Benedit tenía problemas de dinero, dijo un testigo

Mariano Benedit vivía una situación financiera comprometida, según describió un testigo a la fiscal de Instrucción Graciela Bugeiro. Este elemento, sumado al hallazgo de un casquillo en el lugar en el que apareció el cuerpo, reforzaría la hipótesis de que el hombre de negocios, de 31 años y padre de una beba de dos semanas, se habría suicidado con su arma entre los pastizales de la Costanera Sur.

A esto hay que sumarle las declaraciones de dos testigos que dijeron haber visto una moto, de similares características a la Honda de Benedit, estacionada a un costado del predio en el que apareció el cadáver, con el casco apoyado. Confirmados estos dichos, los investigadores habrían establecido que el asesor financiero llegó al lugar en el mismo vehículo con el que salió de su casa. Todavía la moto no apareció y se presume que fue robada.

Según informaron fuentes judiciales, la vaina había sido disparada por la pistola Bersa Thunder 9 mm que fue hallada junto al cuerpo de Benedit. Ese elemento, imprescindible para determinar si el lugar del hallazgo del cuerpo era la escena primaria o secundaria del crimen, fue encontrado a pocos metros del sitio donde quedó el cadáver.

Para hallar esta prueba clave que debía estar a la vista, fue necesario que cortaran el pasto y que se convoque a personal de Ejército con detectores de metales.

Hasta anoche, los investigadores seguían buscando la Honda Tornado 250 blanca. Si bien dos testigos ubicaron el vehículo cerca del lugar del hallazgo del cuerpo, la moto todavía no apareció. Tampoco fue hallada en el estacionamiento del Casino Puerto Madero, al que Benedit habría concurrido, según le dijo un testigo a la policía. Todavía los investigadores no encontraron ninguna imagen grabada por alguna de las cámaras de seguridad de la sala de juegos que avale los dichos del testigo.

Por medio de un comunicado, la fiscal Bugeiro expresó que Benedit "enfrentaba una situación financiera comprometida". Además, según informó la representante del Ministerio Público, "horas antes de haber sido visto con vida por última vez, hizo retiro de dinero".

La presunción del suicidio habría sido reforzada por las declaraciones de dos testigos, quienes afirmaron que el asesor financiero, de 31 años, debía una suma importante de dinero y otro aseguró que lo vio en el Casino Flotante cuando ya se había denunciado su desaparición.

A partir de la reconstrucción de cómo fueron las últimas horas de Benedit, los investigadores habrían establecido que, el día que desapareció, el asesor financiero habría retirado 250.000 dólares de una caja de seguridad, instalada en una oficina del microcentro.

Nada se pudo saber sobre lo que pasó con el dinero. No estaba en la mochila que fue hallada a un costado del cuerpo, Entre los pastizales quedaron su tablet, el celular y billetera.

Hasta el momento, los investigadores policiales y judiciales saben que Benedit, cuya hija sería bautizada el día posterior al hallazgo del cuerpo, salió el martes pasado al mediodía de su casa en Arenales al 1600, en Recoleta, y en su moto se habría dirigido al microcentro, cerca de donde funciona la empresa familiar de agentes de Bolsa, y habría retirado la mencionada suma de dinero de una caja de seguridad cuya localización no fue confirmada.

Se sabe también que no concurrió a la reunión que tenía pautada con un cliente y que nunca se comunicó con su hermana Dolores, con quien había acordado en encontrarse después de las 13.

Su cuerpo fue hallado al día siguiente. A partir de la revisión del cadáver se determinó que la causa de la muerte fue un balazo disparado a corta distancia, que entró por el lado derecho de la cabeza y salió por el lado izquierdo. "Se trató de una lesión característica de un suicidio, con una impronta similar debajo del orificio de entrada, provocada por el golpe de la corredera del arma cuando se disparó con el cañón casi apoyado en la cabeza", explicó una importante fuente de la investigación.

A esto hay que sumarle que la prueba de carbono realizada en las manos de Benedit determinó que en la extremidad derecha había restos de sustancia explosiva, por lo que el asesor financiero disparó el arma.

En tanto que "la División Balística de la Policía Federal confirmó que la vaina hallada en el lugar en el que estaba el cuerpo fue disparada por la pistola Bersa registrada a nombre de Benedit", informó la fiscal Bugeiro en el comunicado.

No obstante, nada se sabía sobre el destino de las computadoras que estaban en la oficina de Esmeralda al 1000 que, según la policía, funcionaba como una cueva financiera, en la que Benedit trabajaba. Cuando los investigadores allanaron la oficina, sólo encontraron los teclados.

Una prueba clave

Tanto la autopsia como la revisión de la mano derecha de Benedit indicaban la posibilidad de que el asesor financiero se habría quitado la vida con su propia arma en el mismo lugar en que apareció el cuerpo. Para confirmar la hipótesis del suicidio faltaban dos elementos clave: la vaina y el proyectil. Por la autopsia se sabía que la bala no estaba en la cabeza de la víctima y resultaba más difícil de hallar por la velocidad que tomó después de haber sido disparada. Pero la vaina debía estar en el lugar. No muy lejos del cuerpo.

Por tal motivo se sumaron ayer a los rastrillajes técnicos del Ejército Argentino, especializado en la búsqueda de minas. Así fue encontrada la vaina. Según informó uno de los investigadores, "la vaina no estaba a la vista. La encontraron en la base de un arbusto, en el radio donde se estaba haciendo la búsqueda".

Aparentemente, y de forma inexplicable, el casquillo estaba hundido en la tierra, como si alguien lo hubiera pisado.

"No habrí­a posibilidad de suicidio si no habí­a vaina en el lugar", aseguró el secretario de Seguridad Interior, Sergio Berni, aunque aclaró: "Esto no significa que cerremos esto como un suicidio. Hay que analizar una serie de pruebas".

Entre las cuestiones por dilucidar mencionadas por Berni, hasta anoche no se había determinado qué actividad desarrolló Benedit durante las 28 horas que pasaron entre que salió de su casa y el momento en que fue hallado su cuerpo.

Para tratar de llenar esos huecos en los últimos momentos con vida de Benedit, la fiscal solicitó el registro de unas 30 cámaras de seguridad del gobierno porteño y privadas, tanto de la zona donde se encontró el cuerpo como del área de su domicilio y de los lugares donde se supo que estuvo hasta su desaparición.

Con respecto a la familia, trascendió que, luego del sepelio, nadie quedó en el edificio de Arenales al 1600. La mayoría de los hermanos y la madre de Benedit se marcharon al campo familiar, en la localidad de General Belgrano.

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