ADN del crimen. Tiene 15 años y es el principal sicario de una banda narco
LA NACIONGustavo Carabajal
En medio del debate por la baja de la edad de punibilidad para los menores que cometen delitos, se acumulan en las comisarías y fiscalías del área metropolitana los casos de adolescentes que mataron y no fueron condenados porque tenían menos de 16 años. Así, quedaron sin condena precoces delincuentes, de 15 años, conocidos como "Bodoque", "Turrón", "Aaron", y "Brian", entre otros, que asesinaron durante robos al policía bonaerense Leonardo Sarmiento, al oficial de la Policía Federal, Ezequiel Alifraco; a tres vecinos de Ingeniero Budge y a Brian Aguinaco, en Parque Chacabuco, respectivamente.
Debido a que no son punibles porque tienen 14 y 15 años, tampoco serán condenados los adolescentes que mataron en los últimos días a un vecino de la villa 31 y a un ciudadano armenio, en Retiro.
Además de los menores no punibles que mataron durante robos y que no recibirán penas por tener menos de 16 años, existe otra realidad: la de los adolescentes de esa edad que son utilizados como sicarios por bandas de narcotraficantes para ajustes de cuentas con grupos rivales.
"Fideo" es el apodo con el que se identificó a un chico, de 15 años, acusado de cuatro asesinatos en la villa Loyola, situada en el conurbano, a treinta cuadras del cruce de General Paz y Constituyentes.
Según fuentes policiales, "Fideo", conocido así por su parecido físico con un futbolista del seleccionado argentino, integra el grupo de "soldaditos" de la banda los "Peruanos", que domina parte del narcotráfico en el asentamiento de pasillos laberínticos de la avenida Constituyentes, en San Martín.
Debido a que se trata de menores de 18 años vinculados con delitos se mantendrán sus identidades en reserva.
A partir de la reconstrucción de los homicidios realizada por los investigadores de la policía bonaerense se determinó que "Fideo" cometió una sucesión de asesinatos que terminó el 9 de septiembre pasado. En algunos de esos homicidios habría estado acompañado por otros cuatro cómplices, tres de ellos de su misma edad, identificados como "Blanquito" "Tirador" y "Rouscher". El quinto sicario, de 17 años, conocido como "Ninja" los esperó a bordo de un Citroën C3 blanco en uno de los accesos a la villa Loyola.
Fuentes policiales indicaron que, entre los cuatro menores, de 15 años, dispararon veinte balazos para matar a un dealer de una banda de narcotraficantes y a uno de los "soldaditos" que lo acompañaba. La mayoría de esos disparos corresponden a pistolas calibre .40, un arma con mayor poder de fuego que las que utiliza la policía bonaerense.
Un disparo en la cabeza
Según relataron los testigos a los investigadores de la comisaría local, antes de dispararle en la cabeza, el grupo de menores asesinos que integraba "Fideo", llegó al sector de la villa Loyola, conocido como "el campito" y obligó al dealer a ponerse de cuclillas.
Luego de dispararle a quemarropa al distribuidor de drogas, "Fideo", "Blanquito", "Rouscher" y "Tirador", abrieron fuego contra otro integrante de la banda narco rival que se encargaba de custodiar a la víctima.
Una vecina del barrio que resultó testigo del homicidio del dealer, intentó ayudar a la víctima, pero también fue baleada y salvó su vida de milagro. La mujer relató a la policía que uno los agresores era de contextura delgada y desgarbada, llevaba un buzo blanco con colores similares a los del club Paris Saint Germain, de Francia, y tenía un detalle dorado en el pecho.
Sin saberlo, la testigo había señalado al sospechoso que tenía las mismas características fisonómicas que el autor de dos homicidios ocurridos entre julio y agosto en otro sector de la villa Loyola.
Otros dos testigos identificaron a "Fideo" como el autor de los homicidios ocurridos el 9 de septiembre pasado, minutos después de las 3. El vecino de la villa Loyola afirmó ante la policía que, después de escuchar una serie de detonaciones, cuatro sospechosos con armas de fuego en las manos pasaron a su lado. Manifestó que lo acompañaba su pareja debido a que, en ese momento, se dirigían a un quiosco. La mujer coincidió en que uno de los cuatro agresores era el sospechoso identificado como "Fideo".
Aunque LA NACION , tiene las identidad de los testigos, los nombres se mantendrán en reserva por razones de seguridad, debido a que viven en el barrio.
"No voy a quedar preso porque soy menor", clamaba "Fideo" ante el jefe policial que lo detuvo a principios de octubre.
Uno de los detalles que llamó la atención del policía que lo capturó fue que, a pesar de tener 15 años, de no poseer una familia que lo contenga, de tener dos hermanos presos y un padre fallecido, "Fideo" contó con la representación de un abogado particular que cobra sus honorarios en dólares.
Un policía que conoce a "Fideo", relató que antes de convertirse en "soldadito" de la banda de narcotraficantes peruanos, había sido detenido en veinte oportunidades por hurto, robo, tenencia de drogas para su comercialización, abuso de armas, robo agravado y lesiones.
A mediados de octubre, la Justicia ordenó que se aplique una medida de seguridad contra "Fideo". Esta resolución consistió en que el precoz homicida sea derivado a alguno de los veinte Institutos de Menores que dependen del Organismo Provincial de la Niñez y la Adolescencia.
Un abogado que conoce en profundidad esos centros de contención de menores indicó que no tienen custodia de uniformados, que antes del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) dispuesto por la pandemia del virus Covid - 19, los adolescentes tenían al menos una hora de clases por día pero, en la actualidad, no concurren a las aulas instaladas en esos institutos.
De esta forma, los celulares y las tablets reemplazaron a los libros.
Ante la falta de seguridad, las fugas son habituales, según explicaron a LA NACION, policías, abogados y operadores del sistema judicial de menores.
Actualmente, "Fideo" sigue alojado en un Instituto de Menores bonaerense. La medida de seguridad, dictada por la Justicia de Garantías del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de San Martín, puede ser revisada y renovada cada seis meses.
Pero, cuando el múltiple asesino cumpla 18 años, el magistrado deberá dictar la finalización de la medida de seguridad y "Fideo" estará en condiciones de regresar a la calle.
Un funcionario que conoce cómo operan las bandas de narcotraficantes afirmó que, debido a que para la ley argentina no es punible el menor que no haya cumplido 16 años, en los últimos años comenzaron a reclutar adolescentes para ajustar cuentas con organizaciones rivales.
El caso de "Bodoque"
"Bodoque" tenía 14 años cuando, en noviembre de 2018, mató al oficial de la policía bonaerense Leonardo Sarmiento en French y Gutiérrez, en villa Tranquila, cerca de Dock Sud. Debido a que no era punible, la Justicia no pudo procesarlo ni se le dictó prisión preventiva. Un juez de Garantías ordenó que sea alojado en un instituto de menores.
En este caso, la medida de seguridad no se prolongó hasta que el menor acusado de homicidio sea mayor de edad. Un año después del homicidio del policía, la Justicia dispuso la finalización de la medida de seguridad y "Bodoque" regresó a la calle. En enero pasado, el menor acusado de matar al policía Sarmiento, fue detenido nuevamente, Un grupo de efectivos de la comisaría de Sarandí lo apresó cuando le disparó a una familia durante una entradera.
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