Armado y peligroso. Atrapan al doble homicida chileno que se fugó de una seccional porteña vestido con la ropa de otro preso

Miguel Ángel Vega Pérez, alias “el Chuma”, estaba preso en el anexo del bajo autopista de la Comisaría Vecinal 1C, del barrio porteño de Constitución, a la espera de ser extraditado a Chile, donde lo buscaban desde enero de este año por acribillar a un hombre y a su hija de 6 años. De allí se fugó el 3 de junio. Para hacerlo, se valió de un insólito subterfugio: se intercambió las ropas con otro detenido al que acababan de dictarle la excarcelación. Se fue de la seccional, situada en San José 1224, caminando tranquilamente ante la vista de los agentes.

Tres semanas y media después, efectivos de la Policía Federal lo atraparon en Ciudad Evita, partido de La Matanza. El Chuma estaba armado y dispuesto a no dejarse atrapar. Pero los federales lo redujeron primero. Lo trasladaron a una dependencia de máxima seguridad de Interpol, en la Capital.

El operativo estuvo a cargo de la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina (PFA). Desde la fuerza, remarcaron que, en el momento de su captura, Vega Pérez estaba armado “con un revólver y una pistola”, y que si bien “estaba dispuesto a enfrentarse” a balazos con los policías, la rápida acción de los oficiales de Interpol logró impedir un tiroteo.

Le secuestraron un revólver calibre 22 y una pistola del mismo calibre, ambas con municiones cargadas, un teléfono celular, un Volkswagen Gol con pedido de secuestro y con varias patentes distintas y herramientas, elementos que podrían estar vinculados a robos de viviendas en la modalidad de “escruche”, por lo que ahora suma una nueva causa ante la Justicia de La Matanza.

Ahora, Vega Pérez quedó a disposición del juez federal porteño Juan Ercolini. Quedará detenido, a la espera de que se resuelva el pedido de extradición de la Justicia Chilena, en las dependencias que Interpol tiene la calle Cavia al 3300, en el barrio de Palermo.

Además, deberá dar explicaciones ante la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N°13 de la Ciudad, donde la fiscal Andrea Scanga lleva la causa por su fuga del Anexo de la Comisaría Vecinal 1C de la Policía de la Ciudad, al igual que el preso que le facilitó la ropa para que pudiera salir a la calle como si nada ocurriera y los agentes que estaban en la seccional y que nada hicieron para prevenir y evitar la evasión.

Los hechos

Ese episodio ocurrió el 3 de junio pasado, cuando Vega Pérez, que había sido detenido el día anterior en un hotel de Constitución, se cambió de ropas en el calabozo con otro detenido llamado Gonzalo Ezequiel Villanueva, que había sido arrestado por la tentativa de robo de un celular en Plaza Constitución. Por tratarse de un delito excarcelable, la Justicia había ordenado la liberación de Villanueva. Pero el chileno se puso las prendas de vestir de ese detenido para hacerse pasar por él. Los policías porteños dejaron ir caminando de la comisaría al supuesto doble homicida pensando que era el excarcelado.

La fiscal Scanga imputó y detuvo a tres oficiales primeros de esa dependencia de la Policía de la Ciudad por la evasión, y también al detenido Villanueva, por facilitarla con el cambio de ropa.

Según las fuentes, el objetivo de la causa –en la que los policías ya están excarcelados y puestos en disponibilidad preventiva por el Ministerio de Seguridad porteño–, es determinar si solo hubo negligencia en la actuación del personal policial o si, por, en cambio, hubo complicidad de los uniformados con la fuga.

El doble crimen que le atribuyen a “El Chuma’' Vega Pérez ocurrió el 23 de enero pasado en la comuna de Ovalle, de la provincia de Limarí, en la región norte de Coquimbo. Las víctimas fueron Jahns Ceballos, de 26 años, y su hija Agustina, de 6 años.

Aquel día, Ceballos conducía su auto, advirtió que lo perseguían y, entre los nervios y un descuido al volante, chocó contra una camioneta. Los testigos relataron que el hombre y su hija se bajaron e intentaron refugiarse en una vivienda cercana, pero quien los perseguía –según la Justicia, Vega Pérez–, bajó con un arma de fuego, los atacó a balazos y huyó.

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