Ataque a tiros en Saavedra: se negó a declarar el personal trainer que intentó matar a balazos a su exnovia

Julián Reina, el personal trainer que el jueves pasado quiso asesinar a balazos a su exnovia, Dana Pontoriero, en el barrio porteño de Saavedra, se negó hoy a declarar ante los funcionarios judiciales que lo indagaron por el intento de femicidio.

Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales. La audiencia, que se realizó hoy a las 11 por videoconferencia –ya que Reina sigue internado, herido de bala por los policías que lo redujeron cuando intentó matar a su expareja–, estuvo a cargo de funcionarios del Juzgado en lo Criminal y Correccional porteño N°62, conducido por la jueza Patricia Guichandut, y por personal de la Fiscalía Descentralizada de Saavedra-Núñez, liderada por el fiscal José María Campagnoli.

“Sentí que me gatillaban en la cabeza. Recuerdo que pasó delante de mí y quiso hacer funcionar el arma; gatillaba, gatillaba, y la bala no salía. Es más, pensé que era un arma de juguete. Y le dije: ¿Estás loco?”, sostuvo anteayer la víctima en declaraciones a radio Continental.

El ataque ocurrió el jueves a las 11.36. Según las filmaciones, Reina, de 39 años, persiguió a pie a su expareja cuando caminaba por la calle Superí, entre Ruiz Huidobro y Besares. El personal trainer llevaba en sus manos un casco donde tenía oculto un revólver calibre 32.

Cuando Reina alcanzó a Pontoriero, a las 11.36 con 46 segundos, comenzó a accionar el gatillo del revólver. Primero lo hizo cuando tenía a la víctima de espaldas y, después, cuando estaban cara a cara, pero en ese momento, no salieron los proyectiles y la joven salvó su vida de milagro.

Pocos segundos después llegó un móvil de División Despliegue Intervenciones Rápidas (DIR) de la Policía de la Ciudad que patrullaba las calles de Saavedra.

Cuando Pontoriero observó la llegada del patrullero comenzó a correr y se acercó a los oficiales de la Policía de la Ciudad. Reina no dejó de perseguirla con el arma en la mano. Sin perder tiempo, el conductor del móvil, el oficial Cristian Dobrinsky, se bajó y le disparó al agresor para salvar a la víctima.

“El primer oficial que intervino, que era el chofer de la camioneta, dio la voz de alto para que el hombre depusiera su actitud y entregara el arma, pero no dejó de apuntar a la mujer, por lo cual el policía disparó cuatro veces. Tres de los proyectiles impactaron en el cuerpo del agresor, uno en la zona de los glúteos, otro en la pierna derecha y el tercero en el brazo derecho”, explicaron fuentes policiales.

Una ambulancia del Servicio de Atención de Médica de Emergencia (SAME) trasladó a Reina, de 39 años, al hospital Pirovano.

“Fue intervenido quirúrgicamente por impactos de bala en glúteo derecho, brazo derecho y muslo derecho sin riesgo de vida. Se constató fractura expuesta en el radio. El paciente está lúcido, orientado y tiene buena evolución de las heridas. Está con consigna de la Policía Federal Argentina”, explicaron fuentes policiales.

Tras el ataque, donde salvó su vida de milagro, y hasta que tomó intervención la Federal, la joven recibió la contención del Cuerpo Único de Psicólogos (CUP) de la Policía de la Ciudad, explicaron fuentes oficiales. En la investigación interviene el fiscal Campagnoli y su equipo de trabajo.

Después ser atendida en el hospital Zubizarreta, de Villa Devoto, por una “crisis de angustia”, pocas horas después hizo un posteo en su perfil de Instagram: un video donde se escucha una canción de Soda Stereo y se ve la mano de la joven acariciando el pelo de una niña y abajo el mensaje: “Gracias, gracias universo” y emojis de estrellas.

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