Asesinada frente a su hija. Detienen a un joven acusado de matar de un tiro a una mujer para robarle el auto en Castelar
El peritaje de antenas celulares lo situó tanto en la escena del crimen como en el lugar donde los delincuentes incendiaron el auto que usaron para concretar el asalto en el que fue asesinada Lucrecia Arias, el 25 de enero pasado
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La señal que emitía su celular lo delató, ya que lo situó, en tiempo y espacio, en dos lugares clave. Lo captaron las antenas de telefonía de la zona donde el 25 de enero pasado una banda de delincuentes mató de un tiro en el pecho a Lucrecia Arias para robarle el auto en la puerta de su casa y delante de su hija, en Castelar. Y también las de la zona donde prendieron fuego el Peugeot 208 que usaron para cometer el asalto, cuyas consecuencias letales dieron origen a una multitudinaria marcha contra la inseguridad que azota al conurbano.
Fuentes policiales identificaron al sospechoso arrestado como Nahuel Hernán Palacios, de 29 años, al que atraparon, al cabo de una vigilancia discreta, cuando caminaba en el interior de la villa Carlos Gardel, situada en El Palomar, detrás del Hospital Posadas.
Hubo, además, cuatro órdenes de registro por orden judicial en la villa Carlos Gardel, Caseros y El Palomar, en los que los efectivos policiales secuestraron un iPhone 11; una pistola Bersa Thunder calibre 380 con cargador que contenía siete municiones, número de serie visible y credencial de tenencia de armas, de legítimo usuario (CLU) y permiso de portación de armas a nombre de Miguel Costa; una pistola Bersa Mini Thunder calibre 45, cargador con cinco balas, número de serie visible y la documentación del arma (CLU, cédula de tenencia y libreta de consumo de munición) a nombre de Ángel Roberto Santos; una pistola a gas comprimido Swiss Arms, y fotos de Rodrigo Leandro Costa Monzón, uno de los prófugos por el crimen de Arias. Los allanamientos seguían en estas horas.
Los voceros confiaron a LA NACION que Palacios tiene antecedentes por un robo calificado cometido en la localidad de Villa Sarmiento, partido de Morón, en marzo de 2013, y que en el marco de una investigación por homicidio agravado fue detenido por tenencia ilegal de arma de uso civil en marzo de 2022.
Por el caso hay otro detenido: Diego Fernando Tévez, de 40 años, que cayó porque tenía en su poder el celular Samsung A33 que le habían robado a la mujer después de asestarle un balazo delante de su hija de 17 años simplemente porque, por los nervios, no lograba quitarse el cinturón de seguridad para bajar del vehículo y dejar que los ladrones se lo llevaran. Al ser indagado, Tévez dijo que al teléfono lo había “comprado”.
Los investigadores habían logrado rastrear el aparato a pesar de que le habían cambiado la línea. “Logramos rastrear y recuperar el teléfono que estaba activo y funcionando con otra tarjeta SIM”, dijo una calificada fuente judicial.
El nuevo detenido será indagado en las próximas horas por el fiscal Matías Javier Rappazzo, de la Unidad Funcional de Instrucción N°7 de Morón, acusado de “homicidio en ocasión de robo”.
El crimen se produjo el 25 de enero a las 23, en San Nicolás 2070, a metros del cruce con Salcedo, Castelar norte. Arias regresaba a su casa al volante de su Volkswagen Suran, después de haber ido a buscar a su hija a una reunión de amigas, cuando fue interceptada por cuatro delincuentes que la abordaron para robarle el auto en la puerta de su chalet.
La principal hipótesis que maneja el fiscal Rappazzo es que aparentemente a Arias se le trabó el cinturón de seguridad y no pudo bajarse de inmediato del auto cuando los delincuentes la amenazaron, y que por eso le efectuaron un disparo en la espalda.
La hija de la víctima, por su parte, logró descender del rodado y escapar mientras pedía ayuda a los gritos a los vecinos, por lo que no fue alcanzada por ningún proyectil. Los asaltantes escaparon sin poder robar el Suran de la víctima, pero más tarde, el Peugeot negro en el que circulaban fue hallado abandonado e incendiado en la zona del barrio Ejército de los Andes, más conocido como Fuerte Apache, en Ciudadela.
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