Asesinato en Kansas City: la estudiante argentina Camila Behrensen y su compañero habrían sido baleados antes del incendio
Según los primeros reportes, presentaban heridas de arma de fuego; buscan imágenes en cámaras de videovigilancia; investigan el móvil de los asesinatos de la joven científica argentina, de 24 años, y de su compañero en el curso de posgrado en Biotecnología, el chileno Pablo Guzmán Palma
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Camila Behrensen tenía 24 años y se había recibido con honores en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). Su rendimiento académico en la licenciatura de Biotecnología le había permitido acceder en 2020 a una beca para cursar un posgrado predoctoral en el Instituto Stowers de Investigación Médica, ubicado en el campus de la Universidad de Missouri, en la ciudad norteamericana de Kansas. Esperó que la pandemia cediera un poco para ir en busca de su sueño. Todo quedó trunco cuando el pasado domingo su cuerpo y el de su compañero de estudios Pablo Guzmán Palma, chileno y de 25 años, fueron encontrados en la vivienda que compartían para que los costos no frustrasen sus carreras científicas.
Los bomberos llegaron al lugar para sofocar el fuego que se expandía en el departamento ubicado en Oak Street al 4100. Cuando se controlaron las llamas, quedó rápido en evidencia que el incendio había sido provocado para ocultar un doble homicidio.
Los primeros reportes de los especialistas en escena del crimen del Departamento de Policía de Kansas City (KCPD) indican que ambas víctimas presentarían heridas de bala. Rápidamente, comenzaron a relevar cámaras de seguridad públicas y privadas de la zona para reconstruir movimientos anteriores y posteriores al incendio.
También confiaban en que un dispositivo Amazon Alexa recuperado del apartamento incendiado pueda proveer alguna pista de lo que ocurrió en la escena del crimen. La KCPD pidió una orden judicial para obtener la información de almacenamiento en la nube del dispositivo, según informó el medio de Missouri 41 KSHB Kansas City. Alexa es un asistente virtual que fue funciona mediante la voz del usuario y puede programarse tanto para que dé respuestas instantáneas sobre estado del clima y del tránsito, y eventualmente controlar otros dispositivos del hogar, como sistemas de luces.
Camila era la mayor de las tres hijas del matrimonio de Laura Gómez y el periodista Ernesto Behrensen, exjefe de noticias de la agencia DyN, y asesor de comunicación institucional del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño. El padre de la víctima recibió en la noche del domingo el llamado de la policía de Kansas en el que se le informó de la terrible información. “Estamos devastados”, dijo a LA NACION un allegado a la familia.
El padre de la víctima viajó hacia Kansas para realizar los trámites judiciales que permitan la repatriación del cuerpo y tomar contacto con los detectives que siguen el caso. Hay, por el momento, pocas precisiones sobre lo ocurrido. Solo fue confirmado por la policía de Kansas que los cuerpos presentaban “lesiones” que no eran compatibles con lo que podría esperarse de víctimas de un incendio. Los investigadores norteamericanos tienen en claro que se trató de un doble homicidio y que el fuego posterior fue iniciado en un intento de alterar la escena del crimen.
Por el momento, las autoridades locales ofrecieron una recompensa de 25.000 dólares por datos que permitan orientar la investigación y solicitaron –incluso con el uso de las redes sociales de la policía de Kansas– la colaboración de vecinos del barrio Midtown para el aporte de cámaras de seguridad privadas en un radio de varias cuadras que tiene como epicentro al departamento que ocupaban los asesinados estudiantes latinoamericanos.
El móvil de los homicidios es, hasta ahora, un misterio. Una profesora norteamericana de Guzmán Palma expuso una teoría en su cuenta de Twitter. “No puedo evitar pensar que se trató de un crimen de xenofobia”, escribió Dafne Lee Lui. Por el momento, no trascendieron pistas que avalasen esa idea sobre un crimen de odio. En las próximas horas, los investigadores explicarían sus hipótesis de trabajo a los familiares de las víctimas.
Estudiantes destacados
Por su parte, el centro de estudios en el que cursaban el posgrado Behrensen y Guzmán Palma expresó en un comunicado: “Estamos devastados por la trágica muerte de dos de nuestros investigadores predoctorales. Estos investigadores fueron integrantes de nuestra clase 2020 y miembros vibrantes de nuestra comunidad del Instituto Stowers. Nuestras más profundas condolencias están con sus familias en este momento difícil”.
En el comunicado de ese instituto de investigación, que abrió sus puertas en 2000, se indicó que Behrensen esperaba liderar un grupo de investigación. “La esperanza de Behrensen era continuar sus estudios y centrar su investigación en el metabolismo y el papel que desempeña en el desarrollo. Soñaba algún día con obtener su título de doctorado y liderar un equipo de investigación, formando su propio laboratorio”, se precisó.
Y se agregó: “Sus compañeros de clase y profesores del Instituto la describen como una joven brillante que se preocupaba profundamente por su trabajo y sus compañeros. También era una ávida corredora”, se consignó al hacer referencia al desempeño de la joven de 24 años en la pista de atletismo del campus universitario, en carreras de 800 y 1500 metros.
Su trabajo científico apuntaba al estudio de cambios metabólicos en las moscas de la fruta, investigación que publicó en la revista especializada Scientific Reports.
En tanto, Guzmán Palma, se formó en bioquímica en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Según informaron medios chilenos el joven de 25 años centró su primer trabajo de investigación científica en la regeneración de la médula espinal.
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