Ataque en Saavedra: el personal trainer dijo que el arma era para suicidarse, pero que se cruzó con su ex y “perdió el control”

Julián Reina, el personal trainer procesado con prisión preventiva por haber intentado matar a balazos a su exnovia cuando caminaba por Saavedra, sostuvo que el arma que tenía en su poder era para quitarse la vida, pero que de “casualidad” se cruzó con la joven y “perdió el control de sus acciones”.

Así lo sostuvo Reina, de 39 años, al ampliar ayer su declaración indagatoria a pedido de su defensa. El ataque, donde Dana Pontoriero salvó su vida de milagro, ocurrió el 6 de este mes a las 11.36 en Superí al 4200, Saavedra. El agresor gatilló varias veces un revólver calibre 32 largo. La víctima, finalmente, fue rescatada por un oficial de la Policía de la Ciudad que tiró con su pistola reglamentaria. El atacante quedó tendido en la calle, herido. Dos semanas después continúa internado en el hospital Pirovano.

Toda la secuencia del ataque quedó registrada por cámaras de seguridad. Reina hizo referencia a las filmaciones. “El personal trainer, en la ampliación de su declaración indagatoria, sostuvo que cuando vio los videos no podía creer que la persona en las imágenes fuera él. Dijo que le resultó increíble lo que vio y afirmó que a Dana era una de las últimas personas a las que podría hacer algún daño, porque es una persona a la que le tiene muchísimo amor, fue una de las personas más importantes de su vida en el último tiempo” , según pudo reconstruir LA NACION de fuentes al tanto de la declaración del imputado.

La jueza en lo criminal y correccional porteña Patricia Guichandut procesó a Reina con prisión preventiva por el delito de tentativa de homicidio agravado por su comisión mediante el empleo de un arma de fuego, calificado por tratarse la víctima de su ex pareja, cometido con alevosía y mediando violencia de género. En el expediente, el Ministerio Público está representado por el fiscal José María Campagnoli.

En su primera declaración indagatoria, Reina hizo uso de su derecho constitucional de negarse a declarar. Ayer dijo que “el arma la tenía para suicidarse y quitarse la vida, que hacía dos meses y medio aproximadamente pasaba por un período de depresión importante, que no era la primera vez que le sucedía y era algo que se le hacía muy difícil de llevar, de vivir una vida normal y tranquila, que había dejado unas notas de despedida a sus padres en su casa y también estaban al tanto muchas personas allegadas y amigos, a los que les había comentado cuál era su idea y lo que quería hacer. Cuando salió, de casualidad, se cruzó a Dana y a partir de ahí perdió el control de sus acciones, no recordando más nada de lo sucedido”.

También sostuvo, según las fuentes consultadas, que solo quería “la felicidad para Dana y su hija” y que dijo que “solo tiene amor para ellas”.

La magistrada trabó un embargo sobre los bienes del imputado hasta cubrir la suma de s $2.294.770. En la misma resolución, la jueza Guichandut sobreseyó al oficial a Cristian Dobrinsky Roa, el uniformado que salvó a la víctima e hirió a balazos a Reina.

“Reina delineó un elaborado plan actuando en todo momento para conseguir el fin que buscaba, la muerte de Pontoriero, más si tenemos en cuenta que gatilló el arma insistentemente y siempre apuntó a una zona vital del cuerpo de la víctima -cabeza-, por lo que no podía ignorar que de haber logrado accionar el arma, cuya aptitud para el disparo se encuentra acreditada, esos disparos habrían ocasionado ciertamente el deceso de la damnificada”, sostuvo la jueza en su resolución, a la que tuvo acceso LA NACION.

Como se dijo, la secuencia del ataque de Reina y el accionar de personal de la Policía de la Ciudad quedó registrado en filmaciones de cámaras de seguridad.

“En los registros [por las filmaciones] incorporados se aprecia a la víctima caminando y detrás de ella a Reina, sin que la damnificada pudiera advertir su presencia. Fue así que de modo sigiloso y sorpresivo se acercó a la víctima, le apuntó a la cabeza por detrás y gatilló repetidamente el arma con que contaba sin lograr su cometido. Ofuscado se colocó delante de ella mientras continuaba insistentemente accionando el arma de fuego en varias oportunidades. La damnificada observó la presencia de un móvil policial al que corrió instintivamente, poniendo distancia y alejándose de su agresor, quien la perseguía a la vez que continuaba gatillando sin lograr accionar el arma de fuego que portaba. A raíz de los disparos efectuados por el oficial Dobrinsky de la División Despliegues de Intervenciones Rápidas, cesó el acometimiento descripto. Reina cayó detrás de la camioneta policial al ser impactado por los disparos efectuados por el oficial de la fuerza estatal local”, reconstruyó la jueza en la citada resolución.

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