investigando. De otra manera no se entiende cómo los abogados tenían el número y la carátula de la causa", agregaron las fuentes consultadas.
La investigación había dado importantes avances en octubre pasado. Es más, a fines de ese mes, se estuvo a punto de ordenar la detención de los sospechosos, pero se frenaron los allanamientos y procedimientos porque Reyes había dejado de visitar los lugares en los que había sido detectado.
"Es un muchacho escurridizo. Se muda en forma constante y también cambia de vehículo. Siempre contrata servicio de alquileres temporarios y es posible que se mude cada 15 días", explicó un detective que está tras los pasos del presunto líder de la banda.
Cuando la investigación llevaba diez meses, Reyes se movilizaba en un Volkswagen Up. Poco tiempo después, los detectives lo descubrieron al mando de un modelo Sirocco, también marca Volkswagen, que guardaba en una cocheras subterráneas de un complejo de edificios de departamentos de Beccar, en San Isidro.
Hipótesis
Una de las líneas de trabajo que se investigó en el transcurso de la causa fue que Reyes y uno de sus cómplices utilizaban la cochera subterránea para "guardar la droga en diferentes vehículos".
El viernes pasado cuando se presentó el Operativo Reyes del Norte y cuando se hizo referencia a un imponente inmueble allanado en el barrio Las Caletas de Nordelta, fuentes del caso afirmaron que desde ese inmueble se organizaban todas las operaciones del grupo criminal.
En la casa de Las Caletas vivían dos de los sospechosos detenidos y acusados de integrar la banda liderada por Reyes: Martín Asci y Paula Avanzi. Se habían mudado el año pasado y pagaban $77.000 de alquiler. Fue en ese lugar donde los detectives policiales descubrieron un yate amarrado. También le adjudican a esa pareja la tenencia de una camioneta Land Rover Range Rover Evoque y un auto BMW.
"Reyes se reunía con sus cómplices en la casa de Nordelta", afirmó un investigador y sostuvo que están convencidos de que pronto será detenido el presunto jefe de la banda de narcos vips.
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