Asesinado y descuartizado. Piden que Charlotte Caniggia sea citada a declarar en la causa por el homicidio de Pérez Algaba
Lo solicitó el hermano de la víctima después de que un imputado dijera que la hija del exfutbolista le había prestado una oficina en Puerto Madero al trader muerto a balazos; la respuesta de la joven
- 5 minutos de lectura'
El hermano de Fernando Pérez Algaba, el trader asesinado de dos balazos por la espalda en General Rodríguez y cuyo cuerpo apareció descuartizado en Lomas de Zamora, pidió que se cite como testigo a Charlotte Caniggia, hija del exdelantero de la selección de fútbol Claudio Paul Caniggia.
La presentación fue hecha por el abogado Javier Baños, en representación de Rodolfo Pérez Algaba, hermano de la víctima. El pedido fue hecho porque uno de los imputados, el comisario de la Policía de la Ciudad Horacio Córdoba, dijo que Caniggia le había prestado al trader una oficina en Puerto Madero.
“Surge necesario el llamado a prestar declaración testimonial de Charlotte Caniggia, quien fue mencionada por el comisario como propietaria –o al menos, facilitadora– de un departamento para que Fernando llevara a cabo operaciones (no muy transparentes), donde también podrían obtenerse no solo elementos de interés para descubrir la verdad de lo sucedido, sino también los verdaderos móviles que llevaron a su autoría y los posibles partícipes que gozan de impunidad”, afirmó Baños en su presentación, a la que tuvo acceso LA NACION.
El comisario Córdoba, de 48 años, fue indagado el jueves pasado por el fiscal de Lomas de Zamora Marcelo Domínguez, que está a cargo de la investigación del homicidio de Pérez Algaba, conocido como Lechuga. El oficial de la Policía de la Ciudad está acusado de haber colaborado con Maximiliano Pilepich, quien, según otro imputado, Nahuel Vargas, fue quien disparó y mató al trader.
Según el expediente, el jefe policial “prestó una colaboración a Pilepich consistente en la entrega de un teléfono celular perteneciente al Ministerio de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, siéndole asignado el mismo a Córdoba en su rol de comisario de la Policía de la Ciudad. Dicha entrega del celular la efectuó Córdoba a fin de que Pilepich y el resto de los sospechosos cometieran el homicidio cuádruplemente agravado. Córdoba, en su calidad de idóneo en telefonía celular [sic] brindó asistencia y asesoramiento a Pilepich con el fin de que procure su impunidad, consistente en impartir conocimientos sobre el uso de telefonía celular y, de esa manera, no ser advertida su presencia por las antenas de datos correspondientes al uso de teléfonos celulares”.
Tras conocerse el pedido del hermano de la víctima, la hija del exfutbolista subió una historia a su perfil de Instagram, que lleva la firma de su abogado, Alejandro Cipolla en el que se lee: “Se niega cualquier tipo de vinculación por parte de la señora Charlotee Caniggia con el señor Pérez Algaba, la misma no lo conocía por lo que es falso cualquier tipo de cercanía!!”.
En un segundo párrafo, el letrado agregó: “Se van a iniciar acciones legales contra cualquier individuo que ensucie el buen nombre y honor de Charlotte Caniggia”.
En su indagatoria, Córdoba afirmó ser amigo de la víctima. Contó que se habían conocido dos años atrás, cuando él quiso hacer una inversión en criptomonedas.
Primero, el comisario le entregó al trader 3000 dólares. “Fue informal, no hubo recibo”, explicó el imputado en su declaración. Contó que Pérez Algaba lo invitó a un departamento de un edificio en Puerto Madero.
Se conocieron en enero de 2021. “Fernando era una persona muy cariñosa y entradora. En el departamento era muy ostentoso”. En un día, le mostró un auto Mercedes Benz C63 blanco y una moto Ducati.
Pérez Algaba, según Córdoba, se comprometió a darle un interés mensual por el dinero que había invertido. Pero nunca le abonó los intereses. “Nunca cumplió lo pactado”, sostuvo el comisario y recordó que Lechuga le prometía que le iba a dar un interés mayor.
“Al poco tiempo, comenzaron a desmoronarse las criptomonedas. Fernando me decía que no me preocupara, que el valor fluctuaba”, contó Córdoba y en ese momento se refirió a Charlotte Caniggia.
“Conocí una oficina que había armado Fernando [por Pérez Algaba] donde había muchas computadoras, muy ostentosa”, dijo Córdoba, y afirmó que, por dichos de Lechuga, creía que esa oficina se la había prestado “Charlotte Caniggia”. Al comisario le llamó la atención la cantidad de personas que trabajaban allí y que la víctima le dijo que pensaba abrir nuevas oficinas.
En su escrito, Baños también solicitó otras medidas de prueba. “Habré de solicitar que se proceda al secuestro de todos los elementos que Córdoba tenía en su poder al momento del hecho y hasta su detención, pertenecientes a la Policía de la Ciudad, para que sean sometidos a un peritaje y determinar si se halla en ellos información, datos o cualquier otro elemento de interés para la causa”, explicó el abogado que representa al hermano de la víctima.
Así fundamento Baños su solicitud: “La experiencia del comisario Córdoba en la prevención y represión de delitos y la disposición de recursos otorgados por el gobierno porteño para el cumplimiento de sus deberes y la comprobación de la utilización del teléfono celular propiedad de la Policía de la Ciudad son indicios suficientes para creer que en aquellos elementos devueltos a la policía pueda haber información relevante para el caso”.
Otras noticias de Charlotte Caniggia
Más leídas de Seguridad
Drama en Mendoza. Murió un hombre que fue baleado por su madre anciana porque “no podía cuidarlo más”
Tragedia familiar. Un padre y su hija murieron tras caer a un arroyo en medio de una pelea
40 segundos de horror. El violento ataque a cuchillazos de un hombre a una mujer en una pizzería de Núñez
Boedo. Incendio y evacuación en la fábrica de alfajores Jorgito