ADN del crimen. Cada vez hay más de menores involucrados graves delitos de sangre
Las medidas de seguridad dictadas por la Justicia bonaerense sobre adolescentes de 15 años crecieron 40% este año con relación a 2021
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El 3 de abril pasado, Daniel Barrientos, chofer de la línea 620, fue asesinado de un balazo en la espalda por uno de los asaltantes que abordaron el colectivo que conducía en el barrio Vernazza, de Virrey del Pino, para robar a los pasajeros. Uno de los sospechosos detenidos por el homicidio tiene 15 años. Por su edad se trata de un menor no punible para la ley penal argentina.
Este adolescente homicida integra el universo cada vez más numeroso de menores de 16 años involucrados en los denominados delitos de sangre a los que jueces del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil con jurisdicción en el Gran Buenos Aires impusieron medidas de seguridad.
Según fuentes oficiales, en lo que va del año creció 40% la cantidad de medidas de seguridad dictadas por magistrados del mencionado fuero para menores no punibles acusados de homicidios. Uno de esos casos tuvo como acusado al chico, de 15 años, detenido por el asesinato del colectivero Barrientos.
Otro menor, de la misma edad, también está preso con una medida de seguridad, por el homicidio del comerciante Gabriel Emilio Ghezzi, ocurrido a fin de mayo, en Aldo Bonzi, partido de La Matanza.
Debido a que los menores de 16 años que cometen delitos no pueden ser sometidos a un proceso penal, en los casos de chicos acusados de homicidios, los magistrados les dictan una medida de seguridad, similar a la prisión preventiva, pero que termina cuando el menor cumple 18 años.
A partir de ese momento, el adolescente acusado de homicidio puede recuperar la libertad y hacer una vida normal, debido a que, por su edad no le quedan antecedentes. Al tratarse de menores no punibles, los delitos que cometen tampoco quedan registrados en las estadísticas oficiales de menores procesados por delitos, que incluyen únicamente los adolescentes de 16 y 17 años.
Estas estadísticas oficiales también pusieron al descubierto el aumento de menores involucrados en delitos en territorio bonaerense. Durante 2022, hubo 22.100 procesos contra adolescentes de 16 y 17 años, en territorio bonaerense. Dicha cifra fue 19% mayor que la cantidad de expedientes penales con menores imputados que los registrados en 2021. En tanto que hubo 61 menores punibles procesados por homicidio a los que los magistrados les dictaron prisión preventiva.
Dicha cifra puso al descubierto que los menores delincuentes son cada vez más violentos y tienen fácil acceso a las armas de fuego.
Con respecto al caso de los menores inimputables, el dictado de la medida de seguridad implica la internación del menor asesino en un instituto que depende del Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia del Ministerio de Desarrollo Social bonaerense. Debido a que estos centros de detención carecen de custodia policial o de guardiacárceles porque está prohibido por la Convención Internacional de los Derechos del Niño, los menores delincuentes huyen cuando quieren.
La medida de seguridad que le pueden imponer los jueces a los menores no punibles acusados de los denominados delitos de sangre, figura en el artículo 64 de la ley 13.634.
“En casos de extrema gravedad en los que las características del hecho objeto de intervención del sistema penal aconsejen la restricción de la libertad ambulatoria del niño inimputable, el fiscal podrá requerir al juez de Garantías el dictado de una medida de seguridad restrictiva de libertad ambulatoria, en los términos previstos por la legislación de fondo”, establece la ley.
Tanto los adolescentes no punibles acusados de los homicidios de Barrientos, del comerciante Ghezzi o del empresario Andrés Blaquier, asesinado el 31 de octubre pasado por dos delincuentes que le dispararon para robarle la moto cuando circulaba por la Panamericana, a la altura de Pilar, están alojados en diversos Institutos de Menores bonaerenses. Aunque en el caso del homicida de Blaquier, tiene un intento de evasión y otro concretado.
A principios de junio, uno de los menores acusados de matar al empresario Blaquier y otros tres adolescentes forzaron la barra de una reja y, luego de trepar la pared y saltar a la calle, huyeron del Centro de Recepción y Ubicación (CREU) de Lomas de Zamora, situado en el cruce de 12 de Octubre y Larroque y huyeron.
Junto al menor acusado por el homicidio del empresario, huyeron L. V., con una prisión preventiva dictada por un juzgado de Florencio Varela; B. M., procesado por un juzgado de La Matanza, y A. C., detenido por disposición de un juez de Morón. Debido a que todos son menores, sus identidades se mantienen en reserva, según lo establecido por la ley.
