Asesinaron a una sargento de la policía bonaerense mientras trabajaba como chofer de una app

Otro efectivo de seguridad murió en el conurbano en las últimas horas y se suma a una lista que ya incluye más de una decena en lo que va del año. En este caso, la víctima fue una sargento de la policía bonaerense que, fuera de su horario, y para sumar un ingreso extra, trabajaba como chofer en una aplicación de autos en La Matanza. El cuerpo de la sargento Daniela Fernanda Luna fue encontrado en la madrugada de ayer con un disparo en el mentón y la principal hipótesis del caso es que habría sido asesinada en un robo.

Fuentes policiales informaron que Luna fue encontrada muerta dentro de un Ford Fiesta blanco en el cruce de Carlos Casares y Norquin, en la localidad de Rafael Castillo, La Matanza. Por el hecho fue detenido un sospechoso, Sebastián Nicolás Ávila, de 25 años, que fue identificado por las cámaras de seguridad y fue arrestado en la vivienda de sus padres, a cinco cuadras de la escena del crimen.

Fue un transeúnte quien advirtió a personal del Comando de Patrullas Centro de La Matanza sobre la presencia de una mujer aparentemente sin vida dentro de un auto estacionado. Los policías constataron que la mujer, sentada en el asiento del conductor, no tenía signos vitales y presentaba una herida importante en el pómulo izquierdo.

Los uniformados solicitaron un móvil al Sistema de Atención Médico de Emergencia (SAME). Mientras, también constataron la identidad de la víctima, que se encontraba de licencia, con carpeta médica, y prestaba servicios en el Comando de Patrullas Matanza Sur.

Los médicos identificaron que la víctima tenía “una herida penetrante en la región del mentón, con abundante perdida de sangre” y que la data de muerte era de pocas horas.

La sargento asesinada era madre de dos niños y, según las primeras versiones, tenía ese trabajo como chofer de una aplicación porque no le alcanzaba el sueldo como policía para llegar a cubrir todos los gastos familiares mensuales.

En el caso interviene el fiscal de Homicidios en turno de La Matanza, Claudio Fornaro, y la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local.

Con las imágenes de las cámaras de seguridad que tomaron tanto el momento en el que el asesino se bajó del vehículo y cuando escapó del lugar donde fue asesinada la suboficial bonaerense, la policía logró obtener una dirección.

En las horas posteriores, y con autorización judicial, realizaron un allanamiento en una vivienda situada en Norquin 2085, en la localidad de Rafael Castillo. Mientras el dueño de casa les permitió el ingreso a la vivienda y cuando ya les estaba por entregar las imágenes de la cámara de seguridad instalada en su domicilio, llegó el hijo del dueño de casa.

El personal policial lo reconoció por la fisionomía como el presunto autor del hecho, por lo que procedió a arrestarlo en ese mismo momento. Además, se le encontró un arma que sería la homicida: una pistola Bersa Thunder Pro calibre 9mm y número de serie J98511.

Tras conocerse la noticia, amigos y familiares de la víctima y sus compañeros de la fuerza despidieron a Luna por las redes sociales. Destacaron que debía tener dos trabajos para poder llegar a fin de mes y darles una mejor calidad de vida a sus pequeños hijos.

“Ella es una de los tantos azules que salen a pelear a diario la situación económica, dado que sus sueldos son paupérrimos. Salió a trabajar para mantener una vida digna junto a sus dos pequeños soles sin saber que iba a ser sorprendida por la muerte. Gracias por tanto, perdón por tan poco. Levanta tu vuelo, joven ángel, el Señor Jesús te espera en sus brazos para tu descanso eterno”, la despidió una compañera en un posteo de Facebook.

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