ADN del crimen: un comisario de la policía bonaerense regulaba la compra y venta de dólares con sus “arbolitos”
José Luis Segovia, jefe de la Departamental Mar del Plata, quedó detenido en los últimos días por su rol en una asociación ilícita
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Para la Justicia, el jefe de todas las comisarías de Mar del Plata tenía un grupo de “arbolitos” que regulaban la compra y venta ilegal de dólares en la zona de la avenida Luro. Además, el comisario mayor de la policía bonaerense fue acusado de cobrar coimas a integrantes de una banda de asaltantes que, en cuatro robos cometidos entre diciembre de 2020 y febrero de 2022, se apoderó de US$ 1.500.000.
Hace 72 horas, el comisario mayor José Luis Segovia, jefe de la Departamental Mar del Plata de la fuerza de seguridad provincial fue detenido, acusado de ser el presunto jefe de una asociación ilícita que protegía a bandas de asaltantes y de vendedores de dólares.
Antes de ser designado como titular de la dependencia que comanda todas las comisarías marplatenses, Segovia se desempeñó desde 2019 hasta diciembre de 2021 como máximo responsable de la Dirección Departamental de Investigación (DDI) de Mar del Plata.
“Había cosas que nosotros no teníamos que saber, que no teníamos que estar en esos lugares, y no recuerdo si me dijeron que esto era de la DDI o que era de Segovia, como que me estaba metiendo con el kiosco de ellos”, expresó un policía que declaró en la investigación judicial.
La detención de Segovia fue concretada por efectivos de la Prefectura desplegados en Mar del Plata, que llegaron al despacho del comisario mayor, en la Jefatura Departamental de esa ciudad.
La captura había sido solicitada por el fiscal general adjunto de Mar del Plata, Marcos Pagella, quien tuvo a su cargo la investigación que comenzó el 19 de diciembre de 2020, luego de un asalto contra un matrimonio de jubilados, al que le robaron US$450.000 en efectivo.
Además del comisario mayor Segovia, en el listado de detenidos durante los operativos realizados en las últimas horas figuran el policía bonaerense Gastón Moraña, el policía federal Nicolás Rivademar y el expolicía Javier Martín González.
La Justicia también ordenó la detención de un abogado, el único que hasta el momento no pudo ser hallado, aunque el magistrado de Garantías Daniel De Marco rechazó el pedido de eximición de prisión presentado por la defensa del letrado acusado.
“Yo sé que Javier González es su contacto con los dólares y Segovia, porque él es quien tiene la entrada a la gente de Luro. Segovia sube fotos al perfil de Facebook en una cena con él. La gente del director Segovia andaba siempre en inmediaciones de Luro y Catamarca”, explicó otro policía que declaró como testigo.
Durante la investigación encarada por el Ministerio Público de Mar del Plata, se habría establecido que, cuando Segovia asumió como jefe de la DDI de esa ciudad, expulsó a todos los vendedores de dólares de la zona de Luro y Catamarca y colocó a dos colaboradores para que se desempeñarán como intermediarios de la compra y venta de divisas: los acusados Christian Adalberto Holtkamp, un exintengrante de la policía bonaerense, y Jorge Javier Toletti.
Otro testigo, cuya declaración se incorporó como prueba en el expediente, afirmó que “con el ascenso de Segovia de la DDI a la Jefatura Departamental de Mar del Plata se subió la cuota a una suma descomunal”.
Protección a bandas
Actualmente, Segovia está detenido, acusado como presunto jefe de una asociación ilícita dedicada a cometer exacciones ilegales agravadas, encubrimiento agravado, falsificación ideológica de instrumento público, abuso de autoridad y violación de los deberes del funcionario público.
Según los artículos 266, 267 y 268 del Código Penal, Segovia y sus cómplices habrían cometido el delito de exacciones ilegales, como funcionarios públicos que exigieron el pago de coimas a los “arbolitos” para dejarlos comercializar dólares en el circuito irregular.
“Nos dijeron que no se podía trabajar más si no se arreglaba con la Policía Federal, la Departamental y con la Comisaría Primera. Se acordó que se pagaría una cuota semanal para estar cubierto tanto en el ámbito federal como en el ámbito de la provincia”, dijo uno de los acusados. Esta fecha coincide con la época en la que Segovia fue director de la DDI marplatense.
