Brutal parricidio. Un joven mató a mazazos a su padre porque se habría negado a darle dinero
En Los Polvorines, un trágico suceso conmocionó a los vecinos. El hijo asesinó a su progenitor a sangre fría.
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LA NACION
En un hecho desgarrador, un joven de 27 años, con trastornos psiquiátricos y problemas de adicciones, discutió con su padre por dinero y lo asesinó de un mazazo en la cabeza el fin de semana. El brutal parricidio ocurrió en Malvinas Argentinas.
El sábado a la noche, Diego Iocca, llegó al domicilio de su padre, Eduardo Iocca, de 58 años, ubicado en la calle Darregueira al 1000, de la localidad de Los Polvorines, del partido de Malvinas Argentinas.
Según indicaron fuentes policiales, el joven comenzó a atacar a su padre, porque le habría pedido dinero y este se habría negado a entregárselo. Tras los primeros golpes, Eduardo se encerró en su cuarto para tratar de evitar las continuas agresiones que su hijo le propinaba. Desde la habitación, el hombre habría intentado llamar a su esposa, que estaba en su trabajo en el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) de Malvinas Argentinas, donde debía pasar a buscarla en las primeras horas del domingo.
La mujer, ante la ausencia del marido y al no responder a sus llamadas telefónicas, finalmente llegó a su casa por sus propios medios y al ingresar se encontró ante la escena del espanto. El piso estaba cubierto de sangre y su marido se encontraba sin vida. En tanto, su hijo, estaba encerrado en el baño limpiándose la sangre de la víctima.
Inmediatamente, la mujer hizo la denuncia al 911 y a los pocos minutos, llegó al domicilio personal de la Comisaría 2ª de Los Polvorines, quienes constataron que lo que le causó la muerte al hombre fue un fuerte golpe con un elemento contundente. Horas después se confirmó que el arma homicida era una maza.
La policía encontró a Diego Iocca recién bañado, pero un pequeño resto de sangre detrás de sus orejas lo delató. Tras fijar la atención en el hijo del matrimonio, profundizaron la pericia y hallaron otros restos hemáticos (sangre) en uno de sus brazos.
En el lugar también encontraron prendas de vestir ensangrentadas adentro de una bolsa. Todas pertenecientes al joven de 27 años.
A pesar de que todas las pruebas lo comprometían, Diego Iocca intentó improvisar una coartada. Dijo que, “junto a su padre habían sido víctimas de un robo y que Eduardo había sido asesinado por un ladrón”.
Por las inconsistencias en su relato y las contundentes pruebas, el personal lo detuvo y lo puso a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°23 de Malvinas Argentinas, a cargo de la fiscal Silvia Bazzani.
Fuentes de la investigación advirtieron que el presunto parricida deberá ser sometido a diversas pericias para ver si es imputable o no, ya que padece problemas psiquiátricos y de consumos de estupefacientes.
“El sospechoso estaba internado en un centro de salud mental y podía salir los fines de semana para ir a su casa”, explicaron respecto a Diego Iocca quien se encuentra detenido por el delito de homicidio agravado por el vínculo.
Este caso ocurrió a una semana del triple crimen perpetrado en Chascomús. Ese fue otro caso de violencia intrafamiliar, en el que Francisco Reddy, de 20 años y de profesión policía, asesinó a la mujer de su padre, María Eugenia Suárez, a su medio hermano Ignacio y a su padre, Diego Reddy. El cuerpo de este último apareció en un pastizal con dos balazos, uno en el pecho y otro en la cabeza.
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