Buscan a dos sospechosos: encontraron el arma usada para matar a un empresario en San Antonio de Padua
La pistola calibre .380 fue hallada en el local que alquila uno de los prófugos que tienen pedido de captura nacional e internacional por el homicidio de Gabriel Esteban Izzo y las heridas sufridas por su esposa
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Los peritajes balísticos confirmaron que la pistola calibre .380, una de las dos armas halladas durante el allanamiento realizado en la pizzería de uno de los dos prófugos, fue usada en el homicidio del empresario Gabriel Esteban Izzo, asesinado el viernes pasado a la madrugada en su casa, en San Antonio de Padua.
Según fuentes de la investigación, dicha arma y una pistola 9 mm fueron secuestradas en la pizzería que el sospechoso, que habría sido identificado como Gustavo McDougall, le alquilaba al dueño del Volkswagen Gol gris que los autores del ataque contra Izzo y su esposa, Silvana Petinari, usaron para huir de la escena del homicidio.
Sobre McDougall y Gustavo Potenza, existe una orden de captura nacional e internacional, solicitada por el fiscal de Morón, Claudio Oviedo y concedida por el juez de Garantías Ricardo Fraga. La pista para identificar a McDougall fue aportada por el titular del vehículo: Walter Rodríguez Sierra, dueño también del kiosco situado en Pavón 3525 y del local situado al lado que le alquilaba al sospechoso.
El sábado, por la noche, los investigadores policiales y judiciales allanaron la pizzería y encontraron las pistolas calibre 9 mm y .380. Ambas armas fueron sometidas a peritajes balísticos que concluyeron que, los proyectiles testigos disparados con la pistola calibre .380 presentaban estrías iguales a las encontradas en algunos de los cinco balazos que recibió la víctima.
Al revisar la pizzería, los investigadores también hallaron tres colgantes y tres anillos que, según una familiar de Silvana Petinari, pertenecen a la víctima y que fueron robados de la vivienda por los delincuentes que, el viernes pasado, minutos después de las 3 rompieron la persiana de gruesos listones de madre para irrumpir en el living con el objetivo de concretar un robo.
Pero el ruido provocado por la rotura de la persiana despertó a Izzo que descansaba con su esposa en el dormitorio de la planta alta. Ante la sospecha de que habían ingresado ladrones, Izzo tomó una pistola 9 mm y descendió.
En ese momento, fue sorprendido por uno de los cinco intrusos. Así comenzó un tiroteo y lucha por varios sectores de la planta baja del chalet. Izzo intentó disparar pero se trabó la pistola 9 mm. Entonces, recurrió a un revólver calibre .38, pero los delincuentes le dispararon cinco balazos. Antes, los asaltantes habían intentado reducirlo con precintos.
Silvana, la esposa de Izzo, también fue atacada por los delincuentes que la apuñalaron y le pegaron con una manopla de hierro en un ojo. Después que los asaltantes abandonaron la casa, la mujer logró alertar al número de emergencias 911.
“Entraron ladrones en mi casa y le dispararon a mi esposo”, habría alcanzado a decir, la mujer, en estado de shock y malherida. Actualmente, Silvana Petinari permanece internada en estado delicado en un sanatorio privado, en la zona de Palermo. Los médicos informaron que perdió el ojo golpeado durante el robo.
Con respecto a los responsables del ataque, los investigadores supervisados por los fiscales Marisa Monti y Oviedo, realizaron un relevamiento de los sistemas de videovigilancia instalados de la zona del crimen. En el perímetro más cercano a la casa, hallaron una cámara de seguridad que registró el momento en que los agresores abordaron el Volkswagen Gol Power, gris.
Después, a medida que extendieron el radio de búsqueda, lograron reconstruir el recorrido realizado por el conductor del vehículo. Un testigo se cruzó con el rodado en la esquina de Aquino y Blas Parera y advirtió que, desde el automóvil, arrojaban una tablet y un celular. Que, según establecieron los investigadores, se trataba de elementos que habían sido robados en la casa del matrimonio que fue víctima del mortal asalto.
Cuando, los técnicos de policía bonaerense y del Ministerio Público de Morón, lograron obtener una imagen congelada y nítida de una cámara de seguridad, pudieron visualizar la patente del vehículo e identificaron al titular.
A partir del seguimiento del vehículo, los investigadores llegaron hasta el lugar en el que había sido estacionado el Volkswagen Gol Power gris, frente al kiosco que pertenecía al titular del vehículo. Mientras que al revisar el rodado y, durante el allanamiento en los tres domicilios, los policías hallaron precintos, similares a los usados por los ladrones que irrumpieron en la casa de Petinari y proyectiles de los mismos calibres que los del arma homicida.
Con estos elementos, sumados a otros indicios, el Ministerio Público, dispuso la detención del propietario del kiosco y se le tomó declaración indagatoria como presunto facilitador del vehículo usado en el homicidio de Izzo y del ataque contra su esposa.
Tanto los vecinos de la cuadra donde fue hallado el Volkswagen Gol gris, como el acusado dijeron que Gustavo McDougall era el usuario del vehículo y lo habrían visto descender del rodado en varias oportunidades.
Además Rodríguez Sierra, agregó que le había vendido el automóvil a McDougall, que no había realizado la transferencia y que tenía un documento de compraventa que probaba que ya no era el dueño del vehículo. También sostuvo que le alquilaba el local situado al lado de su kiosco, en el que McDougall había instalado una pizzería.
El acusado expresó que, la mañana del homicidio, McDougall pasó por su casa y le dijo que había tenido un problema y que debería abandonar la zona por un tiempo. Sostuvo que fue la última vez que lo vio. Rodríguez Sierra seguirá preso hasta que los representantes del Ministerio Público verifiquen su coartada.
Al profundizar la pesquisa en el lugar del hallazgo del vehículo, en Castelar Sur, los investigadores identificaron a otro sospechoso, cuyo nombre sería Gustavo Potenza, habitual compañero de McDougall y vecino de la zona.
Con todas estas pruebas, los fiscales pidieron las capturas nacionales e internacionales de McDougall y Potenza, como presuntos coautores del homicidio de Izzo y del ataque contra Silvana Petinari. Al mismo tiempo, los responsables de la pesquisa se enfocaron en identificar a los otros tres asaltantes que ingresaron en la vivienda la madrugada del sangriento ataque.
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