El adolescente acusado del homicidio de Blaquier permaneció un mes prófugo hasta que fue recapturado a principios de julio.
A la facilidad con la cuentan los menores para huir de los centros de detención, se suma el hecho de que la mayoría de esos institutos no quieren alojar adolescentes no punibles, los que les dictaron una medida de seguridad por la gravedad del delito que cometieron.
Según fuentes judiciales, durante los últimos tres años, el Poder Ejecutivo bonaerense redujo a la mitad la cantidad de cupos de los institutos de menores de la provincia. Esta medida provocó que los policías que capturan a un menor acusado de un delito grave tengan que mantenerlo en un patrullero, debido a que la ley no permite que sea alojado en una comisaría, con presos mayores de edad.
La detención de un chico, de 14 años, que integraba la banda de motochorros que mató a Morena Domínguez, de 11, durante un robo cuando la niña llegaba a un colegio en Lanús, puso nuevamente en la agenda política el debate sobre la sanción de una ley que baje la edad de imputabilidad de los menores. Especialmente cuando trascendió que el adolescente había sido detenido en 22 ocasiones, desde el 31 de octubre de 2021.
Si bien el chico fue desvinculado del homicidio de Morena por la fiscal que investiga el asesinato, Silvia Bussano, en el momento de ser detenido el miércoles pasado en Warnes, entre Rucci y Farrell, le dijo al sargento de la policía bonaerense que lo apresó que estaba en la moto gris, pero que a la niña la mató Miguelito, en referencia a Miguel Madariaga, acusado del homicidio de Morena.
Este chico recorrió el mismo camino delictivo que dos adolescentes de La Plata conocidos como los “hermanos macana”, con 48 ingresos en comisarías entre ambos. Debido a que ninguno de los delitos que les adjudicaron constituyó un hecho de sangre, eran liberados rápidamente. Además, muchos delincuentes, mayores de edad, los reclutaban para que se hicieran cargo de los robos o asaltos que cometían otros y así, por ser inimputables, poder evadir una eventual condena.
Inimputables, pero armados
Una metodología similar se habría aplicado en el caso del homicidio del colectivero Barrientos. La banda que asaltó el colectivo que conducía la víctima estaba integrada por un menor, de 15 años, a quien le habrían adjudicado la autoría del disparo.
El adolescente fue apresado el 10 de junio pasado junto a un sospechoso que habría sido identificado como Edgardo Martín Muñoz, de 21 años, alias Magú. Para el Ministerio Público, Muñoz y el menor no punible habrían sido coautores “del robo agravado por el uso de arma de fuego y por haber sido cometido en poblado y en banda, en concurso real con homicidio agravado criminis causae y por el uso de arma de fuego, todo ello agravado por la intervención de un menor”.
Debido a que el menor, de 15 años, no es punible para la ley, no podrá ser juzgado ni condenado. La medida de seguridad dictada por el juez del fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de La Matanza deberá terminar cuando cumpla 18 años. Cuando el adolescente acusado llegue a la mayoría de edad el magistrado no podrá prorrogar la detención y el imputado estará en condiciones de recuperar la libertad. En este caso no le quedarán antecedentes.
A fin de mayo pasado, también en el partido de La Matanza, pero en la localidad de Aldo Bonzi, el comerciante Gabriel Ghezzi fue asesinado durante un asalto. Tres delincuentes lo sorprendieron cuando salía de su casa para ir a trabajar y lo mataron de un balazo en la cabeza.
Una semana después, la policía apresó a dos sospechosos, de 19 y 15 años, por su presunta responsabilidad en el homicidio del comerciante. La Fiscalía del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil N° 2 de dicho Departamento Judicial, a cargo de Marcelo Germinario, solicitó una medida de seguridad provisoria y dispuso su traslado a un centro de menores del conurbano bonaerense, hasta tanto dure la investigación.
Este adolescente intervino en el robo de un automóvil, ocurrido en febrero pasado y en otro hecho por portación de arma de guerra y resistencia a la autoridad en abril de este año, aunque por tratarse de un menor de 15 años no puede ser sometido a proceso.
Ambos menores detenidos por los homicidios de Ghezzi y Barrientos se suman a la lista de adolescentes delincuentes no punibles que, cometieron once asesinatos desde 2021 en el Departamento Judicial La Matanza
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