Rivademar, uno de los detenidos como presunto integrante de la asociación ilícita, se desempeña en la Delegación de la Policía Federal, en Mar del Plata y fue señalado como uno de los participantes de las reuniones en el bar situado en Luro y Catamarca, base de operaciones de los “arbolitos”.
La investigación realizada por el fiscal Pagella comenzó el 19 de diciembre de 2020, cuando dos delincuentes irrumpieron en un departamento del edificio Falucho y Aristóbulo del Valle, en la zona de Cabo Corrientes y, luego de maniatar y golpear al matrimonio de jubilados, dueño de la propiedad, le robaron US$ 450.000.
Al revisar las circunstancias del robo, el equipo de fiscales dirigido por Pagella, advirtió la gravedad del hecho por la violencia aplicada por los malvivientes que fueron grabados por una cámara de seguridad instalada en el edificio.
Pocos días después, un testigo vinculado a los policías de la DDI de Mar del Plata, aportó el nombre de un sospechoso. Pero, al analizar la imagen los investigadores judiciales, comprobaron que el acusado señalado por los uniformados, que habría sido identificado como Mauricio Di Norcia, formaba parte de una pista falsa instalada por los policías para proteger al verdadero responsable del robo que habría sido Carlos Alejandro Juárez.
“Brigada Cuota”
Después de entregar a Di Norcia, los sospechosos Holtkamp y Toletti, vestidos con chalecos con la inscripción DDI Policía de Investigaciones, fueron a buscar al acusado Juárez para reclamarle parte de botín.
Para obligarlo a que entregara el dinero, lo tuvieron cautivo en un hotel del centro marplatense. Así, los falsos policías, lograron que Juárez les entregara US$ 100.000 de los US$ 450.000 que le había robado a los jubilados.
No obstante, Juárez no se quedó quieto e intentó vengarse de los falsos uniformados. Llamó al número de emergencia 911 y denunció que dos policías de la “brigada” lo habían asaltado y aportó una serie de datos falsos.
Luego de revisar el teléfono de Juárez, se determinó que la información de que el matrimonio de jubilados tenía US$ 450.000 en su departamento había sido aportada por un joyero porteño que conocía los movimientos de dinero de las víctimas porque, a través de uno de los “arbolitos” que operaba en la zona de la avenida Luro realizó varias transacciones de divisas que le llevaron al domicilio.
Con la misma metodología se registraron otros tres asaltos. En todos los casos, los ladrones aparecerían como supuestos empleados de un grupo de policías. Uno de esos robos habría sido perpetrado por el sospechoso Di Norcia.
Cuando uno de los sospechosos fue detenido, arrojó su celular al agua para evitar que los investigadores judiciales accedieran a sus contactos y a los detalles de las transacciones de dólares que realizaba. En su agenda figuraban dos números de teléfonos agendados con los nombres “Brigada Cuota” y “Javier DDI”.
“Tenía contactos con la policía y no quería tener problemas”, expresó en su indagatoria el imputado. “Javier DDI”, según fuentes de la investigación sería el Javier Martín González uno de los colaboradores de Segovia en la Dirección de Investigaciones de la fuerza de seguridad bonaerense, en Mar del Plata.
El acusado admitió que “Javier DDI” era un policía que, supuestamente, “hacía junta para Segovia” y que el otro celular correspondería al imputado Moraña. En el celular del mismo sospechoso, los responsables de la pesquisa hallaron agendado como “Nico Federal”, que correspondería al acusado Nicolás Rivademar.
La defensa de Segovia cuestionó las pruebas que fundaron la orden de detención contra el jefe policial y sostuvo que los elementos de cargo para sostener la imputación fueron declaraciones de delincuentes o de efectivos que estuvieron molestos por una serie de traslados ordenados por Segovia.
Según el letrado que lleva adelante la defensa del comisario, no habría elementos suficientes como para que Segovia siga detenido, debido a que no habría tenido participación directa sobre hechos investigados en esta causa, sino que apenas habría sido “mencionado y vinculado” en el marco de testimoniales relacionados con otras causas que comprometen a algunos de los ahora detenidos.
Mientras tanto, Segovia y el resto de los acusados seguirán presos hasta que el juez de Garantías, Daniel De Marco, defina su situación procesal.
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