ADN del crimen: la extraña demora de un peritaje clave para el esposo de Píparo
Denunciarán a una perita del Ministerio de Seguridad bonaerense por encubrimiento; Juan Ignacio Buzali está procesado por intento de homicidio
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El peritaje accidentológico sobre el automóvil de Juan Ignacio Buzali, que derrumbaría la acusación por presunto intento de homicidio de dos motociclistas a los que atropelló al confundirlos con los ladrones que lo habían asaltado, demoró cuatro meses. A partir del estudio, que concluyó que el esposo de Carolina Píparo no circulaba a alta velocidad, la Justicia concedió el beneficio de la prisión domiciliaria para el marido de la legisladora bonaerense de Juntos por el Cambio.
A pesar de la resolución favorable de la jueza de garantías de La Plata, Marcela Garmendia, el beneficio no se concretará hasta que quede firme el fallo. Los abogados que representan a los dos jóvenes que viajaban en la moto que fue chocada por el automóvil que conducía Buzali deben expresar su opinión sobre la decisión de la jueza.
Según sostuvo el abogado Marcelo Peña, quien defiende a Buzali, el peritaje accidentológico probaría que el acusado no tuvo intención de provocar daño a los motociclistas. “Con el peritaje se descartó por completo la posibilidad de un intento de homicidio, debido a que el análisis demostró que el automóvil de mi representado circulaba a 20 kilómetros por hora”, sostuvo el letrado.
Hasta este episodio no existían antecedentes de sumarios en los que un hecho como el que terminó con el procesamiento del esposo de la legisladora hubiera derivado en la detención durante cuatro meses del imputado.
Buzali fue detenido el 9 de enero pasado, debido a que la fiscal Eugenia Di Lorenzo consideró que el acusado habría sido responsable de intento de homicidio, cuando en las primeras horas del 1° de enero persiguió y atropelló a los presuntos motochorros que lo habían asaltado horas antes.
Tres años antes, la representante del Ministerio Público había expuesto un dictamen distinto ante un hecho de similares características. En esa oportunidad, la fiscal tuvo que intervenir en el proceso que se inició cuando tres hombres, a bordo de un Volkswagen Gol, discutieron con otro automovilista que descendió de su vehículo para recriminarles que lo habían encerrado. El hecho comenzó como un incidente de tránsito, en el cruce de Camino Centenario y 501, pero derivó en un episodio que puso al borde de la muerte a uno de los protagonistas. Allí, los sospechosos, que practicaban kick boxing, agredieron a golpes a Gonzalo Colombo y, luego de golpearlo, lo abandonaron en la calle.
A raíz de la paliza que le propinaron, Colombo sufrió fractura de cráneo y salvó su vida de milagro. Colombo fue trasladado al Hospital San Roque, de Gonnet, mientras que los agresores huyeron. No obstante, fueron identificados a partir de la revisión de los videos del ataque difundidos en diferentes redes sociales.
En esa oportunidad, la representante del Ministerio Público solicitó, de oficio, el sobreseimiento de uno de los tres luchadores de kick boxing.
Pero, en diciembre pasado, la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Plata revocó el sobreseimiento que había pedido la fiscal y dispuso que los tres imputados sean sometidos a juicio oral por intento de homicidio, una calificación distinta a la de lesiones graves que había considerado, durante la primera etapa del proceso, la representante del Ministerio Público.
“Además del peritaje accidentológico, que la fiscalía tardó cuatro meses en realizar, existen otros dos estudios más importantes: el psiquiátrico y el análisis psicológico, que concluyeron que mi esposo no es una persona peligrosa para sí mismo ni para terceros. No obstante, la Justicia rechazó previamente varios de los pedidos de excarcelación que presentamos”, expresó Píparo en el programa LN+ Mañana.
Persecución en Año Nuevo
Píparo denunció que fue asaltada por tres parejas de motochorros la madrugada del 1° de enero cuando llegaba a la casa de su suegro, situada en 47 entre 15 y 16. Según la legisladora, cuando se dirigía con su esposo a realizar la denuncia a bordo de su Fiat 500L negro con techo blanco, volvieron a ser interceptados por un grupo de sospechosos que, según creyeron en ese momento, serían los mismos delincuentes que los habían asaltado.
Así fue que, dos horas después del robo denunciado por la legisladora, comenzó una persecución que terminó, en la esquina de 21 y 40, cuando Buzali chocó por detrás a una de las motos, en la que viajaban dos jóvenes. Parte de la persecución quedó registrada en diversas cámaras de seguridad, mientras que en una de las escenas quedó grabado el momento en el que Buzali abandonó el lugar, donde quedaron tirados en el piso los dos ocupantes de la moto.
“Tomó la decisión indiscutible de perseguir a gran velocidad con su vehículo a las víctimas que se desplazaban en franca desprotección en moto y, cuando los tuvo a su alcance, lejos de desistir en su accionar y pudiendo realizar otra maniobra, los embistió con el claro fin de ocasionarles la muerte”, expresó la fiscal Di Lorenzo al solicitar el procesamiento de Buzali como presunto autor de intento de homicidio.
La solicitud de la representante del Ministerio Público fue aceptada por la jueza Garmendia, que dictó el procesamiento con prisión preventiva del esposo de Píparo.
“La conducta del imputado, quien, lejos de detenerse, llamar a la policía y preocuparse por los jóvenes a los que atropelló, huyó del lugar a gran velocidad, arrastrando la moto, demostrando con ello un total desprecio en su accionar y con la intención de ocultar su participación criminal”, expresó la fiscal.
Una técnica, en la mira
Sin embargo, el abogado de Buzali consideró que la representante del Ministerio Público no valoró una serie de irregularidades ocurridas durante uno de los peritajes realizados por una técnica de la policía bonaerense.
“Al realizar el estudio mecánico de la moto en la que viajaban los damnificados, la perita revisó el vehículo, las ruedas y el manubrio, pero omitió comprobar el funcionamiento de las luces traseras porque corría riesgo de contagiarse el Covid-19. Así, cerró el peritaje y nadie advirtió que faltaba un elemento clave que serviría para probar que no hubo dolo. Este hecho, sumado al peritaje accidentológico, hubiera descartado la posibilidad de un intento de homicidio”, explicó el letrado Peña.
Ante esta irregularidad, el abogado defensor manifestó que pedirá que se investigue a la perita de la Superintendencia de Policía Científica del Ministerio de Seguridad bonaerense por presunto encubrimiento e incumplimiento de los deberes del funcionario público al negarse a realizar el peritaje mecánico completo.
En su declaración indagatoria, Buzali manifestó que en el momento del accidente fue rodeado por otros motociclistas y ante, esa circunstancia en la que percibió que su vida y la de su esposa estaban en peligro, huyó.
Con respecto al asalto que sufrieron Píparo y su esposo la madrugada de Año Nuevo, los investigadores policiales y judiciales determinaron que los responsables fueron tres menores. Dos de los sospechosos, de 14 y 15 años, fueron detenidos por los uniformados. Sin embargo, debido a que tienen menos de 16 años, fueron declarados inimputables.
En ambos casos, los adolescentes acusados fueron entregados a sus padres. El tercer sospechoso tiene 16 años y fue detenido. Pero, su abogado presentó un pedido de eximición de prisión, que fue aceptado por una jueza del fuero de responsabilidad penal juvenil de La Plata y fue liberado en ese momento.
Ese sospechoso fue detenido nuevamente un mes después, pero por otro robo. Actualmente, el acusado está alojado en un instituto de menores, en La Plata.
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